Coaliciones y colisiones
Alberto Vieyra G. jueves 30, Nov 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Qué es una coalición y qué significa el término colisión?
Eso preguntan mis 3 lectores y radioescuchas, que creo, ya aumentaron a 4, y con gusto doy respuesta:
Coalición, según el tumbaburros, nos dice que se trata del vocablo latino coalitium, que, en sencillo castellano quiere decir, agrupación temporal de individuos, partidos políticos, naciones —cómo sería la unión europea— que conjuntan esfuerzos con un solo objetivo.
Y el vocablo colisión también es otra palabreja latina, que quiere decir un impacto violento entre dos o más fuerzas, pero también se le llama colisión al conflicto surgido entre intereses e ideas que resultan contrapuestas.
En estos tiempos de degradación política y social, en que la ponzoñosa partidocracia mexicana se disputará rabiosamente el botín político electoral por 500 diputaciones federales, 128 senadurías, 9 gubernaturas, cientos de alcaldías y la Presidencia de la República, cobran vida ambos vocablos coalición y colisión.
Como algunas fuerzas políticas son incapaces de obtener los huesos de poder por sí solas o por no poder, hacen coaliciones o menjurjes montoneros como son los casos de la prostituta alianza PAN-PRD-MC, Morena con otro corrupto PT, o el PRI con sus eternas rémoras de El Partido Verde y otros venenitos políticos de la llamada chiquillada.
Pero resulta que, en el llamado Frente Ciudadano por México, ya se produjo una colisión y el encontronazo, amenaza a esa alianza con fragmentarse como ocurrió hace 13 mil 800 millones de años con el famoso BigBang, que daría origen a la conformación del universo.
Resulta que los perjumados del PAN, y los mugrositos del PRD, le hicieron el fuchi al partido de la Gordillo, el Nueva Alianza, o Panal, que buscaba hacer que los panuchos y los del perderé (PRD), se democratizaran eligiendo a su candidato presidencial, pero, como en esa prostituta coalición política solamente truenan los chicharrones del niño canalla y gandaya, o sea, Ricardo Anaya, pues la colisión no se hizo esperar y, ahora, el partido de la maestra se prepara para ir al altar con el PRI.
Todo con miras a evitar que, ese analfabeto emocional llamado AMLO llegue a Palacio Nacional y evitar convertir a México en otra Venezuela.
Pero, entre el PAN, PRD, y el partidito de Dante Delgado, nada hay escrito, y está latente la amenaza de una colisión total, que mande a la rechintola a esos 3 partidos que buscan disputarse nuestros dineros públicos y el botín político electoral.
Lo malo es que tienen encima, ya, los plazos fatales que marca la ley y si a más tardar el 14 de diciembre no han concretado y firmado su matrimonio ante un altar, de seguro que tendrán que rumiar desde ahora sus derrotas en las próximas elecciones federales, y la madre de todas las batallas será entre la coalición priista, y la coalición pejista.
Así que, haga sus apuestas, pero no le aconsejo apostar mucho, y menos doble contra sencillo, porque será una elección que será ganada por un pico de loro huasteco.
A propósito, ¿usted sabe de algún loro que, amodorrado, se haya caído de la rama? Yo no.