“Muerte viva” aborda la dualidad de México a través de su historia

• La joven productora mexicana, Callejón Salao, participó con la realización de la primera parte del Gran Desfile de Día de Muertos en la CDMX

Arturo Arellano

La productora mexicana, Callejón Salao, presenta el segmento “La muerte viva”.

Callejón Salao es una productora integrada por un grupo de creadores, productores y promotores con larga trayectoria y amplia experiencia en la industria cultural, deportiva y de entretenimiento, quienes ahora fueron convocados para ser parte del gran desfile de Día de Muertos en la Ciudad de México, donde se encargaron de realizar el fragmento “La muerte viva” disfrutado por miles de capitalinos desde Estela de Luz hasta el Zócalo, pues lo anterior fue en el marco de las celebraciones de muertos.

En entrevista con DIARIO IMAGEN, Heréndira Toledo apuntó que “la celebración de muertos de parte del Gobierno de la Ciudad de México se realiza desde el pasado 28 de octubre y culmina el 4 de noviembre y a nosotros nos tocó el arranque de la misma con el Gran Desfile, en el que realizamos ‘Muerte viva’ una revisión histórica, cultural y antropológica de lo que ha significado la muerte para México a través de su historia. Reflejamos la dualidad simbólica que caracteriza la tradición de día de muertos. Ante todo, una celebración netamente mestiza, surgida a partir de dos potentes horizontes culturales en constante dicotomía y que conforman la esencia cultural de nuestro país: el sincretismo entre la cultura prehispánica y la conquista”.

Añade que todo se dio en “Tres segmentos: México Profundo, que está dedicado a la época prehispánica y al ciclo infinito de regeneración, un espacio donde cada muerte es un viaje y una apuesta también, es decir, la vida misma. Un viaje a la Casa del Sol, Tlalocan y Mictlán. Luego es ‘México mestizo’, que es durante la época de la Colonia y el Virreinato, cuando llegó el temor de Dios y los conceptos de recompensa o condena eterna, en donde las tradiciones prehispánicas y la Colonia se fusionaron en un sincretismo que define actualmente al pueblo mexicano. Aborda elementos como la ofrenda y el panteón, cielo, infierno, danzas macabras y monjas coronadas. Finalmente, se realizó ‘México lindo y querido’, una etapa que inicia con la época de la Revolución Mexicana, la lucha por la tierra, la libertad y la justicia social”.

En tanto se realizaron también varios homenajes como es el caso de “José Guadalupe Posada, caricaturista que ilustró el imaginario popular del México contemporáneo. Lo mismo al recién fallecido Rius, que sin duda también dejó un gran legado en el país. Este segmento resaltóo la creatividad y los sueños de diversos personajes que conforman nuestra ciudad, ‘Una mirada emotiva al pueblo mexicano’”.

Fueron más de 600 voluntarios de la sociedad civil, estudiantes, y actores elegidos para transformarse en calaveras, que al final de su recorrido inauguraron la ofrenda monumental en la plancha del Zócalo. Más de 1000 personas trabajaron conjuntamente para hacer posible este evento que ya es tradición en el país y donde además se efectuó un tributo a las víctimas del 19 de septiembre y a los voluntarios que ofrecieron su poyo en medio de la tragedia.