Oler la sangre
Opinión lunes 18, Sep 2017Entre telones… te veas
Gustavo Suárez Ojeda
Alo y Ale son dos hermanos que no se conocen entre sí, hasta que su abuela muere y descubren en dos cartas, la extraordinaria noticia de que su madre aún vive.
Cuando se conoce muy bien al autor de un texto, es inevitable ver reflejados en su trabajo rasgos de su personalidad, se descubren sus obsesiones, sus costumbres, sus añoranzas, no se puede evitar incluso el detectar parecido con sus personajes en los detalles más simples de su comportamiento habitual.
A nosotros nos pasa con Ro Banda, entrañable amigo, joven autor y director que con “Oler la sangre” ha logrado la continuidad necesaria para convertirla en una puesta importante que se ha consolidado hasta llegar al escenario principal del Centro Cultural Helénico.
Banda también dirige la puesta, realiza un trabajo minucioso y brillante, donde se cuidan de gran forma los trazos escénicos, se reúne con dos actores acostumbrados a afrontar retos importantes, hace un año precisamente veíamos a Adriana Llabres y Víctor Hugo Martín en “La última palabra”. Adriana, premiada por la ACPT, en la categoría de coactuación femenina 2014 por su desempeño en “Quién teme a Virginia Woolf”; ahora los vemos juntos interpretando a esta pareja de hermanos, que por azares del destino y el designio de su recientemente fallecida abuela, se juntan en una travesía con tintes fantásticos que tiene como destino encontrar a su madre. El escenario es una estación de tren, parece vacío, con mucho espacio, Llabres y Martín se encargan de llenarlo eficazmente.
Ale y Alo interactúan, se cuidan mutuamente, diseccionan su acontecer, comen, inician una vinculación extraordinaria que sólo se explica por la atracción de la sangre, el texto hace guiños a manera de homenaje a personajes legendarios, Hansel y Gretel siempre están en nuestra mente, el vestuario es un factor que nos remite a ellos.
El equipo técnico que rodea a Banda está formado por Miguel Moreno en el diseño de escenografía; Brandon Torres en la creación musical; en el diseño de iluminación Isaías Martínez, conocido por sus excelentes trabajos en esta disciplina, y Kevin Arnoldo en el diseño de vestuario.
“Oler la sangre” termina su tercera temporada este 18 de septiembre, trabajo de gran valía que ha trascendido poco a poco y que quedará como referente dentro de las jóvenes dramaturgias mexicanas.
Hasta la próxima y recuerda que también hablaré de ti.
Presidente Agrupación Críticos y Periodistas de Teatro ACPT
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