Santa Rosa Xochiac: los damnificados que no se ven
¬ José Antonio López Sosa lunes 23, Oct 2017Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Aunque lo nieguen, las autoridades capitalinas han buscado sacarle provecho a la tragedia en que nos hundimos con el sismo del pasado 19 de septiembre.
Habíamos comentado ya en esta columna que la organización de la sociedad civil superó una vez más por mucho, a la respuesta de las autoridades en las horas y días siguientes a la tragedia.
Ha aparecido el jefe de gobierno, así como delegados y diputados de la Asamblea entregando víveres en albergues, hablando de la reconstrucción y reiterando en su discurso que la administración actual, va adelante para ayudar a los que más padecen.
En la parte alta de Álvaro Obregón, está el pueblo de Santa Rosa Xochiac, data del siglo XVII y gran parte de sus habitantes son originarios por generaciones del lugar.
Casas de adobe se derrumbaron, las afectaciones en las escuelas de la localidad fueron por demás graves. La iglesia del siglo XIX que está en el centro del pueblo quedó con severos daños estructurales al punto que nadie puede ingresar.
Hasta el día de hoy, ni María Antonieta Hidalgo Torres —jefa delegacional en Álvaro Obregón, ni Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno—, ni los diputados locales o federales correspondientes han resuelto el problema de los damnificados en la zona.
Tampoco Leonel Luna, quien tiene una gran influencia política no sólo sobre la jefa delegacional en turno, sino sobre el territorio de la demarcación.
Hay una suerte de centro de acopio donde están repartiendo algunos víveres y unas grandes lonas del gobierno de la ciudad que aseguran que están reconstruyendo, pero al recorrer el pueblo no encontramos qué con precisión.
Quienes llegaron al auxilio inmediato, fueron vecinos de la asociación civil La Angostura, liderados por Rosa María Ayala que reconstruyeron ya con recursos propios, más de una decena de casas.
Pudimos conversar con las personas que perdieron sus construcciones de adobe y que hoy, están a punto de estrenar casas de concreto y bloques. En todos el reclamo dominante es: las autoriadades delegacionales y capitalinas solo nos vinieron a censar, no nos ayudaron.
El viernes pasado los vecinos de La Angostura estuvieron pintando las escuelas y siguiendo con la reconstrucción de casas. Evidenciando claramente como un liderazgo social ayuda más que la clase política en el suroeste de la Ciudad de México.
Como estos pueblos no salen en la foto, el gobierno delegacional, central y el poder legislativo local, no se preocupan por ellos.
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