Los pillos
¬ Augusto Corro miércoles 20, Sep 2017Punto por punto
Augusto Corro
No hace mucho tiempo era una noticia impactante el saber que algún gobernador estaba acusado de ratero.
Ahora, los mexicanos poco a poco nos acostumbramos a leer y escuchar ese tipo de información. Ya nada negativo de los políticos nos sorprende.
Los mandatarios estatales, no todos, claro, se volvieron cínicos, insensibles y ya no les importó cuidar su imagen de personas honorables, honestas. Y empezó el show de los pillos, de aquellos que sin escrúpulos decidieron saquear el tesoro público.
Se llevaron todo lo que quisieron del erario. Las arcas públicas no fueron suficientes para satisfacer sus ambiciones de enriquecimiento ilícito.
No se trató sólo de robar el dinero público, sino que algunos de esos gobernadores se relacionaron con el crimen organizado.
En esa lista de delincuentes están los yarrington, duartes, granieres, garcías, medinas, etc. La mayoría de ellos en la cárcel, en espera de la aplicación de una justicia blanda, amable y tardía.
De los últimos escándalos por el saqueo de las arcas públicas dos ex mandatarios ya se encuentran en la cárcel. Javier Duarte, de Veracruz, y Roberto Borge Angulo, de Quintana Roo.
Falta el ex mandatario de Chihuahua, César Duarte, quien se encuentra en Estados Unidos, en espera de convertirse en ciudadano estadounidense.
El tema viene a cuento, porque el gobierno de Panamá aceptó la extradición del ex gobernador Borge Angulo, según se informó.
No pasarán muchos días para que tengamos al quintanarroense en alguna prisión de la Ciudad de México.
Borge Angulo huía. Fue detenido el 5 de junio en el Aeropuerto Internacional de Tocumén, cuando se disponía a partir a Europa.
El ex funcionario se encuentra acusado de al menos seis delitos cometidos durante su administración, entre otros el de peculado por miles de millones de pesos y la venta de 9 mil 500 hectáreas de la reserva de Quintana Roo.
Para sus fechorías usó decenas de prestanombres de familiares y amigos. El estrafalario político siempre era acompañado de más de 200 escoltas. Todo un rey.
De los tres saqueadores, los Duarte y Borge Angulo, es César quien “ya ahora es un prófugo de la justicia y se encuentra en El Paso, Texas”, informó el gobernador de Chihuahua, Javier Corral. “Hacemos votos para que (César Duarte) sea expulsado bajo la cláusula de repatriación por pernicioso e indeseable”, añadió el mandatario.
Sin mayores expectativas será la llegada de Borge a México, porque no llama tanto la atención la captura y proceso penal de un ex mandatario estatal.
LA COMPRA DEL VOTO
La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) registró un aumento en el delito de compra del voto.
Esa práctica denigrante continuará porque son las mismas autoridades quienes la propician o promueven.
Aquellos delincuentes electorales no son castigados. ¿O sí? Desafortunadamente, a toro pasado, como se dice coloquialmente, es cuando se conoce en su totalidad el tamaño del delito electoral.
Y resulta que él o los culpables ya ganaron las elecciones y el castigo que se les aplica lo resuelven con el pago de las multas respectivas.
Cuando los comicios se judicializan, es decir, que llevan el problema ante un juez, se sabe que el problema no crecerá, pues los partidos políticos que delinquen tienen las artimañas suficientes para sortear el problema.
La compra de votos tiene que analizarse a fondo y buscar que la ley se aplique sin tardanza. Se necesita que las autoridades electorales se dediquen, en serio, a cuidar que ese delito electoral desaparezca por completo.
Se trata de una verdadera ofensa a la práctica de la democracia.
En las elecciones recientes, se vio la mano negra de la compra del voto de diferentes maneras. En algunos casos se repartió dinero en efectivo, en otros con tarjetas bancarias y también se efectuó la distribución de todo género de artículos y productos.
La democracia a la mexicana tiene un sinnúmero de errores que aceptan, con gusto, los políticos corruptos que se empeñan en ganar las elecciones sin importarles el precio de las mismas.
El próximo año habrá elecciones presidenciales, las más importantes en la vida política de México. Las autoridades electorales tienen la obligación de vigilar que se realicen sin compra de votos y otras transas. El cumplimiento de la ley en este renglón es importante para dejar atrás la cuestionada democracia a la mexicana, de la que obtienen beneficios únicamente los vivales. ¿Usted qué opina?