Ideología, ¿qué es eso?
¬ Augusto Corro lunes 6, Nov 2017Punto por punto
Augusto Corro
Bajo su propio riesgo… | José Luis
Todos los partidos políticos se preparan para la gran batalla electoral del 2018. Refuerzan sus filas. Lo importante es blindarse.
En esa situación, en las organizaciones políticas se reciben a cuanto “grillo” se presente a solicitar su ingreso a las filas.
Sujetos o “grillos” nefastos que son repudiados en los partidos, decidieron buscar nuevos caminos. No importa donde los reciban, lo importante es estar adentro.
Por ejemplo, en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ya tiene varios meses que empezó a recibir a militantes de otras organizaciones políticas sin ningún problema.
Al grito de bienvenidos todos, el citado instituto político abrió las puertas para que entraran toda clase de “personajes”, desde senadores, hasta asesores de ex presidentes de la República, como Lino Korrodi.
Está claro, pues, que a la clase política, ahora alejada de cualquier ideología, lo que le interesa es el negocio. Alcanzar un cargo público, aunque sea modesto, la meta es llegar a tener mucho dinero y poder. Sumarse a la larga lista de los enriquecidos inexplicablemente.
Pero no sólo se trata de Morena, en otros partidos, también “reviven” a “grillos” que fueron perseguidos por la justicia, como Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, acusado de relaciones turbias con una red de prostitución.
En algunos casos, ya ni siquiera esperan a los indeseables de otros partidos, pues ya cuentan con sus propios ejemplares con fuerte olor a presidio. ¿Un ejemplo? El líder del Partido del Trabajo (PT), Alberto Anaya, quien es investigado por el delito de lavado de dinero. O el líder de Acción Nacional, Ricardo Anaya, a quien le dicen ahora “El Nopal”, porque cada día le encuentran más propiedades. O la presidenta nacional del PRD, Alejandra Barrales, también aficionada a la acumulación de bienes inmuebles millonarios. O el dirigente del PRI, Enrique Ochoa Reza, un coleccionista de taxis.
Así pues, a algunas organizaciones políticas les llegarán nuevos “grillos”, otras ya los tienen. En ninguno de los casos es necesario tener alguna ideología, doctrina, etc., lo importante es tener una visión exacta de como enriquecerse en un cargo público o tener un pasado oscuro, que sirva para que lo tomen en cuenta.
UN FRENTE CON PROBLEMAS
Mientras no se defina quien será el candidato presidencial del Frente Ciudadano por México (FCM), continuará la lucha interna con toda clase de ataques.
Cuando se llegue a la hora de la verdad, el divisionismo estará en todo su apogeo. En la política, la traición es parte fundamental de su modo de vida. Apuñalar por la espalda es una tradición.
En el FCM tendrán que suceder muchas cosas, porque son incontables los intereses que se juegan y no aparece el líder con la fuerza suficiente para que lo apoyen.
El dirigente Ricardo Anaya, del PAN, que se maneja con más posibilidades de ser el ungido en la candidatura presidencial, tiene problemas en su partido. Los calderonistas no permitirán que les gane la partida.
La presidenta del PRD, Alejandra Barrales, representa a otros intereses en el FCM. Ella buscará que su jefe alcance la candidatura.
Dante Delgado, del MC, el otro partido del citado frente, ni en sueños aspira a la candidatura. Vienen pues, días difíciles para los frentistas, que enfrentarán traiciones y sinsabores.
AHORA SÍ, A TRABAJAR
Diputados y senadores tendrán intensas jornadas de trabajo durante los próximos días. En primer lugar tendrán que aprobar la nueva ley de Egresos de la Federación para 2018.
También tendrán que analizar el tema del nuevo fiscal electoral. Sólo que tendrán que perder el tiempo con las comparecencias de los titulares de Medio Ambiente, Rafael Pacchiano; de Salud, José Narro, y de Educación, Aurelio Nuño.
Todo mundo sabe que la presencia de los funcionarios en el Senado es de trámite, sin ninguna consecuencia: ni para bien, ni para mal.
Lo que si se llevará una buena discusión, será la designación y aprobación del nuevo fiscal electoral, después del papelazo que hicieron los senadores con la renuncia de Santiago Nieto a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).
¿Y la guerra contra la corrupción? ¿Ya la olvidaron en la llamada Cámara alta? ¿Hasta cuándo el fiscal general Anticorrupción? ¿Alguien lo sabe?
