El secretario incómodo
Ramón Zurita Sahagún martes 16, Nov 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Tener a un secretario de Gobernación como representante presidencial en un informe de gobierno, era para los gobernadores un privilegio al que pocos tenían acceso, ya que la deferencia era repartida entre los miembros del gabinete.
Hoy ese privilegio ya no es tal, es una monserga para los gobernantes que les sea enviado este funcionario, el que dejó de ser un importante miembro del gabinete y evita la presencia de otros funcionarios que les son más útiles a los gobernantes.
En los tiempos de Felipe Calderón Hinojosa dos de sus cuatro secretarios de Gobernación han sido una carga, un cero a la izquierda para la operación política, uno más se convirtió en un lastre para el gobierno para el que trabajaba y el otro, el único que se mostraba competente falleció en un extraño percance aéreo.
Sin que la operación política sea la prioridad, ni el acercamiento con los poderes Legislativo o Judicial, ni mucho menos las cuestiones de seguridad entren en su agenda el actual secretario de Gobernación es solamente un funcionario de acompañamiento, al que varios gobernadores ven con recelo y de lado.
José Francisco Blake Mora es el nuevo secretario de Gobernación, al que el cargo parece quedarle grande, por su nula experiencia como operador u orquestador de políticas de gobierno.
Su experiencia se remonta a la Secretaría de Gobierno de Baja California y a una aventura como diputado federal, donde fincó relaciones que le permitieron ascender en la escala política.
La intención presidencial de contar con un secretario de Gobernación eficiente y confiable llevó al Presidente de la República a enviar como su representante a las tomas de posesión de los nuevos gobernadores y a los informes de gobierno en los estados a Blake Mora.
Con esa responsabilidad, el Presidente pretende darle la confianza de la que careció Francisco Javier Ramírez Acuña, al que la mayoría de los gobernadores ni siquiera le respondían el teléfono, situación que ya estaba ocurriendo con el bajacaliforniano.
De esa forma, con su presencia ante los gobernadores se pretende darle al secretario de Gobernación esa aura de poder de la que han carecido cuatro de los seis más recientes titulares de la dependencia.
El domingo, Blake Mora fue comisionado para asistir con la representación presidencial al IV informe de Gobierno de Andrés Rafael Granier Melo en Tabasco y como las cosas ya no son como antaño en que los representantes ya no hablan, la prensa tabasqueña intentó entrevistar al funcionario.
La intentona terminó en un zafarrancho con el equipo de seguridad del secretario Blake, empujando y golpeando a los periodistas, ya que el funcionario no deseaba dar declaración alguna.
Un par de periodistas rodaron por el suelo, ante la indiferencia del secretario de Gobernación, el que jamás intentó frenar la acometida de sus protectores y hasta al gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz le tocaron parte de los empujones y jaloneos.
Lo llamativo de esto es el manejo prepotente de los guardaespaldas del secretario de Gobernación, la indiferencia de este ante la agresión que cometen sus guarros y el manejo de la seguridad del funcionario.
El secretario de Gobernación llegó a Tabasco como de vacaciones y no a cumplir con una función de gobierno. Llegó protegido por cuatro camionetas de escolta, pero además lo hizo acompañado de su esposa y su hijo, negándose a dar declaraciones, lo que significa que su presencia era simplemente protocolaria y no de trabajo.
Pero ésta no es la primera ocasión en la que el equipo de seguridad del funcionario comete excesos, por lo que alguna fórmula tendrá que inventar para evitar que solamente sea conocido por la agresividad de sus elementos de seguridad y no por dar resultados en la administración pública.
La Secretaría de Gobernación fue durante décadas una dependencia eficaz, a la que llegaban políticos experimentados y comprometidos, donde se tejían acuerdos que permitían la estabilidad del país y que hoy, simplemente, son desestimados.
*Andrés R. Granier Melo rindió su IV Informe de Gobierno y aprovechó el evento para asumir un tono de reclamo fuerte contra la Comisión Federal de Electricidad y la Comisión Nacional del Agua, dependencias responsables de gran forma de las contingencias que han sumido a Tabasco en el desastre total de cuatro años con inundaciones.
El gobernante reclamó a la federación un trato justo con el cumplimiento del Plan Hídrico, tarifas eléctricas adecuadas y un cambio en el manejo de la presas, para prevenir más inundaciones.
Como lo hace con gran frecuencia, Granier Melo pidió a los tabasqueños desterrar enconos y unir esfuerzos a favor del estado y advirtió que todo aquel funcionario que no cumpla con su función será relevado de inmediato.
Dijo que falta mucho para los tiempos electorales y que si algún servidor público está interesado en el tema, es mejor que renuncie, antes de ser despedido.
Atento al tema escuchaba el secretario de Gobierno, Humberto Domingo Mayans Canabal, de quien se sabe cuenta ya con varias redes de seguidores y organizaciones, las que serán su soporte para la búsqueda de la candidatura priista al gobierno estatal.
Y es que desde que hace unas semanas solicitó su reingreso al PRI (luego de militar en el PRD), Mayans Canabal inició la búsqueda de la candidatura, sin importar el tiempo que falta (dos años) para la elección estatal.
Hablando de informes de gobierno, Fidel Herrera Beltrán rindió ayer su último y se prepara para dejar el gobierno de Veracruz en 15 días más.