Una renuncia
Alberto Vieyra G. lunes 16, Oct 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Renuncia el periodista Alberto Vieyra Gómez a la candidatura presidencial independiente.
No me rajé, pero no quiero ser del montón, tampoco quiero que se me tilde de ser comparsa del PRI.
El independentismo político llegó para quedarse. Suman ya más de 85 precandidaturas presidenciales independientes registradas ante el INE.
Pareciera que estamos ante un problema de desempleo, quizá. Pareciera, también, que hay hambre y muchas ganas de comer.
Sí, esa hambre y sed ciudadana es por querer cambiarle a la patria mexicana el peligroso rumbo que ha tomado en manos de una corrupta partidocracia que ultraja, un día sí y el otro día también, la dignidad del pueblo de México con escandalosos actos de corrupción e impunidad.
No, el fenómeno del independentismo político merece ser analizado a profundidad puesto que es el fiel reflejo de un hartazgo ciudadano en los partidos políticos convertidos en lacras sociales.
Esos partidos políticos se han apoderado del pueblo, en lugar de que el pueblo se apodere de los partidos.
La ponzoñosa partidocracia quiere seguir ostentando el poder por todos los medios posibles, incluyendo el asalto del poder por el poder.
¿Es concebible una prostituta alianza política ente el PAN y el PRD?
¿La izquierda se volvió de derecha o la derecha de izquierda?
¿Cómo explicar esa podredumbre política? ¿Habrán enloquecido esos actores políticos o pensarán que la nación azteca es un pueblo de retrasados mentales?
Pero, además, el independentismo político nos deja en claro que las reglas absurdas impuestas por la partidocracia y el INE, con candados infranqueables para que ciudadanos obtengan una candidatura para cualquier cargo de elección popular, han sido definidas por los partidos políticos con criterios que buscan evitar cualquier competencia real que les haga perder su hegemonía y en consecuencia decenas de miles de pesos de nuestros dineros públicos que se disputan rabiosamente cada tres y seis años, a través de los cargos de elección popular.
Imposible será para los casi 40 candidatos presidenciales genuinamente independientes, conseguir 866 mil 593 firmas equivalentes al 1% del padrón electoral de México.
Se requiere de, cuando menos, 860 personas para que capturen, a lo largo y ancho del país, más de 8 mil quinientas firmas. O todo un ejército para conseguir diariamente unas 750 firmas por cada uno.
En cambio, para cuando menos 3 candidatos dependientes, las cosas serán distintas: Jaime Rodriguez Calderón, “El Bronco”, en cuyo gobierno en Nuevo León se contabilizan 65 muertos en motines en los penales, es impulsada su candidatura por poderosos grupos económicos de Nuevo León y Querétaro, y se asegura que su papel será restarle votos al llamado Nicolás Zúñiga y Miranda de este siglo, Andrés Manuel López Obrador.
Del senador Armando Ríos Píter, se asegura que es el gallo del aprendiz de canciller don Luis Videgaray, aunque él asegura que su principal patrocinador es su suegra; y por último está la señora Kirshner, Margarita Zavala, empeñada en lograr la reelección presidencial de su marido, Felipe Calderón, y para ello cuenta con apoyos de ricas oligarquías panistas y de fuera del país.
Por ello, he renunciado a registrarme como candidato presidencial independiente, pero seguiré combatiendo de manera irreverente a la inmoral clase política.