Abucheos y trompetillas
Freddy Sánchez martes 28, Nov 2017Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Después de todo, los elogios y aplausos, siempre sí serán un factor determinante para la nominación del candidato del PRI a la presidencia.
Atrás quedó el aplacamiento para “los despistados”.
El mensaje presidencial para dar cuenta de cambios en el gabinete, vino a confirmar la dinámica priísta a favor del ex Secretario de Hacienda.
En especial, considerando lo que dijo el Presidente Peña Nieto a José Antonio Meade al anunciar su renuncia y desearle públicamente “el mayor de los éxitos en el proyecto que decidió emprender”.
De modo que después del “todos quietos”, de la semana pasada, ayer el primer mandatario prácticamente secundó lo que tanto se había calculado con el nombramiento de José Antonio Meade como abanderado priíosta para contender por el cargo presidencial.
Aunque, por ahora todavía no hay una definición inamovible porque se espera el registro de algunos otros precandidatos del PRI a la primera magistratura del país y serán los delegados del Revolucionario Institucional los que decidan.
La fecha para tal propósito pronto se conocerá.
En caso es que los sucesos de la semana anterior y este anuncio presidencial llevan a creer que lo de la nominación del candidato del Partido Revolucionario Institucional, está más que resuelto.
Todo “pinta” a favor del señor Meade, después de su renuncia a la Secretaría de Hacienda y sus primeros encuentros con grupos al interior del PRI buscando su apoyo.
Así que dentro y fuera del tricolor se fortalece la idea de que él y nadie más será el que contienda el próximo año en busca de seis años más del Institucional en Los Pinos.
El desbordamiento en elogios del Secretario de Relaciones Exteriores, en torno a la persona de su homólogo en Hacienda, en un encuentro con el cuerpo diplomático, dio la pauta para que “medio mundo” diera por hecho que será José Antonio Meade, quien comande las aspiraciones del PRI para mantenerse en el cargo presidencial.
La cercanía del Secretario de Relaciones Exteriores, con el Presidente Peña, (que hace suponer que debe conocer bien sus intenciones de apoyo para el que finalmente asuma la candidatura presidencial priísta), aparte del buen recibimiento que Meade suele llegar a tener en distintos foros a donde se presenta, obviamente se compaginaron para producir esa sensación colectiva de que “el destape” a favor del Secretario de Hacienda estaba hecho al recibir tantos reconocimientos por parte de Videgay.
Y a esos halagos se sumó el Presidente Peña con motivo de la separación del cargo de su Secretario de Hacienda, avalando su eficaz desempeño durante sus distintas encomiendas sexenales.
Como puede verse entonces, los elogios y aplausos, sin duda influirán en la designación del candidato del PRI a la presidencia.
La cuestión ahora es saber si el elegido podrá convencer a la nación de que en efecto es la mejor opción para una nueva encomienda presidencial, más allá de los reconocimientos que haya podido recibir entre los priístas y cercanos al priismo.
Y es que dicho sea de paso: la mayoría de los que aspiran a llegar a Los Pinos, (no sólo en el PRI sino en otros frentes partiditas), lejos están de merecer elogios y aplausos, puesto que más bien lo que continuamente reciben en las redes sociales son abucheos y trompetillas.