Julián Ricalde y Félix González Canto ensombrecen festejos del 43 aniversario de Q. Roo

Derecho de réplica

Yolanda Montalvo

Dos políticos que se distinguen por no contar con la credibilidad de los quintanarroenses, por su actuar en los cargos que han ocupado, se liaron a golpes en pleno desayuno que se realizó por el 43 Aniversario de la Conversión de Quintana Roo como Entidad Federativa.

Como dos señoras de mercado, el ex gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto, y el secretario de Desarrollo Social, Julián Ricalde Magaña, protagonizaron un pleito a golpes. Todo inició cuando el ex mandatario llegó al Centro de Convenciones y Negocios de Chetumal, donde la “clase política” se reunió para un desayuno privado; a su arribo, González Canto fue capturado en foto por Julián Ricalde, al momento del saludo entre el gobernador y el senador.

La trama de la telenovela

La foto que tomó Ricalde Magaña la subió a su Twitter, con una frase de la canción “La fiesta” de Serrat, “hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha”, cosa que encabritó a Félix González, quien se sentó en la mesa principal en su calidad de ex mandatario y todo ese tiempo esperó a enfrentar a quien “lo ofendió”.

Al término de la comilona, el ex gobernador de Quintana Roo fue a la mesa de Ricalde Magaña y le reclamó el insulto: “a mí me respetas”; empero, Julián Ricalde le gritó en varias ocasiones “rata, rata”, por lo que González Canto, cual nena ofendida, le abofeteó, pero el segundo le propinó dos golpes en el rostro. ¡Ocho puntos para el par de roedores!

Como en pelea de la AAA, González Canto tomó una silla para aporrear a su contrincante, pero su asistente, Laury Vargas, intervino y sacó del cuadrilátero a su jefe.

Ricalde Magaña, quien al dejar la presidencia municipal de Cancún fue señalado por desvío de fondos y ser el nuevo rico de la ciudad con caballos pura sangre y motos Harley y una casa en Villa Toscana, cuando antes de llegar a la alacaldía vivía en una región recóndita; levantó la silla mientras de su boca corría un hilo de sangre, no por la bofetada que apenas rozó su rostro, si no por la mordida de lengua que se dio cuando llamó “rata” a González Canto, jijijijiji.

Los despavoridos

Los presidentes municipales de Othón P. Blanco y Benito Juárez, Luis Torres Llanes y Remberto Estrada Barba, así como la secretaria de Educación, Marisol Alamilla Villanueva; el subsecretario de Asuntos Políticos, Joel Espinoza Moreno, y el director del Instituto de Infraestructura Educativa, Abraham Rodríguez Herrera, quienes compartían la mesa con Julián Ricalde Magaña, se levantaron asustados y corrieron en estampida muy pálidos. Dicen que más de uno de ellos se tendrá que pasar un huevo para curarse del susto. ¡Les hace falta ver más BAX!

Políticos de escasa moral

Ni a quien irle, ambos, González Canto y Ricalde Magaña, han demostrado a lo largo del tiempo su falta de respeto a Quintana Roo. La historia en común entre el ahora senador y el funcionario estatal es larga, dicen las leyendas urbanas que Félix González, a través de sus parientes y de la entonces diputada Laura Fernández, le pagó a Ricalde Magaña la campaña a la presidencia municipal de Benito Juárez, para vencer a la priísta Lupita Novelo, lo que resultó una traición al tricolor.

Por ello, en pago de esa deuda, Julián Ricalde tuvo en su administración a parientes de González Canto unos seis meses para después echarlos a la calle por “maletas”.

Explosivo peligroso

Julián Ricalde es “cuete de mecha corta”, pues se prende luego luego, contra quien se atreva a decir algo en su contra. Para muestra, le recuerdo el incidente ocurrido entre él y Hugo González Reyes, quien fue dirigente estatal de Izquierda Democrática Nacional del PRD, quien calificó a Ricalde Magaña como un edil de medio pelo y que su nefasto desempeño en la alcaldía le costaría al partido amarillo la presidencia municipal, cosa que sucedió.

Al entonces alcalde de Cancún le encabritaron los comentarios de su correligionario de partido, quien aseguró que Ricalde era prepotente y sin experiencia política, un “diablo amarillo, que en campaña se vestía de azul”. por lo que, en cuanto tubo oportunidad, el munícipe le lanzó un café caliente en la cara a González Reyes, quien era una persona de la tercera edad.

Mal peleador

Que, Félix González Canto es filoso de lengua, pero siempre muy zacatón para los trancazos y quien se batía a golpes en su lugar, era Mauricio Góngora Escalante, dicen los que frecuentaban la discoteca de la calle Rosado Salas, “Scaramouche”, de Cozumel, entre 1985 y 1991, donde el ex gobernador y el ex alcalde gustaban de ir a ligar y en ese grupo andaba Gustavo Ortega y Fredy Marrufo Martí.

Desde entonces, González Canto iniciaba las broncas, pero, sólo cachetadas guajoloteras sabe dar; el que lo defendía era Góngora Escalante, quien ahora anda más escamado que un pez, pues dicen, está a punto de caerle la justicia, por aquello de los desfalcos al erario de Playa del Carmen y el no pago a proveedores.

El Twitter

El mensaje y la foto que provocó el pleito placero entre “los políticos”, fue eliminado de inmediato de la red social de Ricalde Magaña, dicen, le “sugirieron” que lo quitara, pero quedaron las capturas de pantalla para el recuerdo, y para que, los quintanarroenses tengan claro la “clase política” que maneja al estado, que con mensajes de doble sentido y cachetadas se tratan, mientras, la entidad sufre el embate de la delincuencia organizada, tiene una alerta de viaje impuesta en Estados Unidos y tan sólo en Cancún van unas 140 ejecuciones en lo que va del año.

Disculpas vanas

Por su parte, el senador Félix González Canto, contra quien existe una carpeta de investigación por una denuncia en su contra, por la venta irregular de 165 propiedades del estado durante su mandato, y quien, cuando fue gobernador inició el crecimiento descomunal de la deuda pública, se disculpó por su exabrupto en su red social: “Creo en el respeto y en la prudencia, por eso ofrezco una disculpa pública a mis paisanos por los hechos”, ¡Que no Mouse Mickey!

Prioridades para Quintana Roo

Para el estado existen cosas más importantes en las que los políticos deben enfocar sus esfuerzos, más allá de sus querellas personales, si quieren rasguñarse, que lo hagan en privado, jijijiji.

El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, durante la Sesión Solemne alusiva al Aniversario 43 de la Conversión de Quintana Roo a Entidad Federativa, dejó muy claras esas prioridades: “Es la seguridad pública, seguida por la desigualdad social para acabar con los efectos heredados por anteriores administracionesnteriores, sólo así vamos a resarcir las deficiencias heredadas”.

“No escuchemos a quienes pretenden desvirtuar la realidad, sin mencionar sus acciones del pasado que llevaron a Quintana Roo y su población a estar en crisis, pero ya vamos saliendo de eso”, dijo el mandatario, quien no necesitó del Twitter, para referirse a los ex gobernadores que dejaron en malas condiciones a la entidad. Tantán.

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