Sin Monreal, el escenario político de Morena-CDMX cambia
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 28, Ago 2017Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- “Dudosa encuesta” perfila a Claudia Sheinbaum como candidata para la capital
- Primer gobierno constitucional electo en CDMX, la pugna.
Para quienes pensaban que el partido del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se enfilaba con paso firme para ganar, por la vía del voto, lo que oficialmente sería la primer gubernatura de la Ciudad de México (CDMX), seguro no consideraron escenarios de ruptura en sus filas o la construcción de un Frente Amplio de partidos políticos que les dispute el cargo.
Es cierto, los datos de cualquier encuesta de opinión pública señalan que Morena, contra cualquier candidato de sus adversarios políticos, resultaría triunfador, incluyendo al partido que representa al actual gobierno capitalino, al de la Revolución Democrática, e incluso contra el candidato de un frente conformado por varios partidos políticos, como el que promueven los partidos Acción Nacional (PAN) y el propio PRD.
El natural desgaste que han tenido los gobiernos perredistas, luego de veinte años de conservar políticamente la plaza del gobierno capitalino, y la división que sufrió su militancia a partir de la salida de los líderes más emblemático de la izquierda mexicana, Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, han puesto al PRD contra la pared y el ascenso de Morena parecía inminente en el escenario de las próximas elecciones en el otrora Distrito Federal.
Y decimos parecía, porque después de los resultados del supuesto ejercicio de consulta que Morena realizó la semana pasada, método mediante el cual se eligió a Claudia Sheinbaum, actual Jefa Delegacional en Tlalpan, y quien en lo sucesivo también ostentará la figura de “coordinadora de organización territorial”, como el paso clave para después ser candidata de ese partido al gobierno de la CDMX, el resultado no convenció a quien las encuestas públicas señalaban como el favorito para ese cargo, a Ricardo Monreal, quien se desempeña como Jefe Delegacional en Cuauhtémoc, y ese enojo cambia las cosas al interior de ese partido.
A estas horas no sabemos a ciencia cierta si Monreal Ávila se desprenderá de las filas de Morena, pero el no haber acudido a levantarle el brazo a su contrincante al día siguiente deja en claro su postura de inconformidad, cosa que no sucedió con sus otros dos contrincantes, Martí Batres y Mario Delgado, quienes felices fueron a festejar con la ganadora sin objetar la metodología, si es que la hubo, en la controvertida consulta.
Horas antes de que se conociera el resultado de la consulta, el oriundo de Fresnillo, Zacatecas, Monreal Ávila había anticipado que acataría el resultado aunque le fuera adverso a su interés de convertirse en candidato para gobernar ahora la Ciudad de México, pero por lo visto no le gustaron las formas y menos que, aún a pesar de que no se conocieron los pormenores en la realización del estudio demoscópico, se filtrara que él había quedado en tercer lugar, y eso hoy mantiene en vilo su permanencia en las filas de Morena.
Igual que hace 20 años, cuando decidió salirse de las filas del PRI, porque al no encontrar eco de una elección primaria, y porque los dirigentes de su partido optaron por el método del “dedazo”, le dieron a conocer que el no sería el candidato para la gubernatura de Zacatecas, así sin más explicación.
Hoy, la escena se repite y aunque paradójicamente ahora si hubo una elección primaria, el ejercicio dejó mucho que desear y en lugar de un método democrático lo que se vio fue el antiguo mecanismo utilizado en el PRI, “el dedazo”, de ahí que en congruencia con su actuar de hace veinte años, de no aceptar la imposición, es probable que Ricardo Monreal una vez más ponga su trayectoria al servicio de algún otro partido o partidos que si le reconozcan su trabajo y lealtad, porque más allá de quien es mejor perfil de Morena para la contienda de la ciudad de México, lo que le molestó fue el engaño y el golpe recibido para desacreditarlo poniéndolo en un tercer lugar. Ora sí que como dijo el finado cantautor Juan Gabriel, “pero que necesidad”.
Con Claudia Sheinbaum como candidata de Morena el triunfo es seguro, pero si Monreal Ávila decide salirse de ese partido y ser opción política de un frente amplio progresista con el apoyo de dos o más siglas partidistas, entonces las cosas cambiarán para los de la llamada izquierda valiente, y puede que aun así ganen en la Ciudad de México, pero el escenario para la nacional cambia porque es un hecho que Monreal le restaría votos a los morenistas.
Así que la moneda está en el aire, no sólo para Sheinbaum en la capital sino también para Andrés Manuel López Obrador en la elección nacional.
VA MI RESTO.– Ricardo Monreal, considerado por muchos “el mejor perfil” no solo para ganar votos para la causa de Andrés Manuel López Obrador sino para hacer frente a la dinámica de la problemática citadina, está ante una encrucijada similar a la que en su momento tuvo que pasar en entonces jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, a finales de 2011, cuando —ante supuestas encuestas de por medio- se hizo a un lado para que fuera AMLO y no él quien compitiera como candidato presidencial del PRD en 2012. El tiempo y sus adversarios hicieron su parte, se encargaron de borrar toda herencia marcelista y su imagen prácticamente desapareció del panorama político.
Si decide quedarse Monreal dará una señal de sumisión y derrota, y puede que con el tiempo desde Morena misma haya intención de tratar de borrar su trayectoria, pero si toma otra decisión existe la posibilidad de pasar a la historia como el primer Jefe de Gobierno constitucional de la Ciudad de México, y hasta ahí porque como veo, doy.