Miles se manifiestan por feminicidio de Mara
Seguridad lunes 18, Sep 2017- Joven asesinada por un chofer de Cabify
Cientos de personas se manifestaron ayer domingo en contra de los feminicidios en México y en particular por el asesinato de Mara Fernanda Castilla Miranda , la joven de 19 años que fue asesinada en Puebla, luego de abordar un taxi Cabify la semana pasada.
Los manifestantes partieron de la Catedral Metropolitana con rumbo a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) en Paseo de la Reforma para exigir justicia y que se aclaren los asesinatos de las mujeres en México.
Con pancartas en las que se leen leyendas como “¡No más violencia contra las mujeres y las niñas!” y “#VivasNosQueremos” las personas caminaron por Avenida 1 de mayo y responsabilizaron al Estado de no ofrecer seguridad a las mujeres y a las niñas.
Después de que se confirmara el homicidio de la estudiante, en redes sociales se organizaron marchas para ayer domingo y para este 18 de septiembre en algunas entidades del país para exigir justicia.
En otros estados, como Puebla, la marcha será este lunes a las 11:30 horas en el campus central de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y recorrerá varias facultades hasta la Plaza del Barrio de Santiago.
El fiscal del estado, Víctor Carrancá, informó que el cuerpo de la alumna universitaria fue entregado a sus familiares y que buscarán una pena de 85 años de prisión contra el homicida.
Mara fue hallada muerta en un paraje del poblado de Santa María Xonacatepec, siete días después de que fue reportada como desaparecida.
Chofer secuestró, violó y asesinó a Mara Fernanda
La Fiscalía del Estado de Puebla informó que Mara Fernanda Castilla, de 19 años, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado viernes tras una semana desaparecida, fue secuestrada, abusada sexualmente y estrangulada por el chofer de Cabify que le prestó el servicio el 8 de septiembre pasado.
Víctor Antonio Carrancá, fiscal estatal, confirmó que “la causa de muerte fue estrangulamiento y golpes severos”, así como que el móvil del homicidio no se trato por el delito de trata de blancas, como se suponía al principio.
Carrancá explicó que tras estas pruebas se buscará vincular a proceso al presunto culpable, Ricardo Alexis “N” por los delitos de feminicidio, violación, privación de la libertad y robo.
Mara Fernanda, alumna de tercer semestre de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), fue localizada envuelta en una sábana en un predio de la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, municipio de Puebla.
Reconstrucción de los hechos
Al llegar al destino, el presunto asesino de Mara Fernanda Castilla, pensó por varios minutos qué haría con la joven dormida en el asiento trasero del vehículo de alquiler.
Las imágenes del video de una cámara de seguridad muestran que Ricardo Alexis llegó a la unidad habitacional donde vivía la estudiante y tras detener el auto, encendió la luz interior de la unidad y volteó a ver a su pasajera.
Sin embargo, Alexis, volvió a encender el automóvil y avanzó. A pocas calles del domicilio de Mara entró a un Oxxo y compró cigarros. Adelante estaba el motel donde la asesinó, pero se siguió de largo.
Minutos después, dio vuelta en U para circular por la misma avenida Sur 11. Más adelante, cambió de ruta nuevamente y dio una segunda vuelta en U. Ya rondaba el motel. Entonces decidió entrar con Mara aún dormida.
El Chevrolet Sonic, placas UAY 6418, pertenece a la madre del presunto asesino. Él lo trabajaba y de esa forma se ayudaba económicamente. No había nada extraordinario en su historia. Tenía un empleo, vivía con su pareja, era un hombre normal. O lo fue.
En la bitácora del hotel están anotadas sus placas, en las imágenes de sus cámaras aparece su rostro. En el registro que entregó por la mañana el personal de limpieza del motel consta, efectivamente, que faltaban una sábana y una toalla. En el cuarto había huellas de sangre.
El rastro que siguió la policía poblana termina ahí, en el hotel. Ricardo Alexis reparó en algo grave para él: llevaba un teléfono con GPS que podía ser rastreado, al igual que el de Mara.
En ese punto el conductor de Cabify apagó el aparato y su huella satelital desapareció.
Lo que sigue en esta historia lo tuvo que deducir la policía. Si bien el sujeto fue detenido el martes 12 de septiembre en su casa de Tlaxcala —donde se hallaron pertenencias de Mara, incluido su teléfono—, nunca aceptó su culpabilidad.
En su declaración espontánea del sábado 9, aseguró que fue la propia Mara quien le pidió dejarla unos metros antes de su domicilio. Mintió. Pronto se detectaron sus contradicciones y fue detenido.
Sin embargo, faltaba un elemento fundamental del caso: el cuerpo. Las autoridades poblanas trazaron entonces varias rutas que el conductor pudo seguir tras dejar el motel. La más lógica era el Periférico Ecológico, que lleva kilómetros adelante a un paraje cercano a Santa María Xonacatepec.
Hasta ahí llegó el jueves una brigada de 100 agentes de la procuraduría local para una diligencia. Ese día no hubo éxito, pero la labor continuó al siguiente. Tras horas de búsqueda, en una hondonada, hallaron el cuerpo de Mara.