La rescatista “Frida”, una heroína
Nacional miércoles 27, Sep 2017- “Hachiko” porta ahora chaleco de la Marina mexicana
- Perros de búsqueda, hombres y mujeres de más de 70 años removiendo escombros, personas con discapacidad… ellos son píldoras de amor y esperanza que cubren nuestra tierra
Arturo Arellano
Fue tanto el asombro del escuadrón japonés de brigadistas por el trabajo de los perros rescatistas mexicanos tras el sismo del 19 de septiembre, que al regresar a su patria, decidieron colocarle un chaleco de la Marina mexicana a la estatua de su ícono canino, Hachiko, como un homenaje a los canes que han ayudado al rescate de las personas entre los escombros. Frida fue su principal motivo, a quien conocieron y apodaron “Marina Chan”, ya que la perrita portaba un chaleco con el nombre de Marina y el adjetivo “Chan” ellos lo utilizan para referir confianza y cariño.
No obstante este cálido y sentido homenaje hacia México, colocando el chaleco de la Marina a la estatua de Hachiko, no es sólo para Frida, sino para todo el país y los compañeros en acción, de quien es ahora la perrita más famosa de México: Frida, además de Evil, Drago, Dean, Eco y Akasha, que desde ya son íconos y héroes nacionales.
Los mexicanos despiertan de su letargo
Quizá el terremoto fue la gota que derramó el vaso para por fin despertar de su letargo a los mexicanos, ese con el que veníamos arrastrando desde hace décadas y que no podíamos sacudirnos, por comodidad, por vivir en un zona de confort que nos impedía ver las necesidades de nuestros compatriotas en desgracia, comunidades vulnerables, zonas de extrema pobreza. Hacía falta un azote de la naturaleza para volvernos empáticos y ahora que lo somos, tenemos la responsabilidad de no caer de nuevo en la indiferencia, porque los que menos tienen son los que más se han puesto al servicio de este país.
El amor no se colapsa
Érika y Alan tenían todo listo para casarse el fin de semana, después de ocurrida la tragedia, invitaciones, comida, y lo más importante, un hogar, un patrimonio que desafortunadamente les fue arrebatado por el terremoto de 7.1 grados Richter. Para cualquier pareja esto habría sido lo peor, el fin de un sueño; sin embargo, para ellos no fue así, pues si bien perdieron todo lo material, Erika y Alan aseguran que no hay nada más valioso que sus vidas y el amor que sienten el uno por el otro, amor que no se colapsa ni se derriba, amor suficiente con el que se atreverán a comenzar de cero. Así, ahora residiendo en un albergue, celebraron sus nupcias con pastel, vestido blanco, invitados desconocidos y vecinos que aplaudieron su gallardía e insólita unión en medio del desolador panorama… que contrasta con la sonrisa de una ruborizada novia y un galante novio enamorado.
México no tarda en volver a sonreír
Y es que más tardaron en empolvarse las narices rojas y disfraces, que en lo que miles de superhéroes, princesas, payasos y amantes de la risa salieron a las calles a buscar sus tesoros, esos momentos invaluables en los que se logra hacer sonreír a niños y grandes en medio del colapso. ¿Inoportuno? ¿insensible? ¿fuera de lugar?… todos lo pensamos en un momento, pues DIARIOIMAGEN, ha acompañado a una de estas brigadas de alegría durante seis días, donde pudimos darnos cuenta que para nada esto era una locura.
La gente lo necesita, “un panorama de color en medio de tanto gris”, nos decía don Cuco, un abuelito refugiado en el albergue Huerto Verde, colonia Roma Norte y que gozó como niño la presentación de los payasos que arribaron con cumbia, malabares, magia y mucho corazón.
Batman también se hizo presente en varios albergues de la Ciudad de México, como Sala de Armas, calle Durango, Casa de las Brujas, colonia Cuauhtémoc, Xochimilco, a donde asociaciones civiles como El Amor es ka Diferencia A.C. o Triángulo Clown, entre otras, han enviado magos, payasos, artistas y músicos, que están poniendo su arte al servicio de la recuperación emocional de las personas.