Compló contra el güero loco
Alberto Vieyra G. viernes 20, Oct 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Es concebible que ahora los patos les tiren a las escopetas? El güero loco está como los chiquillos cuando chillan porque les ganaron en las canicas.
Donald Trump se queja de que México y Canadá, o sea, la basura del mundo, es decir, su vecino del sur, y su lindante del norte se han portado muy mal con Estados Unidos, y ya nada más le falta que diga que lo están echando en medio en un compló contra la nación yanqui.
Y es que la bestia trumpiana amenaza de que se va a salir del TLC, o que sólo lo signará con Canadá, mientras que el gobierno mexicano ha endurecido su postura contra Estados Unidos y pareciera que, en esas nuevas reglas del juego político y económico, pudiera ir implícita la máxima de que ahora los patos les tiran a las escopetas.
La semana pasada estuvo en México el número 1 de Canadá, Justin Trudeau, quien robó cámara y suspiros por todos lados, hasta de la Cruz Roja, donde acudió para ponerle el ejemplo a los gobernantes mexicanos de cómo se debe actuar en caso de desastre, pero también, ante el Senado, abogaría por mejores salarios para los trabajadores de México, que actualmente perciben los salarios más bajos y miserables del mundo.
“Para tener una situación de ganar, ganar, ganar, es necesario que ayudemos a conseguir mejores normas, mejores salarios y mejores condiciones de trabajo”. Así lo dijo bien clarito.
El güero loco se queja de que Estados Unidos firmó un tratado comercial malo para los gringos. ¿Se imaginará cómo ha sido, entonces, para los mexicanos?
Allá por el 2006, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, dijeron que al TLC ya se le había acabado lo bonito, y tanto la señora Clinton como Barack Obama, alegaban que era un tratado injusto que no se había traducido en bienestar para los trabajadores de Estados Unidos, al tiempo que amenazaron por darlo por terminado. Recibieron un manotazo de las grandes élites empresariales norteamericanas y el asunto no volvió a ser tocado.
Seguramente, los trabajadores norteamericanos y mexicanos han sido los grandes damnificados por el TLC, sobre todo la mano de obra azteca, que se ha convertido en un poderoso imán para traer inversiones a México y cuyos productos se venden en todo el mundo con ganancias multimillonarias para el imperio del mal.
¿Por qué en México no se aumentaron en 23 años los salarios como en Estados Unidos y Canadá, a pesar de que los politicastros nos acatarraron con el cuento de que los salarios en México serían equiparados con sus vecinos del norte? ¿Ya adivinó usted por qué? Sí, claro, los empresarios del país no le han permitido al gobierno elevar los salarios, pero ahora parece que hay un pacto o compló entre México y Canadá para elevar, por lo menos, a 100 pesos el salario mínimo, lo cual no resuelve nada, pero será una forma inteligente de taparle el ojo al macho, y también, parece que hay compló planchado entre Trudeau y el gobierno mexicano para que sí, el güero loco, levanta sus canicas y dice adiós al TLC, Canadá y México lo refrendarán sin tantos brincos estando el suelo tan parejo.
A simple vista, pareciera que México y Canadá ya tienen compló contra el güero loco, que quiere renegociar el TLC cada 5 años, pero, sobre todo, que los salarios mínimos aumenten en México, por lo menos al doble, aunque la propuesta sea de los principales sindicatos norteamericanos.
Por desgracia, hay muchos temas que los tres gobiernos se empeñan en mantener en lo oscurito, pero ese de los salarios es toral y ya veremos si el PRI quiere ganar votos en el 2018 tendrá que aumentarlos, cuando menos, al doble de lo que piden sus adversarios políticos, pero eso, como dijo un ciego, “está en veremos” porque desplumar a los gansos del dinero está en chino.