El terrorífico coctel margarita
Alberto Vieyra G. lunes 9, Oct 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Después de 35 años de comer con manteca blanquiazul, Margarita Zavala provocó un terrorífico coctel margarita, que deja al PAN convertido en un cascarón y pone al PRI, con José Antonio Meade, nuevamente en la antesala de la Presidencia de la República. Con este terrorífico coctel margarita, el llamado Frente Ciudadano Contra México, no se la quita al PRI ni con su perro.
Su obsesiva necedad por lograr la reelección presidencial calderonista, provocó un terremoto que dejará muertos, heridos y desaparecidos en una crisis panista sin precedentes en este siglo.
Se peleó con el canalla niño chillón por el todo o nada, es decir, por la silla presidencial y, sabido es que hasta ahora, solamente es para uno, y el canalla de Ricardo Anaya la quiere para él solito.
No faltaron quienes, irónicamente, apostaron a que se trataba de un jueguito, en el que el jerarca nacional del PAN se pasó mucho tiempo deshojando la margarita y diciendo: “Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere…”, y finalmente, la margarita, lo mandó a la rechintola.
“Me voy del PAN, pero seguiré siendo panista”, sentenció doña Margarita, quien como último reducto político, lucrará con la candidatura presidencial como “independiente”, ¿Independiente cuando ha sentenciado que seguirá siendo panista? ¿Te juites o te quedates? ¿En qué quedamos paloma? ¿O eres o no eres panucha? Por fin, ¿Me llevas o no me llevas, pelona? ¿Será que quiere dormir al velador? ¿Creerá Margarita de Felipe Calderón que está confundiendo a retrasados mentales?
Claro que ella no es una candidata independiente químicamente pura, pues detrás de ella, estarán grupos poderosos económicos que buscarán a toda costa consumar la reelección presidencial de su marido, todos ellos panistas. Doña Margarita se va del PAN, haciéndose la víctima, y ese sólo hecho la hace de un potencial casi invencible para los genuinos candidatos independientes, entre los cuales se encontrará este átomo de la comunicación.
La sociología nos dice que la gente estará siempre con la víctima. Así que doña Margarita, cuyo único mérito es haber sido la mera mera petatera de Los Pinos en el sexenio pasado, se lleva cuando menos, los votos de unos cien mil panistas de carne y hueso, y miles más de mexicanos y mexicanas despistados que, por desgracia, no saben de ciencia política.
Sí, Margarita Zavala, lejos de tener méritos propios para el cargo de presidenta de México, tiene en su historial el haber apoyado con el ponzoñoso prianismo las reformas constitucionales más antipopulares, como lo fue la contra- reforma laboral impuesta por su marido que convirtió a los trabajadores de México en auténticos esclavos del capitalismo salvaje, esto es, de la corporatocracia.
Como en 1987, Cuauhtémoc Cárdenas partió en dos al PRI desde la cúpula hasta los cimientos, llevándose una veintena de connotados priístas, entre ellos Porfirio Muñoz Ledo, hoy Margarita Zavala se llevará consigo a cuando menos 20 panistas que partieron el queso durante el calderonato, a los que hoy, el canalla niño chillón y lo que queda del PAN no bajan de traidores.
De este terrorífico coctel margarita no se salva el PAN, que ahora cabrá en un vocho o en un elevador, y que, por desgracia, se lleva entre las patas, a otro cascarón político sin brújula, llamado PRD, con el que ha conformado una prostituta alianza para intentar tomar por asalto el poder presidencial.
Conclusión. Si el dedazo presidencial es atinado, si no se le hace bolas el engrudo al PRI y no hay coctel margarita como en el PAN, desde ahora podemos adelantar los precandidatos independientes que el PRI, quiérase o no, el de la gran experiencia en el manejo del gran poder político en México, repetirá en Los Pinos, aunque usted no lo crea.
Y los candidatos independientes nos iremos a rumiar nuestra derrota en la noche triste.