Socavón en Morena
Freddy Sánchez jueves 31, Ago 2017Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Días cruciales se vivirán en el partido del señor López Obrador. Su unidad y el crecimiento de su membresía (en alza después de que casi derrota al PRI en el Estado de México), corren el riesgo de sufrir un traspié en la carrera presidencial para el 2018.
Aquello que Gustavo Madero, ex líder nacional del PAN, predijo que podría ocurrir en el frente unido para derrotar al PRI, mediante una alianza entre dirigentes y militantes del PAN y PRD, además de los que se pudieran unir a este propósito, (incluidos los integrantes de otros partidos o activistas de la sociedad civil), está a punto de suceder en Morena.
“Estaremos juntos hasta que el candidato nos separe”, declaró Madero, y si bien tal cosa no ha sucedido con el intento de unificación entre panistas y perredistas en torno a la contienda presidencial, podría darse en el partido del tabasqueño.
El motivo tiene que ver con los desacuerdos para nombrar a su candidato para buscar el gobierno de la Ciudad de México.
A fin de cuentas, como resultado de una encuesta, Claudia Sheinbaum podría ser la que se empodere del nombramiento, pese a que previamente Martí Batres se colocó al frente de las preferencias entre los consejeros, y después, en muchas encuestas de opinión, Ricardo Monreal tomó amplia delantera.
De hecho, este último prácticamente se había consolidado como el más viable candidato de Morena, hasta que se conoció el resultado de una nueva encuesta hecha por el partido que todo mundo da por hecho que postulará por tercera vez a López Obrador como su candidato presidencial.
El caso es que Ricardo Monreal no está conforme con dicha encuesta y demandó corregir los errores cometidos. Y fue más lejos.
Afirmó que el instituto en el que milita no puede dar muestra de opacidad ni de parcialidad en la nominación de sus candidatos.
Es preciso considerar en este caso la importancia de lo que significa la transparencia, la equidad electoral, la legitimidad política y la ética personal, añadió, al manifestar su insatisfacción con la encuesta que puso fin a sus aspiraciones como sucesor del señor Mancera, en el gobierno de la Ciudad de México.
Una cuestión que obviamente a Ricardo Monreal lo tiene inconforme y disgustado por lo que un tendría que preguntarse si la ratificación de Sheinbaum como abanderada de Morena para contender por el gobierno capitalino, hará que se cumpla lo dicho por Gustavo Madero, en referencia a que la designación de un candidato puede causar división partidista.
Es obvio que eso no sucederá en el partido de López Obrador, cuando una abrumadora mayoría lo postule para competir por la Presidencia, sin que haya voces que se opongan a ello, pero antes de que tal cosa suceda, habrá que ver qué pasa entre los seguidores del tabasqueño cuando se concreten las candidaturas de todos los aspirantes a un cargo de elección popular.
Será que se mantendrán unidos con su partido hasta que las designaciones de candidaturas los separen.
Eso no se puede saber, a ciencia cierta, pero por lo pronto los atisbos de desunión están a la vista, y podrían cobrar fuerza si Ricardo Monreal de plano tira la camiseta y busca la candidatura de otro partido para cumplir con su afán de suceder a Mancera en el cargo de jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Antes de cualquier decisión, seguramente, el político zacatecano, ex gobernador de su entidad natal, prominente ex figura del priísmo, leal colaborador y amigo de López Obrador por muchos años, tendrá que ser asertivo y empático al asumir una postura y evitar con ello lo que para estas horas está por convertirse en un grave socavón en Morena.