Moralistas y asustadizos
Ramón Zurita Sahagún lunes 16, Oct 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si algo sorprende en México es la doble moral de periodistas y políticos que se asustan ante acontecimientos tan simplistas como el que una periodista pida foto con un dignatario extranjero o que los propios legisladores lo hagan, después de una visita protocolaria.
Llama la atención que se centren en ese tema y dediquen tanto tiempo y espacio a algo que no pasa del simple anecdotario y que el propio demandante pudo haber evitado, con un simple agradecimiento y una sonrisa.
Justin Trudeau no lo hizo así y por el contrario invitó a una periodista de lo más profesional, como lo es Maru Rojas, a tomarse la foto, en lo que también convino el presidente Enrique Peña Nieto, quien aprovechó el momento.
La fotografía circuló a través de las redes sociales y fue un momento destacado de la visita del primer ministro de Canadá a México, pero para varios periodistas fue un mal momento y censuraron la acción de su colega, tal vez por celos, envidia o simplemente por molestar.
Maru no es la primera periodista que se toma una foto con un personaje, sea político, del medio artístico, cultural, empresarial o de otro sector, ni será la última que aproveche el momento para hacerlo.
Varios de los que hoy censuran la acción lo han hecho y esas fotografías forman parte de su egoteca.
Es cierto que periodistas y políticos gozan del privilegio de ver de cerca a esas figuras, algunas sumamente criticables y otras ampliamente reconocidas, según el ángulo desde el que se les vea.
Se recuerda como en sus tiempos de gloria, la visita de Fidel Castro Ruz a México o de una comisión a La Habana, era el momento cumbre para que periodistas, políticos y otros personajes aprovechaban para tomarse la foto y guardarla celosamente como uno de sus bienes materiales más costosos.
Es cierto que hay figuras públicas que son accesibles y otras que no lo son, pero ellos son los que deciden qué hacer o no y en el caso preciso de Trudeau, el acceder es parte de su encanto, de la sencillez que lo ha situado como uno de los personajes de la década, además de su manejo político.
El propio Enrique Peña Nieto se muestra accesible para las fotos que se requieren en sus desplazamientos por todo el país y hasta llega a tomar la selfie que le piden, porque sabe que todo esto forma parte de su imagen y que la proyección de ello lo describe en sus eventos públicos.
Hoy se intenta quemar con leña verde la actitud, arrojo y valentía de Maru Rojas, la misma que ha mostrado en todos los eventos que cubre y en los que la reportera de Radio Fórmula deja constancia de su profesionalismo.
En su papel de periodista profesional que ha dejado constancia en su paso por otros medios, Maru no debe dejarse intimidar por esos personajes que hoy la censuran y el asunto Trudeau simplemente mandarlo al anecdotario. Hasta donde se sabe el primer ministro accedió y no hay ni por asomo una nota de protesta de su gobierno por el suceso.
Amador Rodríguez Lozano
Recuerda Amador Rodríguez Lozano (secretario de Acción Electoral del CEN del PRI en la campaña de Luis Donaldo Colosio) que lo que demandaba Margarita Zavala Gómez del Campo del PAN fue lo mismo que Felipe Calderón Hinojosa no dejó hiciese su partido en la contienda interna en la que ganó a Santiago Creel Miranda la candidatura presidencial de su partido.
En aquel entonces (2005), Creel Miranda aventajaba en todas las encuestas abiertas a Calderón Hinojosa, quien mantenía el control de la estructura partidista, en virtud de haber sido secretario general y presidente del CEN del PAN.
No se logró abrir el candado y solamente la militancia pudo votar, aunque creció el registro de militantes, lo que hoy ya no se puede.
Margarita pedía se hiciese la consulta abierta a toda la ciudadanía, ya que ella se encuentra (aparentemente) por encima de todos los aspirantes de su hoy ex partido y la dirigencia partidista no daba color sobre el método de selección de su candidato.
De acuerdo con Rodríguez Lozano (ex senador y ex diputado federal), un experto en estrategia electoral, a Margarita le funcionó su proyecto: “todo mundo habla de ella. No cabe duda, le funcionó su estrategia. Es de librito, clásico de marketing político: busca una causa y un adversario impopular y atácalo con todo y hazlo culpable de tus conductas. Eso aconsejan las reglas básicas de la mercadotecnia electoral. Hazte la mártir. Eso es exactamente el plan de Margarita, largamente elaborado. Por otro lado, como en este momento su salida del PAN ayuda a los propósitos del gobierno, cuando menos por ahora, las entrevistas de radio y tv., son alentadas desde la Dirección de medios de Comunicación de Presidencia. Hay que apoyar a Margarita, se dijeron en Palacio Nacional, para deteriorar al Frente.
Yo he escrito dos veces sobre Margarita. La primera vez sostuve, porque la conozco, que no tenía ni los conocimientos, ni la experiencia ni madurez para resolver los problemas actuales del país. Dije que en estos tiempos cualquiera cree que puede ser Presidente de México: “Margarita Zavala, también recorre el país, en una opereta sin igual.
A diferencia del Peje, ella no preside su partido, tiene que inventar algo, aunque sea ilegal. Como ya lo determinó el TRIFE, sobre las fundaciones patito y la portada de las revistas. Margarita si es un fenómeno, sin experiencia administrativa, sin estar preparada profesional e intelectualmente para ser Presidente de México, únicamente por su papel digno que llevó a cabo como primera dama, en contraste con el nefasto de Marta Sahagún”.