El FCM ya repartió el pastel
¬ Augusto Corro lunes 18, Sep 2017Punto por punto
Augusto Corro
La cúpula del Frente Ciudadano por México ya se repartió los cargos políticos, o la conformación de lo que será su gobierno, en caso de ganar en elecciones del próximo año.
Ya informaron de sus proyectos a las autoridades electorales. Cambios aquí y allá en los organismos del poder. Es la meta de los líderes del citado frente, que encabezan Ricardo Anaya, del PAN; Alejandra Barrales, del PRD, y Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano (MC).
Claro, primero tienen que ganar las elecciones y luego ponerse a soñar. Antes tendrán que mostrar algo necesario: el apoyo de sus militantes, porque en sus partidos existe un divisionismo galopante.
Los propios líderes tienen, desde hace varios meses, enfrentamientos en sus organizaciones políticas, por la lucha en busca de la candidatura a la Presidencia de la República.
En Acción Nacional, Margarita Zavala de Calderón y Rafael Moreno Valle serán un obstáculo importante para Ricardo Anaya.
En el PRD, la caballada está flaca, pero más de uno quieren convertirse en abanderado de los amarillos.
Y Dante Delgado, del MC, hará y dirá lo que le ordenen el panista y la perredista, para que no desaparezca su partido. Vamos por partes: primero, los representantes en el frente deben tener el apoyo de sus bases. Estas, en el PRD, por ejemplo, se encuentran indecisas de continuar en el perredismo a emigrar a otras organizaciones políticas.
En el PAN, lo que se observa a simple vista es una lucha entre calderonistas y anayistas de pronóstico reservado. ¿Y los militantes? Bien. ¿Ellos no tienen que opinar? La guerra en los partidos mencionados apenas empieza. En fin, todavía no tienen el poder en las manos, pero ya empezaron a soñar.
Por cierto, en los planes del Frente Ciudadano por México se encuentra la idea de impulsar la creación de una Comisión de la Verdad, con el objeto de documentar los casos más relevantes de la historia de México, como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
¿Quién de los tres líderes Ricardo, Alejandra o Dante propuso el tema de la comisión mencionada y el asunto de los normalistas desaparecidos?
Fue el panista. Los perredistas no quieren saber nada del caso. Sus representantes políticos en Guerrero, como el ex gobernador Ángel Aguirre, y el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, fueron relacionados con ese secuestro múltiple. El gobernador sigue libre. El munícipe, de extracción amarilla, se encuentra en la cárcel.
El PRD desde que ocurrió la desaparición de los normalistas, e igual que otros partidos políticos, se hizo a un lado. En las manifestaciones para exigir la aparición de los estudiantes, no estuvieron presentes los perredistas.
En una ocasión, el ex líder moral amarillo, Cuauhtémoc Cárdenas, fue repudiado en los mítines por aquellos que exigían la presentación con vida de los normalistas.
El Frente Ciudadano por México refleja una alianza apoyada en la falsedad y en los intereses personales de los políticos que participan en ella.
EL REPARTO DEL BOTÍN
Como señalamos al principio, los cargos políticos ya se repartieron, por lo menos en teoría. En la práctica aún falta por acordar quién o quiénes encabezarán las candidaturas desde la Presidencial hasta la más modesta de diputado, etc.
Y seguro que en la selección o designación de aspirantes surgirán todas las ambiciones y mezquindades porque todos, conforme a su estilo, lucharán por el “hueso” político contra viento y marea. ¿Cómo estar fuera del negocio de la política? Impensable.
Y es precisamente en la etapa selección de candidatos la pugna interna en el denominado frente tendrá una prueba de fuego.
¿Por ejemplo, el aspirante presidencial del FCM será panista? ¿perredista? ¿Quién? ¿El blanquiazul Ricardo Anaya? ¿En caso de que éste fuera el elegido, cuál sería la reacción de Margarita Zavala de Calderón o del ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle? Como se sabe, estos dos últimos son enemigos del presidente de su partido.
¿Cuántos amarillos aceptarán esa imposición de un representante ajeno completamente a su ideología, principios y doctrina?
En el asunto del aspirante al gobierno de la CDMX, se presentará el mismo conflicto, aunque de menor peso. ¿Aceptarán los panistas que Ricardo Monreal sea su abanderado? ¿Funcionará la mezcla de agua con aceite?
En las elecciones estatales, etc., donde el citado frente tenga presencia importante, los problemas serán muchos y estará en riesgo la estabilidad política de los frentistas, pues nada frena las ambiciones personales de sus dirigentes, proclives al enriquecimiento inexplicable.