Tabasco, sucesión abierta
Ramón Zurita Sahagún lunes 13, Nov 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Con el V Informe de Gobierno de Arturo Núñez Jiménez se abre la sucesión en Tabasco, donde son varios los competidores que buscarán el triunfo en las urnas el próximo primero de julio.
La tarea no es sencilla, ya que en Tabasco gobierna el PRD, después de 80 años de dominación priísta, pero es la entidad donde Andrés Manuel López Obrador tiene uno de sus principales reductos.
El dirigente nacional de Morena mantiene en Tabasco parte de su patrimonio electoral, por lo que la disputa por el gobierno estatal se centra preferentemente entre dos contendientes, PRD y Morena.
Las cosas parecerían sencillas, con los demás partidos como simples observadores, pero la situación se tensa más con los protagonistas.
La historia es simple en 2012, el PRD auxiliado por Movimiento Ciudadano y PT gana los comicios, con su candidato Arturo Núñez Jiménez, empresa en que colaboró Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial de los mismos partidos.
Después de ello vino el rompimiento de AMLO con el PRD, la formación de un nuevo partido político y en Tabasco el gobernador y sus principales colaboradores se quedaron leales al PRD.
Se formó un distanciamiento entre López Obrador y Núñez Jiménez, con un ingrediente adicional, el hijo menor de Arturo, Néstor prefirió unirse a las filas de Morena y hoy es diputado local en CDMX.
El fuego se abrió entre ambos grupos, con cambio de expresiones de uno al otro lado y las relaciones quedaron rotas.
Hoy en Tabasco, Morena ya tiene su candidato a gobernador en Adán Augusto López Hernández, senador con licencia y dirigente estatal del partido, lo que no ha caído bien en el ambiente morenista, mientras que en el PRD se debate entre tres personajes el nombre de quien será su abanderado.
Gerardo Gaudiano Rovirosa, nieto del ex gobernador Leandro Rovirosa Wade, tiene simpatías entre el electorado que lo llevó al triunfo de la alcaldía de la capital; José Antonio de la Vega, coordinador de los diputados del PRD cuenta con la venia del gobernador y Juan Manuel Fócil tiene la estructura del partido.
Postular al candidato no adecuado puede crear un grave problema para los perredistas que, hasta ahora, marchan como favoritos, arriba de Morena en las encuestas.
Y es que la formación del frente opositor conformado por PAN, PRD y MC, puede traer complicaciones, porque hay otros que alzan la mano y se muestran dispuestos a entrar en esa competencia.
Pedro Jiménez León, secretario estatal de Agricultura y militante de Movimiento Ciudadano cree que la nominación le podría corresponder a su partido y a él en lo personal.
Con una carrera larga dentro de la política, donde ha fungido como alcalde, diputado federal, local, secretario de la administración estatal en dos sexenios distintos, el de Roberto Madrazo y el de Arturo Núñez, Pedro no está conforme con que en el frente opositor, se le otorgue la candidatura al PRD y se encuentra dispuesto a buscarla, ya sea dentro de la alianza opositora o como candidato propio de Movimiento Ciudadano.
Los priístas que se ven como una fuerza desplazada, que puede irse hasta el cuarto lugar en las votaciones ya tienen su candidata en la diputada federal Georgina Trujillo, quien no logra despuntar dentro del ánimo ciudadano.
Se trata de una exitosa política que ha sido alcaldesa de la capital, senadora y diputada federal, además de dirigente estatal de su partido y subsecretaria en la administración federal, pero que no conecta con el electorado y que además es señalad como prepotente, soberbia y distante de los ciudadanos. Ella es hija del ex gobernador Mario Trujillo.
Federico Madrazo, otro hijo y nieto de ex gobernadores, asoma la cabeza en un intento por posicionar al Partido Verde, con la esperanza de que no vaya aliado con los priistas y surja su oportunidad de contender.
Pico como es conocido en Tabasco carece de la emotividad política de su padre y abuelo y busca su espacio en la entidad que gobernaron padre y abuelo en el pasado. Es dirigente estatal del Partido Verde y diputado local. Ya en el pasado fue legislador federal y pretende ahora entrar en la competencia por la gubernatura.
Una figura emergente es Ady García, una ex diputada federal que busca su espacio dentro del PRI partido en que milita, pero que de ser desplazada podría convertirse en atractivo para una alianza entre partido con menor participación.
Ady podría proporcionarle los votos de los que carecen actualmente partidos como Encuentro Social, Nueva Alianza e incluso Acción Nacional y está siendo tentada por ellos.
La situación se complica en Tabasco que parecía definida entre dos partidos, PRD y Morena, los que medirían fuerzas en los comicios del primero de julio, se amplía hacia otros organismos, donde incluso el PRI podría revivir de seguir la disputa dentro el perredismo por la definición el candidato y en Morena se mantiene el rechazo hacia su candidato a gobernador.
Con la rendición de cuentas en su V Informe de Gobierno, Arturo Núñez Jiménez sabe que llegaron las complicaciones para un gobierno que encontró quebrantadas las finanzas, que ejerció presión para cobrar cuentas al pasado régimen y que logró aportar las pruebas necesarias para que el ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo y varios de sus colaboradores se encuentren en la cárcel.
La tarea de Núñez Jiménez no ha sido sencilla, se complicaron las cosas primero con la escasez de recursos y las cuentas pendientes del gobierno anterior, luego con la salida de las empresas petroleras, mientras que la inseguridad y violencia han sido su talón de Aquiles.