Trump, el deshumanizado
¬ Augusto Corro jueves 7, Sep 2017Punto por punto
Augusto Corro
El presidente Donald Trump ordenó la cancelación del programa migratorio Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que protegía de la deportación a alrededor de 800 mil jóvenes extranjeros que viven en Estados Unidos (EU), la mayoría mexicanos.
Los muchachos llegaron a ese país cuando eran menores de edad. Crecieron en una cultura diferente al lugar donde nacieron. En el caso de los mexicanos, muchos no hablan español. De sus orígenes saben poco. Son los llamados “dreamers” (soñadores).
Se conoce como “dreamers” o soñadores a todos aquellos inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños.
La pobreza y la violencia obligaron a sus padres a emigrar en busca de mejores condiciones de vida. Dejaron sus tierras y se llevaron a sus hijos pequeños a la aventura. Ahora, esos jóvenes que radican en EU se encuentran amenazados por las acciones racistas de Trump.
Con el propósito de quedar bien con sus seguidores, el republicano ya cumplió con una de las promesas de su campaña: echar del país a los migrantes sin importarle el daño social, psicológico, moral, etc., que les provoca.
Por ejemplo, el caso de los niños que son separados de sus padres sin ninguna contemplación. Las autoridades detienen a los padres y sin mayor dificultad los echan del país y los pequeños se quedan abandonados a su suerte.
Al conocer las declaraciones de Trump, los inmigrantes realizaron un sinnúmero de protestas en las principales ciudades estadounidenses.
El ex presidente Barack Obama calificó la suspensión del DACA de “cruel” y “errónea”. Dijo que “una sombra se ha arrojado sobre algunos de nuestros mejores y más brillantes jóvenes”.
En fin, dicho programa de protección continuará por seis meses más, “para ofrecer una oportunidad al Congreso de promover una solución legislativa antes de quedar anulado”. Algo que se antoja más que imposible. ¿Usted qué opina?
¿Y LOS GOBERNADORES CORRUPTOS?
En las campañas políticas del próximo año, el lodo volverá a utilizarse como materia prima. Y serán los ex gobernadores priístas corruptos los que aparezcan como personajes centrales.
Por ejemplo, los priístas tendrán que resolver los problemas de la imagen pública negativa, que a fuerza de pillerías mancharon sus ex gobernadores. Claro, no todos los ex mandatarios tricolores son rateros, ni los únicos. En otros partidos no cantan mal las rancheras.
No pasará mucho tiempo en que se pongan a funcionar los ventiladores que arrojen lodo para todos lados. Y los tricolores tienen a muchos ex mandatarios corruptos.
En algunos casos no será lodo únicamente, sino verdades demoledoras de las pésimas administraciones estatales y de los ex gobernadores salidos de las filas tricolores.
Para mediados del próximo año, el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, ya tiene que saber cuántos años va a pasar en la cárcel. ¿O le sucederá lo mismo que a Andrés Granier Melo? Este ex mandatario de Tabasco se encuentra en un hospital de la Ciudad de México, en calidad de preso, en espera de que lo envíen a su tierra a rendir cuentas ante la justicia. Se encuentra acusado de los delitos de peculado y enriquecimiento ilícito. Sin embargo, no se ve ni el mínimo interés de que pise alguna prisión tabasqueña.
De acuerdo con la información de los medios, el ex priísta, Javier Duarte de Ochoa, se la pasa feliz de la vida en el Reclusorio Norte. Del saqueo al erario y su enriquecimiento inexplicable poco se dice. Fue más noticia su huelga de hambre.
En Veracruz alcanzó a dañar al Revolucionario Institucional, al grado que fue derrotado por el panista-perredista, Miguel Ángel Yunes Linares, que a su vez fue acusado de enriquecimiento inexplicable, cuando fungió como director del ISSSTE.
El otro ex gobernador priísta, César Duarte, anda a salto de mata. Según sus adversarios, se encuentra en alguna ciudad de Estados Unidos en busca de la nacionalización para burlar a la justicia mexicana.
Roberto Borge Agulo, del PRI, espera en Panamá su extradición, pero parece que nadie quiere traerlo a México. También tiene cuentas con la justicia por un sinnúmero de delitos, entre otros la venta ilegal de terrenos.
Es larga la lista de ex mandatarios tricolores que tienen que rendir cuentas ante un juez y no necesariamente por corruptos. La dañada imagen del PRI tendrá que renovarse si no quiere hacer un papel ridículo en las elecciones del próximo año.