Los Calderón-Zavala, rebelde e inconforme
Ramón Zurita Sahagún miércoles 11, Oct 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Les funcionó una vez e intentan hacerlo de nuevo, aunque la posibilidad se ve distante. Margarita Zavala pretende reeditar la historia del “hijo desobediente”, Felipe Calderón en una nueva aventura presidencial.
Sin embargo, la diferencia es que Felipe fue desobediente y Margarita es inconforme.
Fue hace doce años, cuando el entonces intrépido secretario de Energía de la administración foxista, Felipe Calderón Hinojosa, renunció a dicha dependencia, al ser reconvenido por un prematuro destape realizado en el rancho de Abraham González en Jalisco y auspiciado por el entonces gobernador Francisco Javier Ramírez Acuña.
El rebelde Calderón desafió a los cerrados panistas que buscaban la continuidad del foxismo, mediante la nominación de Santiago Creel Miranda como su candidato.
Libre de cargos públicos, Felipe Calderón un panista proveniente de una familia de fundadores del partido, decidió realizar su periplo en busca del voto que le diera la oportunidad de competir en la interna de su partido en contra del entonces poderoso secretario de Gobernación, empujado desde las altas instancias del poder público.
Para entonces, Marta Sahagún Jiménez, la esposa del presidente Fox Quesada, se mantenía como la aspirante panista mejor posicionada y rodeada de incondicionales que le decían las amplias posibilidades de suceder a su marido.
Marta fue presionada para bajar sus aspiraciones y mantenerse como una militante poderosa, pero sin ambiciones presidenciales.
El escenario quedó libre para una competencia abierta entre Santiago Creel y Felipe Calderón.
El candidato del Presidente de la República contra el aspirante rebelde, con unos panistas que decidieron abrir la consulta y se olvidaron de sus métodos internos que siempre habían privilegiado.
Alberto Cárdenas Jiménez, el primer gobernador panista de Jalisco saltó al escenario y atrajo la atención de algunos empresarios como Lorenzo Servitje, pero no prendió a la militancia.
Finalmente, la contienda interna llena de sospechas, dudas y denuncias se realizó con Felipe venciendo a la maquinaria panista que impulsaba a Santiago, que no creyó que el resultado no le favorecía.
Y es que los panistas de cúpula de aquel entonces no contaban con que Felipe conocía los intestinos del partido y que desde sus cargos de secretario general y presidente del partido sabía de los movimientos de los órganos internos.
Hasta antes de su destape en Jalisco, Felipe no estaba considerado entre los prospectos panistas con mayores posibilidades de ser candidato presidencial. Es cierto que había sido dirigente nacional del partido, pero era un eterno perdedor en cargos de elección popular y aunque había aumentado la votación en Michoacán, había sido relegado al tercer lugar en su pretensión por ser gobernador del estado.
Ya había ganado una elección para asambleísta en el DF, pero antes de ser dirigente del PAN, lo importante era su hermana mayor, Luis María Luisa Calderón Hinojosa (Cocoa).
Felipe inició cuesta abajo la contienda presidencial, por debajo de los candidatos de los otros partidos, el entonces perredista Andrés Manuel López Obrador, quien parecía imparable y Roberto Madrazo Pintado, del PRI, que se sostenía a pesar de que dentro de su partido lo obstaculizaban.
Su campaña fue de remontar los desfavorables momios y finalmente se realizó la elección, la más cerrada y cuestionada de la historia de México
El triunfo de Felipe fue cuestionado, ya que los resultados oficiales tardaron en aparecer y surgieron las historias del cómo los priistas apostaron por él en contra de su propio candidato Roberto Madrazo, en un extraño maridaje entre priistas y su enemigo histórico, el panismo.
La victoria de Felipe no fue reconocida por AMLO y se suscitó el plantón de Reforma y se trató de impedir la toma de posesión de Calderón Hinojosa.
El resultado oficial fue que ganó el candidato del PAN por medio punto porcentual y así quedó consignado.
Del gobierno de Calderón Hinojosa hay sus detractores y quienes consideran que lo hizo aceptablemente, pero desde entonces inició la maquinación para que Margarita Zavala, su esposa, fuese candidata presidencial.
Sabedor del error de Fox Quesada que pretendió que su esposa, Marta Sahagún, lo sucediera, Calderón Hinojosa consideró que no era el momento de proyectar a su esposa, aunque desde el momento en que dejó el gobierno inició su promoción.
Margarita una panista de cepa, de rancia familia blanquiazul, con un padre candidato perdedor de siempre, ya había sido diputada local y federal, por la vía de costumbre: la plurinominal.
De ahí que intentó colarse nuevamente al Congreso de la Unión por la ruta rápida de la representación proporcional, al no conseguirlo se quejó del método que benefició a Cecilia Romero y aunque le fue ofrecida la candidatura de mayoría, consideró que no era lo apropiado para ella y chocaba con sus planes futuros, ante la eventualidad de que perdería.
Anunció entonces su deseo de competir por la presidencia del partido, lo que no hizo, al considerar que no había condiciones para ello, por lo que algunos señalaron que no lo hizo por no haber presidencia del partido plurinominal.
Fue entonces que decidió anunciar su intención de ser candidata presidencial, sin importar la forma en que lo consiguiera. Dijo que estaría en la boleta electoral del primero de julio de 2018, como abanderada del PAN o sin el aval del partido.
Desde entonces se sabía que Margarita no pasaría la frontera del partido, que no tenía los atributos ni el respaldo para ello, ya que si bien ha sido diputada dos veces (local y federal), jamás consiguió aportar votos a su partido.
Sus quejas se repetían una y otra vez y finalmente optó por irse del partido y ahora buscar una candidatura independiente que pretende repetir la historia del rebelde Felipe.