Autodestape
¬ Salvador Estrada martes 28, Nov 2017Folclor urbano
Salvador Estrada
El camino estaba nublado y se veía lejos la montaña, pero llegó el viento del mando y se aclaró el panorama para los caminantes hacia Los Pinos.
En una ceremonia en Los Pinos, el Presidente anunció la renuncia de José Antonio Meade a la Secretaría de Hacienda y también dio a conocer cambios en su gabinete. Y le deseó suerte en su nueva responsabilidad, sin especificarla.
Y José Antonio Meade aprovechó el momento y se autodestapó, al dar a conocer a los medios su deseo de ser precandidato priísta a la Presidencia de la República.
Ahora, después del autodestape, hay que esperar unos días para que el aspirante se registre y ser precandidato por el PRI a la Presidencia de la República. También hay que esperar si no hay más precandidatos. Falta saber si habrá precampaña o va esperar Meade la fecha de campaña electoral para entrar en acción. Para ello, se debe esperar a febrero y que el Consejo de Delegados y Delegadas lo postule como candidato oficial. El ritual priísta ya lo ve como el próximo Presidente de México. Y la cargada no se hizo esperar.
La Confederación Nacional Campesina, la Confederación de Trabajadores de México y la Confederación de Organizaciones Populares, así como los sectores femenil, juvenil y territorial avalan su postura.
Meade será el segundo candidato que sale de Hacienda. El primero fue José López Portillo, y ganó fácil, porque en ese entonces era el único candidato que se registró y no tuvo oponentes a la Presidencia de México, pero ahora, Meade va tener contrincantes y no la tendrá tan fácil.
Andrés Manuel López Obrador, por Morena, es el más cercano rival que tendría Meade, aunque faltan algunos más que podrían también tener posibilidades de triunfo electoral, ya sean candidatos de los partidos o un independiente.
José Antonio Meade será un candidato externo del PRI, porque no es miembro del partido, y será aceptado porque se modificaron los estatutos, sobre todo que quitaron el candado para que quien fuera elegido ya no tendría que cumplir con diez años de militancia.
Ahora, los aduladores darán a conocer todos los méritos que tiene el ex secretario de Hacienda, que es un buen padre de familia, que es católico y cumple con su religión, como los mexicanos, que también son creyentes, que es inteligente, culto y un excelente economista y van a exponer su currículum para resaltar sus conocimientos profesionales y bla-bla-bla y uy y uy y casi lo van a canonizar de lo bueno que es. En esta administración priísta fue secretario de Relaciones Exteriores, de Sedesol y titular de Hacienda. También fue secretario de Hacienda en el gobierno de Felipe Calderón.
Bueno, el camino ya se aclaró el “tapado” ya se conoce y el ritual volverá a ser el mismo en el mundo priísta y la oposición va empezar a combatirlo y en julio del año próximo un nuevo presidente estará al frente del país, pero ¿será tricolor, azul o moreno?