La nueva estrategia de aduana México
¬ José Antonio López Sosa miércoles 30, Ago 2017Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
En un intento por hacer eficiente el servicio de aduana al ingreso al país, el Servicio de Administración Tributaria determinó que no se llenarían más los formatos de aduana y la revisión sería electrónica antes de entregar el equipaje a los pasajeros, ello supondría una mejora en los procesos y tiempos.
La realidad, como suele ser en México, dista de la verdad, la cosa ahora es peor.
Me explico: ayer llegué de Panamá al AICM, las maletas que el SAT consideró sospechosas, las dejó al último, es decir, no salieron a la banda. Unas 15 maletas salieron una por una, pues una sola agente del SAT tenía que llevar a personal por persona, maleta por maleta a la revisión, ello representó más de una hora y media de espera para quienes habíamos sido seleccionados.
Como suele suceder, hay una grave falta de comunicación entre el SAT y SENASICA, la entidad que supone cuidar nuestras fronteras agrícolas dependiente de Semarnat.
En la revisión la Tapioca y la harina de maíz precocida que traía desde Brasil, levantaron la sospecha tanto para el SAT como para Senasica.
Para ambas dependencias yo era un narcotraficante hasta que demostrara lo contrario y así nos trataron a quienes estabamos ahí esperando revisión.
Abrieron una de las bolsas de tapioca y luego de hacerme ocho o nueve veces las mismas preguntas (de dónde viene, a dónde va, en qué trabaja, por qué trae esto y aquello), usaron una máquina que ni ellos mismos conocían a fondo para determinar si mi equipaje era efectivamente, lo que yo decía o era algún tipo de droga.
El problema no es que hagan la revisión, ¡vamos! para eso les pagamos, el tema es que traten a la gente como delincuentes mientras hacen este tipo de revisiones.
Pero así le gusta a los supervisores del aeropuerto tanto del SAT como de Senasica y, ni se nos ocurra pedir sus nombres a través de transparencia porque con toda seguridad, es información clasificada por seguridad nacional.
En síntesis a una venintena de pasajeros nos hicieron perder más de dos horas con estos novedosos métodos. Así las aduanas de nuestro país, una nota más al subdesarrollo.
Finalmente, si revisaran a quien deben revisar, más incautaciones habría y otra cosa sería.
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