Retos contra el mieloma múltiple y linfoma de Hodgkin
Salud lunes 18, Sep 2017Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Terapia EndoStim para quienes sufren reflujo
Los principales retos para los padecimientos hematoncológicos es el diagnóstico y tratamiento oportuno, señala Yusimit Ledesma, director Médico de Takeda México, en el marco de los días mundiales de Mieloma Múltiple y Linfoma de Hodgkin, que se conmemoraron el 5 y 15 de septiembre, respectivamente. Como es importante ofrecer tratamientos de valor para los pacientes, Takeda mantiene un fuerte compromiso en la promoción de la innovación en la industria farmacéutica, que se traduce en una oportunidad clara y tangible de mejorar la salud. El doctor David Gómez Almaguer, jefe de hematología del Hospital Universitario y de la Facultad de Hematología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, destaca que uno de los retos a los que se enfrentan los médicos hematólogos es el diagnóstico oportuno y puntual del mieloma múltiple, pues la correcta detección de la variedad específica de la enfermedad en cada paciente es clave en la determinación del mejor tratamiento. El mieloma múltiple representa en México entre el cuatro y el ocho por ciento de los padecimientos hematoncológicos, de acuerdo con lo establecido en las Guías Mexicanas de Mieloma Múltiple y es una enfermedad compleja con múltiples recaídas. En el caso del linfoma de Hodgkin, a pesar de contar con mejores tasas de supervivencia en las últimas décadas, aproximadamente un tercio de los pacientes presenta recaídas tras recibir tratamientos de primera línea. La Dra. Ana Florencia Ramírez, médico adscrito a la Clínica de Linfomas del Departamento de Hematología del Instituto Nacional de Cancerología, resalta que “la falta de eficacia de los tratamientos contra el linfoma de Hodgkin en pacientes con recaída y la aparición de efectos tardíos, destacan la importancia de analizar el uso de nuevas terapias dirigidas, especialmente en los tratamientos con dosis altas de quimioterapia o trasplantes, así como tratamiento paliativo para otros pacientes. Por su parte, Paulina Rosales, directora de Unidos, organización de pacientes que ha realizado una serie de acciones en políticas públicas en cuanto a enfermedades hematológicas, afirma que el rol de los pacientes, familiares y asociaciones debe de ser muy activo, y sobre todo en este tipo de padecimientos, que a pesar de no estar entre los de mayor prevalencia en la población, pone en juego la vida de los pacientes.
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La ingesta de alimentos altos en grasas y bebidas alcohólicas durante las pasadas fiestas patrias puede causar graves problemas al aparato digestivo. Según especialistas, las personas que ya tienen una patología crónica deben tener especial cuidado en la alimentación. Uno de los malestares más comunes por el consumo excesivo de comida es padecer de reflujo gastroesofágico, mejor conocido como ERGE. Es una de las enfermedades más comunes en nuestro país; sin embargo, en los últimos 5 años han aumentado los casos en niños y jóvenes desde temprana edad. El reflujo es una enfermedad crónica y se produce cuando la válvula o esfínter esofágico inferior se debilita y permite que el ácido estomacal fluya de regreso al esófago. Los síntomas comunes son acidez, regurgitación, dolor de pecho o dificultad para tragar, náuseas y vómito. Cualquier persona puede experimentar acidez estomacal en algún momento de su vida, pero se debe buscar ayuda médica cuando éste malestar se vuelve frecuente y afecta la calidad de vida. De no ser tratado adecuadamente, puede causar bronquitis e incluso derivar en cáncer de esófago. Aunque el tratamiento suele consistir en la prescripción de medicamentos supresores de reflujo que crean capas protectoras para evitar que el contenido regrese al esófago, no son cien por ciento efectivos. Otra opción es la cirugía, en la cual el cirujano envuelve la parte superior del estómago alrededor de la parte inferior del esófago para reforzar el esfínter esofágico inferior. La cirugía puede ser efectiva, pero a veces provoca efectos secundarios, entre ellos dificultad para tragar. Ahora se ha desarrollado la terapia EndoStim, un sistema de electrodos, similar a un marcapasos, que a través de un cable suministra estimulación de baja energía al esfínter, logrando interrumpir o reducir totalmente el uso de los medicamentos. El procedimiento se realiza bajo anestesia general y dura aproximadamente una hora. Mediante una laparoscopia o cirugía de “ojo de cerradura”, el cirujano coloca los electrodos del sistema en la pared exterior del esófago inferior y conecta el cable al estimulador colocado en el abdomen, debajo de la piel. Después del procedimiento inicial, el dispositivo se puede controlar en forma inalámbrica en el consultorio del médico.