A deshojar la margarita
Freddy Sánchez martes 10, Oct 2017Precios y desprecios
Freddy Sánchez
“Duro y a la cabeza” para el frente opositor ha sido el golpe propinado por Margarita Zavala al dar por concluida su militancia en el Partido Acción Nacional y decidirse por la vía independiente para contender por la primera magistratura del país.
Como un sismo devastador que cimbró al panismo podría entenderse la renuncia al PAN de quien, de acuerdo con diversas encuestas de opinión figuraba a la cabeza de las preferencias electorales entre panistas.
Cierto o falso lo que la propia Margarita llegó a decir de que ella sería la única capaz de vencer a López Obrador en la contienda presidencial, ostentando la bandera panista, el daño para sus antiguos correligionarios está hecho.
Más allá de los pocos o muchos que pudieran seguir el ejemplo de la ex primera dama en tiempos de Felipe Calderón, abandonando las filas del partido blanquiazul, aun entre quienes decidan conservar su afiliación panista, habrá los que voten por Margarita y no a favor del candidato presidencial que finalmente surja del frente opositor.
Sobre todo si los dirigentes del PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano incurren en el desacierto de nombrar a un candidato que sea de su exclusiva complacencia, pero que diste de ser un personaje que inspire a los propios panistas y en particular a electores de la sociedad civil sin partido ni preferencias electorales definidas a votar por su candidatura.
Acción Nacional pues, siendo el pilar fundamental del frente opositor, corre el riesgo de una fragmentación al interior de sus estructuras, lo que de hecho ha venido sucediendo en el PRD, un partido expuesto a la “desbandada” de sus militantes que continuamente se constituyen en partidarios de “Monera” y López Obrador como su más viable o quizá deba decirse único candidato presidencial casi seguro contendiente en la disputa presidencial del próximo año.
¿Cuántos pues, seguirán a Margarita y le darán la espalda al Partido Acción Nacional?.
Esa es una pregunta que seguramente tendrá más que angustiados a los que decidieron conformar un frente opositor fuerte y competitivo pensando en asegurar su arribo a Los Pinos, en sustitución del PRI y no permitiendo que el tabasqueño finalmente logre su sueño presidencial.
Una idea sin duda inteligente, aunque por lo que se ve, evidentemente procesada con escasa habilidad para garantizar no sólo la unidad de los militantes de los partidos que acordaron unirse en una empresa política presidencial, con la supuesta intención de atraer apoyo ciudadano superando en ese aspecto ampliamente a sus adversarios políticos.
Habrá quien diga por supuesto que esa posibilidad aún existe, a pesar de la salida de Margarita Zavala del Acción Nacional y su perfilamiento como candidata presidencial independiente, cosa que puede llegar suceder.
En cuestiones de política electoral el tiempo no se acaba hasta que termina y el frente quizá logre sacar fuerzas de flaqueza y con movimientos inteligentes de aquí a que se aproxime la elección presidencial, hallar el modo de tomar buena delantera en las preferencias electorales, en especial entre los votantes sin partido que se animen a votar y entonces su candidato presidencial, si es el apropiado, podría ganar.
Un augurio que entre los panistas se hace esperando reconfortarse.
Aunque lo cierto es que a los integrantes del frente opositor, la salida de Margarita Zavala del Partido Acción Nacional los ha colocado en una situación crítica por las repercusiones de esta dimisión que significa perder una amplia cuota de electores potenciales, sin tener seguro cómo reponerla y menos superarla. Tal cosa necesariamente obliga a sublimar sus aptitudes electorales en cuanto se pongan a deshojar la margarita.