Adriana Pérez Quesnel, una mujer comprometida que busca diversificar al Fonatur

Turismo lunes 22, Nov 2010

De cinco estrellas

Victoria González Prado

Es joven, líder, sonriente, emprendedora, extrovertida, le gusta soñar y alcanza sus metas. Es una mujer comprometida. Su nombre: Adriana Pérez Quesnel, quien inició su carrera en el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), hace tres años como subdirectora de Finanzas y hoy, en 35 años de existencia del Fondo se convirtió en la primera mujer en dirigir el fondo.

En entrevista para Diario Imagen, conocimos a Adriana, una mujer apasionada que da lo mejor de sí. Contadora pública egresada del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), inició su carrera profesional en el área de finanzas en empresas privadas y durante tres años trabajó también en Boston. A su regresó a México continúo en la iniciativa privada y un buen día llegó al Instituto Federal Electoral (IFE). “Fue mi primer acercamiento en algo que no era iniciativa privada sino un organismo ciudadano que de alguna manera me encaminó al sector gubernamental”.

Cuando inició la administración del presidente Felipe Calderón, Adriana se fue a la subdirección de recursos financieros del Fonatur. “Ahí realicé una gran reestructura. Hicimos un diagnóstico de cómo estaba el Fonatur, qué era financieramente hablando y fue ‘relativamente fácil’ hacer un diagnóstico y saber hacia dónde nos teníamos que dirigir”

“La reestructuración empezó por el capital humano. Fonatur, tiene empresas filiales y en el factor humano hicimos que todos tuvieran el mismo tabulador de sueldos, las mismas prestaciones y quitamos todas las prestaciones de la banca de desarrollo”, y es que, muy convencida dijo Adriana, “los números no daban para el Fonatur  y se convertían en una bola de nieve imparable. Los empleados, tenían prestaciones que no recibían porque no había el dinero. Cambiamos toda la estructura a una de prestaciones, tabuladores y sueldos de gobierno federal”.

En la parte de negocios, “teníamos que ver cómo daríamos continuidad al negocio del Fonatur. Había mucha reserva territorial pero, mucha de ella eran áreas de conservación que ya no son vendibles, ni urbanizables… Teníamos que hacer algo para que el Fondo fuera capaz de generar más reservas y continuar con el negocio”.

En 2008 se compraron 2 mil hectáreas en Sinaloa para el Centro Integralmente Planeado (CIP) que iban a lanzar en una asociación con el Fondo Nacional de Infraestructura. “Pero, el Fonatur, tenía 25 años que no creaba negocio en un CIP… Nos tardamos casi un año en la reestructura e implementación y hoy tenemos un nuevo capítulo del Fondo. El gran reto es terminar parte de la primera etapa con la inauguración del primer hotel al finalizar 2012”.

Todos los proyectos de creación son a muy largo plazo, dijo la directora, lo que estamos haciendo hoy es impulsar otra velocidad. Normalmente se ponía la primera piedra y hasta el siguiente sexenio se empezaba la construcción. Ahora, el plan es muy ambicioso y ese es un gran mérito”.

Después me quedé en la dirección de administración un par de años hasta que llegué a la dirección general por la experiencia que tengo en el Fondo y por mi carrera profesional que cuadraba muy bien en el perfil. Además, en los dos últimos meses me quedé como encargada del despacho y, creo que vieron mi capacidad de ser líder del equipo y mis conocimientos”. En el Fonatur, somos nueve directores de áreas, dijo Adriana, y “creo que vieron mi capacidad de dirigir al equipo que ya teníamos y me veían como una líder que podía llevar a cabo el proyecto del Fondo”.

Además, dijo muy entusiasmada “queremos diversificar al Fonatur. Tenemos recursos muy limitados. Si por nosotros fuera haríamos un CIP en cada estado porque estamos convencidos de que es el modelo de desarrollo turístico que necesita este país. Lo vemos en Cancún y Los Cabos”.

“En el Fonatur no hay dinero para todo. Lo que estamos haciendo son otras líneas de negocio y que la iniciativa privada (IP) se acerque a nosotros. Así, certificamos sus proyectos y difundimos la marca Fonatur a través de otros modelos de negocio que pueden ser beneficios para la IP y también para el Fonatur”.

“Ya hay muchos sitios en el país interesados en esa fórmula… Ellos tienen las tierras, el dinero pero no se saben cómo hacer un CIP, se acercan al  Fonatur y nosotros entramos encantados al proyecto. Esa es una huella que quiero dejar. Es muy complicado y tenemos dos años  para “echarle todas las ganas y hacer lo más que podamos”, dijo Adriana realmente convencida de sus palabras.

La reserva de la biosfera de la “mariposa monarca”

Así a pocos meses de ocupar la dirección del Fonatur, fue inaugurado hace unos días el Centro Cultural para la Conservación de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, en la Sierra Chincua. Construido con el propósito de reordenar las actividades y la imagen de la zona, con un enfoque respetuoso del entorno natural, preservando el hábitat de la Mariposa Monarca y brindando espacios para la inducción cultural, y sensibilización de los visitantes y habitantes de la región.

En la obra, encomendada por la Secretaría de Turismo Federal al Fonatur se invirtieron 50 millones de pesos, con recursos 100% del gobierno federal. Ubicado en un terreno de 10 hectáreas, de las que se utilizaron 2.5 para su desarrollo. Cuenta con estacionamiento para 90 vehículos y 12 autobuses; explanada de acceso y edificios con servicios de taquilla, módulo para bicicletas, baños, salón de usos múltiples, control de acceso de la reserva y paquetería. Un camino de acceso, 18 locales gastronómicos, equipados todos con estufas ecológicas, 18 locales para venta de artesanías y  jardines temáticos.

Los locales cuentan con un sistema a base de palafitos, a un metro de altura del terreno natural, bajo la premisa de la conservación del entorno, propiciando el paso natural de los escurrimientos de agua, respetando la flora y fauna del lugar y, con paneles solares en todas las instalaciones. Un sistema de tratamiento de residuos sólidos, para el aprovechamiento de los desechos orgánicos, y el reciclaje de los  inorgánicos y sistemas de captación y aprovechamiento de aguas.

Durante los cinco meses de la obra, Fonatur empleó alrededor de 500 trabajadores y fueron utilizados materiales de la región: cantera naranja y piedra de Tlalpujahua, maderas certificadas procedentes de Ocampo, plantas y pasto de Cerro Prieto, Ocampo y Angangueo, adobe fabricado en el sitio; creando con ello el sentido de pertenencia entre la naturaleza, la población y la obra.

Y cómo aseguró Adriana en la inauguración “esta obra debe ser un motivo de orgullo para los ejidatarios, una ocasión de festejo para Michoacán y una muestra de lo que podemos hacer unidos los mexicanos”.

Tiene metas sin pensar en el futuro y le gusta soñar

En la entrevista cuestionamos a Adriana si ha pesando qué hará una vez que concluya su gestión en el Fonatur a lo que respondió: “No me preocupo por el futuro. Después vemos que sigue… Yo me voy poniendo metas que voy alcanzando poco a poco, así te presionas menos por el futuro.  Cuando estaba en secundaria y ‘prepa’, siempre estuve muy dirigida a los números y me preguntaban qué quería ser. Mi respuesta siempre fue CEO de una gran empresa y hace dos años logré esa meta.

Cuando trabajas en el gobierno lo más importante es estar comprometida en el hoy porque si estás pensando en mañana las decisiones que tomes se basan en otras líneas y tal vez no se tomen las mejores decisiones por estar pensando en que esa decisión te afecta en el mañana. Desde que estaba en la subdirección de recursos financieros y se hizo toda la reestructura. Si hubiera estado pensando que mi siguiente paso sería la dirección del Fonatur, no hubiera hecho muchas de las cosas que se hicieron porque podrían repercutir de alguna manera.

Yo cuando tomo decisiones las hago pensando en hoy con las consecuencias que todo ello trae. Cuando inicie la reestructura hubo quienes estuvieron de acuerdo y  quienes no, pero trabaje en esa meta y hoy cuando volteas dices qué bueno que se hizo así porque le dimos la vuelta al Fondo en tres años.

¿Le gusta soñar?, le preguntamos. Claro que sí y tal vez uno de mis sueños es que México sea un mejor país. No nos hemos detenido a pensar que es muy poquito lo que tenemos que hacer para que funcione. Imagina sólo un embotellamiento. En lugar de que todos se avienten ¿no sería mejor que pasara uno a uno?, sobre todo en esta gran ciudad.

En Michoacán, por ejemplo, en el centro acordaron no tener semáforos y los autos respetan y pasa uno a uno. Esos pequeños detalles te hacen la vida más fácil y si lográramos cambiar  tendríamos un mejor nivel de vida, menos histeria, menos estrés. Somos muchísimos pero si cada uno ponemos nuestro granito de arena, podríamos hacer muchas cosas.

Es muy importante trabajar por los sueños y las metas que uno tiene pero también es muy importante trabajar por este país que nos necesita a todos y no nada más desde el punto de vista del gobierno, también desde el punto de vista de la IP. Cada quien desde su trinchera tiene que hacer su parte. Tenemos todo en este país y no puede ser que nos estemos retrasando cada vez más con respecto a otros países. Como personas tenemos cosas que no encuentras en ningún otro lugar del mundo…

Viktoriagp@yahoo.com.mx