Imelda Miller, 50 años de romance musical
Espectáculos jueves 25, Nov 2010La baladista mexicana festeja medio siglo de carrera con dos conciertos en el Teatro Tepeyac Carmen Montejo
Sergio Aquino
Elegantemente vestida, y con sus hermosos ojos verdes brillando de la emoción, la inigualable cantante Imelda Miller ofreció dos presentaciones en el teatro Tepeyac Carmen Montejo, con motivo del festejo de sus 50 años de trayectoria artística.
La oriunda de Mérida, Yucatán, estuvo acompañada de una magnífica orquesta, dirigida por el maestro Alejandro Loyola, juntos interpretaron grandes temas que forman parte de la historia musical de la artista, como son Corazón vagabundo, Urge, El día, Échame a mí la culpa y Tu recuerdo y yo, entre otros.
El recinto se llenó de aplausos cuando al ritmo de Tierra de mi tierra, Imelda apareció en el escenario para cantar esta pieza dedicada al estado que la vio nacer, más adelante, hizo alusión a los padres de Alejandra Guzmán, antes de iniciar con El último trago, “esta canción tiene algo, a mí me lo traspasó hace muchos años un señor, no sé si lo conozcan, es Enrique Guzmán, él cantaba esta canción en el escenario cuando estaba recién separado de la querida y amada Silvia Pinal, la verdad es que casi lloraba al cantarla, no sé si andaba pasadón, o si de verdad estaba muy herido del corazón”, comentó la señora Miller.
Para honrar a su querida amiga, y formar parte de este festejo, Yoshio, Baby Batiz, Dulce López, Julia Palma y el joven Simplemente Pablo, interpretaron, cada quien en su momento, los temas El triste, Summer Time, Love of You, Cruz de olvido y Jilguero canta jilguero, respectivamente.
Después de ofrecer a los presentes las piezas La casa extrañará, Regrésame la vida, Granada y Por cobardía, la mexicana se despidió de compañeros, amigos y seguidores con la clásica Qué alegre va María.
Es así como una de las mejores baladistas del país lució su voz, y uno que otro paso de baile, para demostrar que el tiempo no desminuye su actuación, pues hoy, como hace cinco décadas, Imelda Miller canta con el corazón.