Funcionarios y políticos insensibles
¬ Augusto Corro jueves 14, Sep 2017Punto por punto
Augusto Corro
Funcionarios públicos y políticos de diferentes partidos van a los pueblos devastados por el terremoto para tomarse la foto.
Sin límites de sus ambiciones, los “grillos” quieren sacar provecho hasta de la tragedia que golpea a damnificados.
Más de uno de esos funcionarios reparten ayuda con su nombre impreso. Otros con el pretexto de auxiliar a las personas en desgracia no dudan en tomarse la selfie.
Mientras, la población espera mayor atención de las autoridades, porque un número indeterminado de afectados duermen a la intemperie.
En algunos casos la ausencia de vigilancia obliga a los vecinos a formar grupos para evitar robos.
Son, pues, momentos difíciles que viven los habitantes tras el sismo que mostró la pobreza mayúscula en algunas región del país.
Tras ocho días del terremoto continúa el censo de la desgracia. Pocas casas quedaron en pie, pero con la amenaza de derrumbarse.
Las autoridades de todos los niveles: municipales, estatales y federales tienen que acudir sin otro fin que el de auxiliar a los hermanos en desgracia.
Es nefasta la presencia de los políticos insensibles al dolor. Poco les importa lucrar con la tragedia.
Pero son muchos años que la política mexicana padece a esos vivales y no se contempla ninguna posibilidad de evitar su participación en la ayuda a los damnificados. Esos “grillos” parecen ajenos a la tragedia.
Si es grande la dimensión del daño que dejó el terremoto, de ese tamaño debe ser la respuesta de los mexicanos. Ya demostramos otras veces, que unidos sí podemos enfrentar las desgracias que ocasionan los fenómenos naturales. Este es un momento de solidarizarnos, sin regateos, con nuestros hermanos chiapanecos y oaxaqueños. No olvidar que nos necesitan y que nuestra ayuda es muy importante.
¿Usted qué opina amable lector?
EL PASO EXPRÉS
Las autoridades federales revelaron que hay anomalías por más de mil millones de pesos en la construcción del Paso Exprés de Cuernavaca.
Ante esa situación, senadores del PAN, PRD, Morena e independientes exigieron la renuncia del titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza.
En julio, dos personas (padre e hijo) perecieron al caer su coche en un socavón que se formó en un tramo de la autopista México-Cuernavaca, recién inaugurada.
El foco de la atención se centró en el funcionario Ruiz Esparza, ave de tempestades, a quien se señaló como irresponsable por no certificar las condiciones de la obra.
Los daños en la cinta asfáltica obedecieron, según dijeron los expertos a una fuga de agua en el centro de esa vía. Luego, como ocurre en este tipo de casos, funcionarios, constructoras, etc., se aventaron la pelota.
En los resultados de la investigación Secretaría de la Función Pública (SFP), sobre lo ocurrido en el denominado Paso Exprés, informó sobre las anomalías por más de mil millones de pesos.
¿Qué sigue? El escándalo. ¿A poco creen que echarán a la calle a Ruiz Esparza? El estilo de los políticos en los tiempos que corren es el de negociar por todo y para todo, no duden que alguna “transa” mantendrá en el cargo al titular de la SCT.
¿Y LA CÁRCEL PARA CÉSAR DUARTE?
Ya son muchos meses que Javier Corral es el gobernador de Chihuahua. ¿Y? Pues es mucho tiempo el que transcurrió desde aquellos días de su campaña política cuando prometió meter en la cárcel al ex gobernador César Duarte.
Esa propuesta no le funcionó al mandatario panista. César, a pesar de las presiones, vive tranquilo en una ciudad de Estados Unidos, empeñado en conseguir la nacionalidad estadounidense.
El blanquiazul llevó antier a la Procuraduría General de la República (PGR) los expedientes del saqueo al erario por parte de su antecesor. El mandatario fue acusado entre otros delitos de peculado y enriquecimiento inexplicable.
César “hizo mucho dinero creando una red de empresas falsas o recién registradas por amigos y conocidos a las que compraba todo, desde una escoba hasta chalecos antibala. Compraba medicinas, pagando a doble precios de mercado”, informó el gobernador Corral.
Además, “paralelamente se facturaban informes técnicos en materia educativa que nunca se realizaron y con los que lograron robar hasta 250 millones de pesos. En otras ocasiones directamente se sacaba un cheque mensual de la Tesorería que sus colaboradores cobraban y repartían”, agregó el panista.
Dijo Corral que parte de ese dinero “se destinó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) para pagar campañas políticas locales, o incluso la campaña a la gubernatura de Baja California”.
Los chihuahuenses ya se cansaron de esperar las acciones de la justicia contra Duarte y empiezan a dudar de las promesas del gobernador.