Que no ceda, CEDA
¬ Salvador Estrada martes 22, Ago 2017Folclor urbano
Salvador Estrada
La Central de Abasto de la Ciudad de México (CEDA), va a cumplir en noviembre próximo 35 años de estar surtiendo a la gran metrópoli, y su nuevo director, el licenciado Sergio Palacios, se truena los dedos, porque, con ese motivo, planea “darle un aspecto cultural y turístico a ese gigante, cuya extensión de 327 hectáreas, es el equivalente a 163 veces del tamaño del Zócalo.
Considera que la CEDA tiene suficiente espacio para “pintar murales de la historia de México y de su comercio” y ese sería un atractivo turístico para que sea visitado por nacionales y extranjeros. Quiere murales llamativos, pintados por nuevos artistas mexicanos.
Claro, la tarea no es fácil, porque la Central de Abasto es un mundo que no descansa: trabaja las 24 horas del día los 365 días del año.
Los compradores encuentran todos los productos alimenticios y además de que circulan 20 millones de personas al mes, también se mueven 30 mil toneladas de víveres ¡todos los días!
La zona metropolitana recibe de la Central de Abasto el 80 por ciento de los alimentos que consume, que son movidos por 90 mil trabajadores en el mercado mayorista.
Para ayudar a las amas de casa y restauranteros que acuden a surtirse existen 13 mil 800 carretilleros, conocidos como “diableros”.
Así como existe la Bolsa de Valores, en la Central de Abasto hay otra bolsa, que es “la del dinero, pero en la bolsa”, con la que se debe de tener mucho cuidado, porque la delincuencia está presente para atracar a los consumidores.
El licenciado Sergio Palacios, preocupado por esa situación, ya pidió apoyo al gobierno capitalino para que se aumente la seguridad y se redoble o triplique la vigilancia, con el envío de más policías.
Acepta que en ese mundo del abasto diario existe narcomenudeo y prostitución que, dijo, ya se investiga y que para combatirlo aumentará el número de cámaras de vigilancia.
Pide que se denuncien los delitos, como pueden ser, “pago de piso” robo, narco y la trata, entre otros, para poderlos combatir, porque sin las denuncias no se puede proceder.
Lo más importante, ahora para CEDA, es que no ceda a la delincuencia y la combata para que ese “titán del comercio” tenga la seguridad que requiere para ser “atractivo turístico”.
Urge la llegada de la policía a la CEDA, porque los locatarios y estibadores ya “están hartos” de los robos y la inseguridad por lo cual, como prueba de su hartazgo, “lincharon”, la semana pasada, a un ladrón al que mataron a patadas.