De lanchero a candidato
¬ Gustavo Mora jueves 18, Nov 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
Conocimos a Fidel Herrera Beltrán hace 41 años, cuando llegó a media campaña presidencial de Luis Echeverría Álvarez y su función era llevar los discursos al fotocopiado y ser correveydile de los cercanos al candidato. Muchas veces, le encargaban que fuera a comprar las tortas y los cigarros.
No sabemos qué grado de instrucción llevaba, pero daba la imagen perfecta de lanchero del Malecón o de los chavos que se arrojan al mar para recoger las monedas que arrojan los turistas.
Carlos Armando Biebrich, Arturo Llorente González, Roberto Albores Guillén (que más bien hacía labores de oficina, pero algunas veces alcanzaba al candidato para recibir instrucciones sobre misiones confidenciales), Juan Pérez Abreu y otros, lo traían como su chícharo.
De pronto desapareció y nos informaron que se había ido a estudiar a Londres y no desaprovechó el tiempo pues lo que sea de cada quién, habla un inglés perfecto. Más pulidito, también estudió el idioma francés y lo domina. Así que sí tiene una inteligencia natural para lo académico, pero lo superan las malas artes que ha aprendido en su paso por los cargos públicos y de representación popular.
En la LII Legislatura Federal entró en una campal con José Murat y un tabasqueño de cuyo nombre no podemos recordar, para quedarse con la Oficialía Mayor de la Cámara de Diputados en tiempos en que fue líder Eliseo Mendoza Berrueto. No había chicharrones que tronaran más que los de Fidel, por la confianza que le depositó su jefe.
Ha sido diputado federal y senador de la República, antes de llegar al Gobierno de Veracruz del que se está despidiendo. Pero pasó por el Fondo de Habitación Popular donde dejó un fuerte olor a azufre.
Como temía no alcanzar la candidatura priísta, entró en pláticas con el perredista Ricardo Monreal, “y desde el PRD se las ganó al PRI”, nos dijo una vez. Tenía fuertes compromisos con los dueños de los ingenios azucareros y en sus oficinas siempre había costales del dulce para repartirlos entre sus colegas, periodistas y amigos.
Antes de llegar a la candidatura, nos confió: “en realidad, yo soy un invento de ustedes, los periodistas, que son los que me han llevado a los puestos que he ocupado”.
Un paisano suyo me confió: “la cualidad más clara que tiene Fidel es ser un desconocedor profesional de sus amigos y compromisos”.
Y sin embargo, hoy aspira a ser el personaje principal de una campaña como en la que lo conocimos hace 41 años. Y lo que más nos extraña es que un político profesional y conocedor de la militancia priísta como lo es Manuel Bartlett Díaz, se pronuncie a favor de Fidel como aspirante a la candidatura presidencial del 2012 por una extracción popular que Herrera dejó atrás hace muchos años.
ooOoo
Con diputados de la talla de Víctor Flores y Cruz López, la bancada priísta en el Palacio Legislativo de San Lázaro no gana para vergüenzas. Claro que en la oposición también está el tal Fernández Noroña que no es más que un merolico y bufoncito de la fiestecita… Hace perfectamente bien el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia, en negarles a los reporteros montoneros de su fuente las horribles y poco profesionales entrevistas de pasillo… El dirigente de los trabajadores jubilados en liquidación de los Ferrocarriles Nacionales de México repitió en el salón de sesiones la señal que hizo famoso a Humberto Roque Villanueva ¿Qué se puede esperar del tal Víctor Flores?… Claudio X. González puso el dedo en la llaga al declarar que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación debe dedicarse más a la educación y menos a la política barata. Por prudencia, no habló de la matriarca sindical avorazada, tan responsable como Alonso Lujambio de la educación mediocre que tenemos, con su cauda de rechazados y reprobados. Dice el dirigente empresarial que hace falta cambiar de receta y de que el SNTE deje de sentirse un Estado dentro de otro Estado; empezar a rendir cuentas, entrarle a la transparencia y mostrar disposición al cambio. Aporta datos: 62 de cada 100 escolapios en la educación primaria y 45 de cada 100 en ña secundaria, a duras penas pasan de panzaso. Pero Elba rechaza la idea de un Sindicato más pobre y una educación de mejor calidad. Siguen sus comisionados que tienen hasta 3 plazas… Ha cambiado Enrique Krauze. De escribir telenovelas para hacer bonita la imagen de Porfirio Díaz, ahora pide ni colocarle la etiqueta de héroe a Francisco I. Madero, único revolucionario al que reconocen los panistas. Que le bajen el volumen.