Y si no hay independientes
Ramón Zurita Sahagún viernes 3, Nov 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Desde que se vislumbró el 2018 fue visto como un año electoral sumamente complicado con nuevas reglas para el proceso electoral, donde el principal factor será la participación de candidatos presidenciales independientes.
Dichos independientes le darían sabor y otro tono a los comicios que muchos ciudadanos ven con recelo, pero abren una ventana de oportunidades para votar y ser votado.
Los candidatos independientes son la novedad en esta elección presidencial, lo que desató el optimismo de decenas de aspirantes que se presentaron ante la autoridad electoral en busca de competir contra los abanderados que presentarán los partidos políticos.
Cerca de 80 personas acudieron con sus documentos ante el INE y 48 de ellos fueron seleccionados, por cumplir con los requisitos para buscar el respaldo ciudadano necesario.
Mucho de esos personajes vienen de la actividad política y renunciaron a su militancia partidista para inscribirse como prospectos de candidatos presidenciales independientes.
Con grandes ínfulas, algunos de estos personajes consideraron la facilidad que les representaría el conseguir poco menos de 900 mil firmas de respaldo entre un universo de casi 90 millones de electores.
La tarea parecía ser simple, contar con un teléfono celular, tomar una foto de la credencial de elector, estampar la firma de respaldo y enviar de inmediato los datos al INE.
Esa simpleza hacía creer que cuando tres o cuatro de los cuarenta y tantos metidos a esa tarea resultarían beneficiados con el respaldo electoral.
Se hicieron cuentas se consideraron que 70 mil firmas al mes garantizaban a los candidatos que lo consiguieran un espacio en la boleta electoral.
Las apuestas iniciaron, Margarita Zavala las logrará en tiempo récord; Pedro Ferriz de Con es un comunicador ampliamente conocido, cuyos espacios informativos en el pasado reciente eran de los de mayores raitings.
Armando Ríos Piter, el popular “Jaguar” cuenta con un encanto especial que lo hacía sumamente accesible a los electors.Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, ya había saltado en una ocasión esa frontera y conseguido el respaldo necesario para ser candidato independiente al gobierno de Nuevo León y además de ser un político mediático, había derrotado a los partidos tradicionales, por amplia ventaja en la entidad que gobierna.
María de Jesús Patricio, la candidata de los pueblos indígenas la tendría fácil, al contar con el respaldo de las grandes comunidades indígenas y el maltrecho Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
De los restantes 40 y tantos aspirantes que cuentan con el aval del INE para alcanzar el respaldo ciudadano, nadie los tomó en serio como para alcanzar la cifra de más de 800 mil firmas necesarias para lograr su incorporación como candidatos presidenciales.
Algunos, como Margarita Zavala, Pedro Ferriz y Armando Ríos Piter, fanfarronearon con lograr más de un millón de firmas, por aquello de las dudas de la duplicidad de firmas o el rechazo de otras.
El tiempo es el adecuado para conseguir las firmas y el respaldo de sus simpatizantes eran necesario para la tarea emprendida y con ello facilitar la recolección de apoyos.
Pues nada, que casi tres semanas después del inicio de las tareas, los prospectos independientes comenzaron con las quejas, que el INE debe buscar otras formas de hacer la recolección de firmas, ya que no todos los teléfonos celulares se encuentran óptimos para guardar los registros necesarios y el tiempo se los come.
Ninguno de estos personajes llegó en este tiempo a los límites necesarios para poder alcanzar la candidatura presidencial y algunos de ellos abren fuego amigo sobre otros de los aspirantes.
Empiezan las acusaciones sobre el probable favorecimiento hacia algunos de los aspirantes, mientras que otros pasan las de Caín y se encuentran lejanos del mínimo requerido para alcanzar su propósito.
La manera en que fue diseñado el formato para la recolección de firma parece no satisfacer a algunos de estos personajes, principalmente a aquellos que renunciaron a la militancia de sus partidos para buscar la aventura de una candidatura presidencial independiente.
Mediáticamente solamente los mencionados son los que llaman la atención, los restantes no son seguidos y mucho menos se les dan esperanzas de alcanzar la candidatura anhelada.
Conforme avanzan los días y la recolección de firmas se estanca, se advierte la dificultad que tendrán para convertirse en candidatos presidenciales independientes.
De acuerdo a los pronósticos iniciales, solamente un par de ellos podrían lograr superar la barrera de las firmas, aunque al paso de los días, ni siquiera ellos alcanzarían la meta.
El proceso electoral del 2018 está considerado que será de tercios, el candidato del frente, el candidato de Morena y el del PRI, con un cuarto invitado que sería el independiente, lo que haría que de tercios se convirtiera en comicios de cuartos, con un ganador por debajo de los treinta puntos porcentuales.
Hasta ahora, sin que se conozcan los nombres de los que serán abanderados de los partidos con registro o de los independientes, Andrés Manuel López Obrador continúa a la cabeza de las encuestas y sondeos.
Claro que AMLO es el único que sabe que será el candidato de su partido, por lo que la ventaja se mantiene. Las cosas podrían cambiar en el momento en que los otros participantes develen los nombres de sus aspirantes.
Hasta donde se sabe, no habrá sorpresas y el frente conformado por PAN, PRD y MC, elegirá entre Ricardo Anaya, Rafael Moreno Valle y, posiblemente Miguel Ángel Mancera, el nombre de su candidato.
Los priístas seleccionarán de entre Miguel Osorio Chong, José Narro, José Antonio Meade y Aurelio Nuño a su candidato.
Y de los independientes, podría darse el caso de que ninguno cumpliera con los requisitos.