Meade se sube al ring
Ramón Zurita Sahagún miércoles 29, Nov 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
José Antonio Meade se subió al ring con Andrés Manuel López Obrador, al que ubicó como un personaje que tiene 20 años con hambre de poder.
José Antonio Meade Kuribreña, el flamante aspirante presidencial del PRI tendrá que buscar su propio estilo de hacer política, aunque de inicio muestra estar dispuesto a entrar en las reyertas, sin importar el adversario que tenga enfrente.
El ex secretario de muchas cosas (Hacienda, Relaciones Exteriores, Energía y Desarrollo Social) es de hablar pausado, pero le mete jiribilla a sus palabras, por lo que se tira con todo en contra de los que seguramente serán contendientes presidenciales.
Se subió al ring con Andrés Manuel López Obrador, el tabasqueño candidato de Morena, al que ubicó como un personaje que tiene 20 años con hambre de poder.
Esa definición del presidente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional muestra la misma tendencia del PRI y de su presidente nacional, Enrique Ochoa Reza.
Con ello, se define quién será el enemigo a vencer, aunque el propio Meade Kuribreña lo desdeña y dice que él se ve como triunfador de la final, sin aclarar con quién la disputará.
De Ricardo Anaya y Miguel Ángel Mancera dice que no los ve en la disputa y de Margarita Zavala aclara que es su amiga. Habrá que ver hasta dónde le dura la condición física para mantener ese punch.
Meade Kuribreña está consciente de que su propuesta debe aportar algo diferente a las eternas promesas del partido que ahora representa y que ya no es el servidor público del gobierno federal, por lo que debe aportar su lado político.
Las primeras declaraciones del simpatizante del PRI, que no militante, lo sitúan en una burbuja provocada por las expresiones de respaldo de todos los sectores del partido que pretende encabezar.
Recibió elogios de sus compañeros del gabinete, incluidos los que se quedaron en el camino, aunado al beneplácito presidencial, de los sectores y organismos afiliados al partido tricolor y el domingo próximo se erigirá como el abanderado priísta, aunque tendrá que cumplir con todos los trámites, como lo es participar en una precampaña.
Dentro de toda esta efervescencia que desató la mención de Meade Kuribreña, destacan algunos aspectos.
Su esposa, Juana Cuevas, aclaró que desde hace varios días su esposo le comunicó que sería el candidato presidencial, aunque no recordó el día que lo hizo.
Miguel Ángel Osorio Chong comunicó a sus colaboradores y simpatizantes desde el pasado viernes que no sería el candidato del PRI.
Apenas el jueves pasado el presidente Peña Nieto calificó de “despistados” a los que señalaban que Luis Videgaray Caso ya había destapado a Meade Kuribreña como el candidato presidencial del PRI.
Esas y otras situaciones motivaron el rápido retiro de la capucha del aspirante priísta, que no la usaba.
Es cierto que los priístas, especialmente el Presidente, manejaron bien el tema de la sucesión, sin mantener la zozobra, ya que el nombre del aspirante estaba definido desde agosto pasado, pero los ciudadanos le entraron al tema y era parte de la conversación cotidiana.
Ahora, José Antonio Meade Kuribreña estrenará motes más convencionales como Pepe Toño, Pepe, hasta ver cuál de ellos es el que más le acomoda, ya que una campaña se presta a todo.
Bajan al candidato de Morena en Morelos
El senador Rabindranath Salazar representaba la carta fuerte que tendría Morena en Morelos, una entidad que el partido de López Obrador confía en ganar, dado el mal gobierno de Graco Luis Ramírez Garrido Abreu.
La apuesta por Morelos es muy singular para AMLO, ya que se trata de un paisano suyo que gobierna dicha entidad, pero que además es uno de sus principales críticos.
La disputa entre ambos dista de hace varios años, con todo y que fueron candidatos al mismo tiempo y por el mismo partido y la fuerza del candidato presidencial fue factor decisivo en el triunfo del candidato a gobernador en 2012.
Graco Luis y Andrés Manuel caminaron juntos mucho trecho dentro del PRD, partido que AMLO abandonó para formar su propio organismo político, con el que ahora da batalla para competir por tercera vez como candidato presidencial.
AMLO critica las corruptelas del gobierno de Graco y el gobernante de Morelos condena las propuestas de AMLO y la gente dice, al final de cuentas, déjenlos solos, al fin son tabasqueños ambos.
En el caso del candidato a gobernador de Morena, el Consejo Nacional de Morena ordenó reponer el procedimiento para la selección de candidatos a gobernador, senadores y diputados federales y locales, además de presidentes municipales, ya que existían once impugnaciones hacia el proceso.
Se acusa que el senador Salazar, en complicidad con consejeros y familiares, se apropió de las candidaturas y dejaron a los militantes sin su derecho de registrarse para contender en un proceso interno de elección.
En la nueva convocatoria se establece que quien ostente un cargo de dirección ejecutiva deberá dar aviso de su separación, para que ésta se haga efectiva, señalando que será la Comisión Nacional de Elecciones la que determine aprobar o rechazar el registro de los o las aspirantes con base en sus atribuciones y valoración política del perfil de los aspirantes, además de verificar el cumplimiento de los requisitos legales y estatutarios y la documentación entregada.
Contabilizar a Lobo
El jefe delegacional en Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo, es uno de los aspirantes a competir con la fórmula del PRD al Senado de la República, por lo que decidió poner sus carteles publicitarios en autobuses y espectaculares diseminados por la Ciudad de México.
El pretexto es lo de menos, por lo que sus adversarios piden se inicie la contabilización de los costos de ese despliegue publicitario, si es que Lobo compite por un escaño.
