Reviven operación Edomex
Ramón Zurita Sahagún viernes 24, Nov 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El llamado Frente Ciudadano por México podría desmembrarse con la salida de dos de los aspirantes presidenciales, Rafael Moreno Valle y Miguel Ángel Mancera Espinosa.
¿Será fortuito y el PRI está siendo bendecido desde el cielo o la estrategia de este partido apunta hacia la fragmentación del Frente Ciudadano por México?
Los astros se alínean y el partido tricolor recobra sus esperanzas de mantener el poder, mediante un triunfo en las urnas el próximo uno de julio.
“Haiga sido como haiga sido” se convirtió en la frase más célebre expresada por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, la que marcó su sexenio.
Sin embargo, retoma fuerza para la elección presidencial del 2018, donde podría pasarse de cuatro candidatos presidenciales hasta juntar seis o, incluso, siete.
De acuerdo al ritmo que toman los contendientes, el llamado Frente Ciudadano por México podría desmembrarse con la salida de dos de los aspirantes presidenciales, Miguel Ángel Mancera y Rafael Moreno Valle.
Ambos piden una elección abierta del candidato del Frente, a su modo y si no les gusta (es decir no saliendo candidato alguno de los dos) entonces se desmarcan de dicha alianza.
De esa manera, Mancera iría como candidato presidencial del PRD y Moreno Valle podría buscar la nominación de Nueva Alianza.
El tercero de los aspirantes inconformes, Silvano Aureoles se quedaría en Michoacán, ya que no tiene cupo para otra aventura presidencial, como tampoco cabe dentro de la posibilidad de ser abanderado del FCM.
Si sucede lo que ya ha sido anunciado con antelación, la muerte del Frente Unido por México, la pasarela de candidatos sería, con el del PRI en posible alianza con el Verde y PES, mientras que Nueva Alianza podría llevar a Moreno Valle como su candidato, si es que no forma parte del grupo alrededor del PRI.
Ricardo Anaya sería el candidato del PAN y Movimiento Ciudadano (el que se mantendría en la alianza), mientras que Andrés Manuel López Obrador iría con Morena y PT.
Quedaría espacio para los independientes, donde todavía se duda que alguno de ellos consiga las firmas necesarias para ello.
Es cierto que Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, El Bronco y Margarita Zavala Gómez del Campo, avanzan con rapidez en esa búsqueda, pero también lo es que habría de hacerse el recuento, para saber si las firmas provienen de las 17 entidades necesarias para ello.
De los restantes 45 aspirantes a las candidaturas independientes presidenciales, solamente un milagro los llevaría a recabar dichas firmas.
María de Jesús Patricio Martínez, Pedro Ferriz de Con y Armando Ríos Píter, se encuentran distantes del ritmó necesarios para conseguir los apoyos que les permitan entrar en la competencia.
Considerando que Margarita y El Bronco si lo lograran, los siete de la alineación final, fragmentarían los sufragios y con la pulverización del voto, les abriría una gran posibilidad a los priístas.
Sucedió hace poco en el Estado de México, cuando en junio pasado, los priístas ganaron con apenas un tres por ciento de diferencia en los votos a la candidata de Morena, Delfina Gómez Álvarez. El Movimiento de Regeneración Nacional iba solo, hasta que unos días antes de los comicios se le sumó de facto el PT, mientras que el PRI traía una batería de partidos que le sumaron esos tres puntos que hicieron la diferencia.
Los partidos Nueva Alianza, Verde y Encuentro Social no alcanzaron los votos necesarios para mantener el registro como partido político en esa entidad, pero sus escasos votos fueron suficientes para marcar esa diferencia de tres puntos porcentuales.
Y es que en la labor de zapa se consiguió romper con la alianza que pretendían formar los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática y que ambos partidos presentaran sus propios candidatos que resultaron ser Juan Zepeda (PRD) y Josefina Vázquez Mota (PAN) situados como tercero y cuarto en las preferencias electorales.
La fragmentación del voto y la alianza con los partidos pequeños, más una buena inversión de dinero y obras permitió al priísta Alfredo del Mazo Maza ganar en forma sufrida los comicios.
Ahora con un PRI más relajado que se ubicaba lejano del primer lugar en las encuestas, los altos mandos del tricolor respiran aliviados y confían en el rompimiento del Frente, especialmente con la salida del PRD del mismo y pasen a engrosar la lista de candidatos presidenciales.
Eso, el repunte de los tricolores en los sondeos y el crecimiento de una popularidad que parecía perdida del Presidente Peña Nieto, los hace mantener el equilibrio y la confianza en que con su candidato (cuando se sepa el nombre) podrán retener la Presidencia de la República.
Por lo pronto, la eventual fractura del Frente, mediante los mensajes desalentadores de Mancera, Moreno y Aureoles, les produce felicidad.
La explicación de Videgaray
El presunto destape como candidato presidencial de José Antonio Meade, por parte del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso (su mentor político), alertó a todo el priísmo, por lo que el propio canciller salió a dar una explicación sobre el hecho.
Según Videgaray Caso lo sucedido fue: que tres secretarios impartieron conferencias en la cancillería y a los tres “los presenté con calidez, gratitud y reconocimiento a su talento y trayectoria. No hay que confundir eso con otra cosa. Las decisiones políticas se tomarán en donde deben tomarse” dijo en su twitter.
Las palabras de Luis Videgaray fueron tomadas como una explicación no pedida.
Por cierto, Miguel Ángel Osorio Chong no salió mal librado de su comparecencia ante senadores, con todo y lo fuerte de los señalamientos de la senadora Layda Sansores.
