Amenaza
Augusto Corro viernes 19, Nov 2010Punto x Punto
Augusto Corro
Después de seis años de gobierno desastroso, el oaxaqueño Ulises Ruiz Ortiz inició su recorrido de despedida con las palabras “nos vemos pronto”. Da escalofrío, por decir lo menos, pensar que políticos como el actual gobernador, quien tiene una lista larguísima de atrocidades, encuentre un lugar para sobrevivir en la jungla política. Se trata de un mandatario estatal que termina su sexenio apoyado por el gobierno federal, gracias a las componendas políticas, y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que le permitió realizar toda clase de abusos.
Ahora será importante saber que acciones tomará el próximo gobernador Gabino Cué, quien prometió justicia a los oaxaqueños que vivieron tiempos amargos durante la estancia de Ruiz Ortiz en el poder. De cumplir su palabra, Gabino Cué tendrá que investigar a Ruiz Ortiz sobre las innumerables violaciones a los derechos humanos, así como de su presunta responsabilidad en las muertes de adversarios políticos y de acciones represivas propias de regímenes fascistas. Además tendrá mucho qué decir sobre el paradero de los dirigentes eperristas Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez. Por otra parte, su gobierno estuvo señalado por la corrupción y la impunidad.
La sociedad oaxaqueña tuvo la oportunidad de sacudirse al gobierno priísta que la mantuvo marginada, explotada y engañada. Por eso, en la primera oportunidad, el electorado votó por Gabino Cué para gobernador durante los próximos seis años. Y de ahí que surja la pregunta derivada de la despedida de Ruiz Ortiz en la que menciona el “nos vemos pronto”. ¿Se trata de una amenaza? ¿Estamos viviendo una pesadilla? ¿Qué quiere decir el peor gobernador que ha tenido Oaxaca?
Gabino Cué debe empezar a gobernar con formalidad y entereza. No fueron chistes las atrocidades de un gobernante embriagado de poder abusivo y protegido por los propios panistas y sus amigos priístas. En las últimas fotografías con sus cuates, aparece todavía el gobernador, Fidel Herrera, feliz de la vida al lado de Ruiz Ortiz, sin importarle quemar sus últimos cartuchos de capital político.
Se ignora cómo podría mejorar su imagen el veracruzano al lado del impopular oaxaqueño. En el mismo caso se encuentra el aspirante a líder nacional del PRI, el gobernador Humberto Moreira. Inútil avalar el mal gobierno de Ruiz Ortiz. En vano darle calor al mandatario oaxaqueño que lleva sobre los hombros un expediente judicial muy pesado. Esperemos que el 1 de diciembre próximo, en Oaxaca empiece una nueva vida democrática lejos de la violencia, corrupción e impunidad. La sociedad oaxaqueña clama justicia.
QUE SÍ VA
El tribunal electoral aceptó que el diputado Roberto Gil participe como candidato a presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN). Lo anterior complica la lucha interna entre los blanquiazules que aspiran al cargo mencionado. Ellos son Gustavo Madero, Cecilia Romero, Roberto Gil y Francisco Ramírez Acuña.
Al principio, Gustavo Madero tenía todas las canicas a su favor. Se dijo que este era el preferido de Felipe Calderón Hinojosa para que dirigiera el partido en fechas muy importantes, como son aquellas en las que habrá elecciones en el Estado de México y posteriormente se registrará el candidato presidencial para 2012. Sus condiciones de docilidad y de buena persona le permitirían un mejor manejo a su jefe. El senador, pues, no representaría ningún obstáculo, pues a todo contesta con un sí de sometimiento.
Pero de la noche a la mañana algo influyó en el ánimo de los dueños del partido y lanzaron al diputado Roberto Gil a inquietar lo que parecía un hecho consumado. Se manejaba con tanta seguridad el “dedazo” a favor de Gustavo Madero que el registro de Gil parecía un insulto a la razón. Los panistas protestaron, entre otras cosas, porque el tal Gil, según ellos no cumplía con el tiempo de militancia en el partido.
César Nava, actual líder del PAN, envió el caso a un tribunal electoral y él validó la candidatura de Gil. Dijo que sí podía el neopanista participar en la contienda por la dirigencia blanquiazul. La madeja política se enredó y los panistas tendrán que repensar su voto. O Gustavo Madero o Roberto Gil. Se rompió el encanto que cubría a Gustavo.
Los demás candidatos forman parte de la comparsa. Ninguno de ellos tiene posibilidades de triunfar. Cecilia Romero enfrenta el desprestigio de su responsabilidad como titular en el Instituto Nacional de Migración. Francisco Ramírez Acuña nunca pudo cumplir cabalmente con las responsabilidades que le encomendó su amigo Felipe Calderón Hinojosa. Como secretario de Gobernación no la hizo y su papel en la Cámara de Diputados es de un gris intenso.
CHUCHOS
El líder de lo que queda del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Jesús Ortega, informó que se irá de esa organización el próximo mes de marzo. Vuelve a manifestar sus deseos de abandonar la dirigencia perredista cuando así le convenga y no como se lo exigían sus adversarios políticos.
Los enemigos de Jesús Ortega, el “Chucho mayor”, le plantearon que dejara el cargo en diciembre, como se acordó en el Consejo Nacional del año pasado, efectuado en Oaxtepec. No ocurrió tal, el dirigente aprovechó las circunstancias políticas para aferrarse al poder.
Las elecciones en el Estado de México, que se efectuarán el próximo año, fueron un motivo importante para la permanencia de Jesús Ortega al frente del PRD. Su colaboracionismo con los panistas lo obliga a participar en la alianza PRD-PAN.
Con los perredistas chuchos, Ortega buscará contrarrestar la labor política que realizó Andrés Manuel López Obrador en la comunidad mexiquense. De tal manera que el perredismo en el Estado de México se encuentra más que pulverizado.
AMLO designará al candidato que surgirá del Partido del Trabajo en rechazo a la coalición PRD chucho-PAN. Es obvio señalar que esa pugna entre la dizque izquierda beneficiará directamente al Partido Revolucionario Institucional (PRI).