Turismo de lujo, salarios de hambre
Mauricio Conde Olivares lunes 6, Nov 2017“Hora 14”
Mauricio Conde Olivares
Con el término turismofóbia se pretende criminalizar todo pensamiento crítico con el actual modelo turístico, a todos los movimientos sociales que luchan por todo el mundo contra los efectos negativos en las vidas de la gente, no estrictamente rica del capitalismo turístico globalizado.
Ahora que la sociedad civil ha tomado la batuta de la defensa del medio ambiente reforzada a través de las redes sociales, la turismofóbia es la punta de lanza que las cadenas hoteleras, mayoristas y demás potentados económicos turísticos enarbolan para demeritar cualquier resistencia a sus acciones de depredación contra los ecosistemas.
Cancún y la Riviera Maya se han convertido en claros ejemplos de impunidad para las acciones de devastación del medio ambiente, con la omisión de las autoridades federales y estatales para contener multimillonarios cañonazos de dólares en la meta del crecimiento de la oferta hotelera.
Parece inevitable el impacto ecológico pues se quiere llegar a contar con 100 mil habitaciones de hotel para el 2020 en Cancún y la Riviera Maya, por eso debemos tomar en su verdadera magnitud la reciente inversión del Grupo Aeropuertos del Sureste en la ampliación de la terminal aérea internacional de Cancún.
El Presidente Enrique Peña Nieto inauguró dicha ampliación de esta infraestructura aeroportuaria que convertirá a la terminal de Cancún como la más grande de México y de América Latina.
Con la puesta en marcha de la primera etapa de la Terminal 4, para 2018 tendrá la capacidad de 25 millones de pasajeros, y para el 2020 podrá movilizar hasta 31 millones de viajeros.
Se invirtieron 3 mil 412 millones de pesos en la puesta en operación de la Terminal 4 a la que se sumaron 4 mil 700 millones anteriormente invertidos en la Terminal 3, con lo cual Grupo Aeropuertos del Sureste (Asur) ha invertido en la infraestructura de sus aeropuertos en el país la cantidad de 9 mil 400 millones de pesos en los últimos 5 años.
Peña Nieto destacó que con esta nueva infraestructura el Aeropuerto Internacional de Cancún se consolida los destinos turísticos de Cancún y la Riviera Maya, por lo que felicitó a ASUR por su confianza en el país: “porque se la están jugando con México, con su presente y con su futuro”.
Francisco Chico Pardo, a nombre del Grupo ASUR, declaró que con esta obra se incrementa en 43% la capacidad total del aeropuerto de Cancún, con una capacidad para atender desde ya a 31 millones de pasajeros y se realizará una ampliación adicional para otros 9 millones, para llegar así a los 40 millones de pasajeros proyectados.
Dicha terminal alberga a 14 líneas aéreas en un edificio inteligente de alto ahorro energético; con 18 posiciones de plataforma de concreto; 3 kilómetros de banda para traslado de equipaje con vigilancia de cámaras al 100% para garantizar la seguridad; 80 accesos para documentación; además cuenta con una nueva pista de rodamiento de un kilómetro de longitud, por doble vía donde pueden circular dos aviones al mismo tiempo.
Así, el staff operativo tendrá la capacidad de atender hasta 75 operaciones por hora.
Por eso, la tienen bien difícil los activistas del medio ambiente al menos en lo que toca a esta región del sureste de México.
En otro tópico no menos importante, Ernest Cañada, investigador de ALBA SUD, nos comentó que de forma recurrente, el trabajo turístico es señalado por la baja calidad del empleo que genera. ¿Cómo explicar esta tendencia? ¿Existen factores particulares en el funcionamiento de las actividades turísticas que favorezcan esta devaluación del trabajo frente al capital? ¿Es esto inevitable?
Por eso, señaló que al igual que en España, Cancún y otros destinos turísticos enfrentan este fenómeno social, pues aparece la misma precarización.
Aparece la misma constante: la creciente degradación en las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras del sector. ¿A qué se debe esta precarización? ¿Cómo explicar que en muchas partes del mundo se produzca esta misma tendencia? ¿Es por naturaleza el empleo turístico un trabajo condenado a los bajos salarios y situaciones de abuso? ¿Existen factores particulares en el funcionamiento de las actividades turísticas que favorezcan esta devaluación del trabajo frente al capital?
¿Es esto inevitable?
El experto indicó que la necesidad de reproducción del capital debería estar en la base de cualquier análisis preocupado por explicar por qué las empresas turísticas tratan de reducir sus costes laborales.
Actúan –dijo-, como lo haría cualquier empresa capitalista ante sus trabajadores en búsqueda de maximizar sus ganancias.
El escenario global actual en el que operan estas empresas está marcado por el incremento del poder corporativo sobre los trabajadores, de la mano de los mecanismos de flexibilización impuestos y las políticas de corte neoliberal que desde los años ochenta han laminado la capacidad de resistencia de las organizaciones obreras.
La consolidación de un escenario post-fordista ha acentuado la pérdida de poder del trabajo dentro de las empresas, a la par de aumentar el riesgo, la fragmentación y la vulnerabilidad de los trabajadores y trabajadoras.
Las empresas turísticas no son alienas a este contexto hostil para el mundo del trabajo, sin embargo, existen algunas características del funcionamiento del propio negocio turístico, tanto por la evolución vivida en los últimos años como de naturaleza más estructural, que pueden ayudar a entender por qué se está produciendo esta precarización del trabajo turístico, y en particular hotelero, tan intensa y generalizada.
En los últimos años se ha consolidado un marco global de cada vez mayor competencia, en especial vinculado a los cambios producidos por la crisis financiera internacional de 2008 y los cambios tecnológicos, en especial por el desarrollo de Internet, fundamentalmente ocurridos durante la última década, y que se traducen en una mayor presión del empresariado sobre el trabajo.
Algunos de estos cambios tienen que ver con la imposición de determinadas comisiones y tratos de favor para sus clientes por parte de grandes tour-operadores y plataformas online de reservas, Online Travel Agency (OTA), desde posiciones de control estratégico del negocio turístico por los volúmenes de reservas capaces de movilizar, o por el de dominio segmentos especializados, como los clientes de alto poder adquisitivo, que difícilmente podrían conseguir directamente los hoteles por sus propios medios.
Es un hecho que la creciente financiación del sector hotelero ha incrementado las presiones de las empresas hoteleras sobre sus trabajadores y trabajadoras.
Tres son las claves fundamentales: la relativa fijación en un determinado territorio de la actividad turística, las fuertes variaciones en la demanda de trabajo asociado a un mercado que sufre constantes y fuertes oscilaciones, y la posibilidad de funcionar con un mercado de bajos salarios.
Además, las constantes oscilaciones en la demanda hacen que las necesidades de empleo varíen enormemente, y que por tanto las empresas quieran disponer de una mano de obra especialmente flexible que se adapte a los movimientos de la clientela.
Influye también la relativamente escasa cualificación requerida para hacer ciertos trabajos en el sector (que, por supuesto, no es lo mismo que hacerlos bien), ha dado lugar a la consolidación de un mercado laboral de bajos salarios. Así, el empleo turístico se concentra en gran medida en los sectores sociales que ocupan los lugares más bajos en el mercado laboral.
De una u otra forma, este posicionamiento en el mercado turístico global, refuerza las posibilidades que las empresas tiendan a ofrecer malas condiciones salariales y de trabajo, porque tienen la capacidad de sustituir con creces a quien no lo acepte.
De este modo, y aunque podría resultar paradójico, el éxito turístico de un destino como es el caso de Cancún, no está necesariamente asociado a unas condiciones de trabajo decente, más bien todo lo contrario, a causa de la sobre oferta de demandantes de empleo que acaban concentrándose en ese lugar; pero lo anterior será motivo de posterior análisis en otra entrega de Hora 14.
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Los salarios de quienes laboran en los distintos destinos turísticos se pusieron a debate, pues deben tener relación con las ganancias.
