Llegan a BC delfines entrenados para buscar a la vaquita marina
Nacional viernes 6, Oct 2017
En la lucha por salvar a la vaquita marina del peligro de extinción que enfrenta, ayer llegaron al país los delfines entrenados por la Armada de Estados Unidos para ubicar a los últimos ejemplares de dicha especie, como parte de una estrategia para llevarlos a una reserva especial y propiciar después su reproducción en cautiverio.
Durante un recorrido por la zona para brindar detalles sobre este proyecto, el doctor Lorenzo Rojas, uno de los científicos encargados de llevarlo adelante, explicó que se trata de cuatro delfines —llamados Andrea, Fathom, Katrina y Splash— que recibieron un entrenamiento especial por parte de la Marina estadunidense en la ciudad de San Francisco, alrededor del puente Golden Gate, para localizar a otros animales.
La labor de estos cetáceos, explicó el investigador de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), consiste únicamente en ubicar a las vaquitas marinas y “avisarle” a sus entrenadores sobre el hallazgo, a través de una serie de brincos.
Es entonces cuando una flota de tres embarcaciones, tripuladas por veterinarios especialistas en esta especie marina, se darán a la tarea de llegar hasta donde se encuentran las vaquitas, navegar en círculos en torno a ellas y evaluar si es factible capturarlas o no.
El factor que lo determina es el estrés: si los ejemplares se encuentran demasiado nerviosos, únicamente se les pone una marca para monitorear su viaje —si es que su estado de salud lo tolera— y después se permite que sigan en libertad.
En caso de que la vaquita esté tranquila en el momento de ubicarla, los encargados del proyecto la capturan y la llevan a una estación terrestre ubicada a las faldas del cerro del Machorro, en la comunidad de San Felipe, Baja California, donde pasan 48 horas bajo observación médica para analizar su comportamiento y ver si se alimentan adecuadamente.
Ahí, los animales son mantenidos en albercas de plástico adaptadas especialmente para albergarlos, equipadas con filtros de agua y aire, además de equipos de ultrasonido, rayos X y monitores de respiración y ritmo cardiaco, para evitar cualquier complicación en la salud de las vaquitas.
Para trasladar a los especímenes –que pueden pesar hasta 30 kilos—, ningún cuidado es excesivo. Por eso, los veterinarios estadunidenses y mexicanos utilizarán camillas especiales en donde se busca minimizar el ruido, las vibraciones y cualquier otro estímulo que pueda estresarlos.
Si todo sale bien, indicó Ricardo Rebolledo, de la organización Animal Care, las marsopas son llevadas a una suerte de “corral” marino de 45 metros de diámetro, ubicado a 1.5 millas náuticas de distancia de la playa, en donde serán mantenidas por tiempo indefinido, con el objetivo de que se reproduzcan en cautiverio.
Esta es la fase que puede llevar más tiempo, dado que las vaquitas únicamente tienen una cría cada dos años, afirmó Lorenzo Rojas, quien destacó que nunca antes se había intentado un programa de tal magnitud para salvar a una especie marina en peligro de extinción.
Los delfines encargados de ubicar a los últimos ejemplares de este cetáceo endémico del Alto Golfo de California –según cálculos oficiales, únicamente quedan 30—sólo “trabajarán” dos horas al día, y el periodo de búsqueda abarcará del 11 de octubre al 11 de noviembre.
Este jueves, los titulares de Sermarnat y de la Secretaría de Marina, Rafael Pacchiano y Vidal Soberón, respectivamente, inauguraron en San Felipe una nueva Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia, que tendrá la labor de evitar la pesca ilegal de totoaba a través de las llamadas redes agalleras, que son el principal factor de muerte de las vaquitas.
Ambos funcionarios destacaron que la utilización de delfines forma parte de una estrategia conjunta en la cual no se escatimarán recursos para salvar a esta especie en peligro de desaparecer de las aguas del Alto Golfo de California, que son su único hogar en todo el mundo.