“La carta del abuelo”, de Diego Gaspar
Cultura jueves 16, Nov 2017En la ruta de las letras
Patricia Correa
- Suma de Letras nos presenta la historia de dos hermanos gemelos con una profunda capacidad para comunicarse sin palabras. Una carta fragmentada en tres folios los conduce a la entraña de un misterio de dolor y anhelo de supervivencia
Cuando la madre de Julia y Diego les revela la existencia de una carta de su bisabuelo que contiene el mensaje escrito a su familia poco antes de ser fusilado, durante la Guerra Civil Española, los hermanos deciden ir en su busca, hasta encontrarla. La lectura de la carta los lleva a emprender un viaje para imitar la senda del bisabuelo durante sus últimos días, su aprehensión en París y su posterior entrega al ejército español. En entrevista exclusiva para DIARIOIMAGEN el autor Diego Gaspar nos dio más detalles.
—Después de escribir “Un prodigio posible”, y “Letras de futbol amateur”, ¿cómo llega “La carta del abuelo”?
“‘La carta del abuelo’ nace con la vocación que tengo para escribir, es una historia de dos hermanos gemelos que encuentran la carta de su bisabuelo, que resulta ser un personaje de la República Española, es el último secretario de la Gobernación con el presidente Juan Negrín. Los gemelos van en busca de los demás folios de la carta, ya que está dividida en tres folios, y a partir del primer folio ellos emprenden una aventura a un viaje por París, por Francia, por España, porque recorren la ruta que hizo su bisabuelo cuando fue detenido. Es una historia muy emocional, es una colección de sentimientos que busca honrar la memoria de un recuerdo, que es este personaje, mi bisabuelo, que para todos nosotros fue un tótem familiar”.
—“La carta del abuelo” es una aventura familiar que, aunque novela, es una historia narrativa en la que combinas reportaje y crónica: En este sentido ¿cómo fue tu trabajo literario a través de este viaje familiar en busca de la carta de tu bisabuelo Julián Zugazagoitia?
“Muy interesante porque yo conocía su historia, lo que hice fue un par de veces ligar muchos más datos históricos, es una novela ficcionada, figurada, y retomo algunos puntos importantes de la historia y lo demás lo relleno con pensamientos propios, con sentimientos que yo he acumulado, registrado y organizado y al final es una novela como que tiene dos grandes esferas, una esfera íntima, familiar, que descubre los problemas normales de una familia, pero también es una esfera universal porque hablo de aspectos muy importantes en la vida de las personas que tienen que ver con la reconciliación y de formar parte de un ente filial, está bien lograda la novela porque al final los dos gemelos reconstruyen la ruta que hace su bisabuelo cuando es detenido”.
—En esta búsqueda de la carta de tu abuelo, junto a tu hermana gemela (Julia), se encuentran con la senda de tu abuelo durante la Guerra Civil Española, su aprehensión en París y su posterior entrega al ejército español: ¿qué te dejó abordar en tu libro este conflicto social, político y bélico?
“La Guerra Civil para nosotros siempre fue un telón de fondo histórico, sabíamos que algunos de nuestros abuelos habían salido por la guerra, muchas personas que conocíamos teníamos que ver con ese estallido, siempre estuvo presente en nosotros, todas las guerras rompen, a mi familia la partió por muchos lados, uno de estos fue la familia de mi madre que es el apellido Zugazagoitia, y es una historia que nace de la desdicha, pero que yo trato de volverla una virtud a partir del descubrimiento de la figura de nuestro bisabuelo, yo tomo hechos reales en la novela, personajes reales, pero los visto, los barnizo con un toque especial, para que se vayan autodefiniendo, y van tomando vida propia en la novela”.
—¿Por qué leer “La carta del abuelo”?
“Yo creo que es una novela muy moderna, a pesar de que habla de historias pasadas y porque yo creo que es una novela que es un buen espejo para encontrar historias muy íntimas, pero que pueden ser tu propia historia, que puede ser un reflejo de necesidades bien importantes que tenemos hoy en día, reconciliarnos con nosotros mismos, empezar a darle soltura a los sentimientos que tenemos”.