A poco más de doscientos días de las elecciones
¬ Fernando Garcilita Herrera martes 3, Oct 2017Fernando Garcilita Herrera
Estamos a casi 240 días de las elecciones presidenciales de 2018 y aún no hay un candidato natural que se alce entre los líderes políticos que parezca, como el más fuerte para ser el nuevo Presidente de la República Mexicana.
El Frente Amplio Ciudadano, tiene muchas cabezas, pero no han definido un método para definir al candidato que van a lanzar conformado, por el PRD y el PAN, se malabarean muchos nombres como Margarita Zavala, Ricardo Anaya, Miguel Ángel Mancera y Juan Zepeda, muchos candidatos que basta ver si cuando las encuetas no los favorezcan se queden apoyando este frente amplio o decidan irse cómo independientes, pues en la cabeza de estos cuatro, creen que tienen las posibilidades necesarias para ser un buen aspirante, pero lo cierto es que tienen el apoyo de sus grupos, ninguno tiene una proyección nacional que los ayude a tener una plataforma sólida que los lleve a la victoria.
Por el lado del PRI, los nombres del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño y el del secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, los dos con el apoyo del partido en el poder, pero ante la premura del tiempo, los dos van calladitos, calladitos, esperando que sea el tiempo adecuado, para dejar que la oposición se haga pedazos, y entonces sí, salir con sus cuadros nacionales y quizás dar una sorpresa que los demás, que mantenga al PRI en el poder.
Por el lado de Morena, no han dicho nada, pero no pueden decir más, pues no hay otros candidatos, ya que el único encargado en hacer promoción nacional e incluso internacional es su presidente de partido, Andrés Manuel López Obrador, que va por la tercera, lo que sí ya dijo, es que, si pierde, ya no se va a volver a postular.
Y por la vía independiente, el único que ya manifestó sus deseos de contender por la presidencia, es el periodista Pedro Ferriz de Con, que ha hecho una gira nacional para hablar sobre el proyecto que tiene de nación, en caso de llegar a gobernar.
¿Se da cuenta que ya casi no queda tiempo y todavía no están las piezas en el tablero?
En el caso de Ferriz, por muchos esfuerzos que haga no tiene una escuela o trayectoria en la administración pública que permita que la gente crea, que puede hacer un buen papel, y ya sabemos que en la política las buenas intenciones no sirven de nada.
López Obrador ha estado en proselitismo desde hace doce años, todo el sexenio de Calderón y todo el sexenio de Peña Nieto, sólo ha gobernado la Ciudad de México, en una administración bastante cuestionable con escándalos de corrupción, y su forma de operar, hace creer que es mejor como eterno candidato, como una voz externa al gobierno, que una posibilidad real de cambio.
El frente amplio, tiene que tener cimientos muy sólidos, pues es el grupo que tiene más nombres, que en cuanto uno de ellos se sienta traicionado, se va a llevar a la gente con la que han trabajado, debilitando así un proyecto político, que no se había visto antes en México.
Y por último los candidatos del PRI, que con su escuela y tradición política, están esperando que la oposición haga el trabajo de pelearse entre ellos, para salir con un candidato posicionado y quizás sorprendan, repitiendo seis años más.