Taxistas alistan campaña férrea contra Uber
¬ Derecho de réplica martes 22, Ago 2017Derecho de réplica
Con el respaldo de más de 200 socios y la rebatinga entre cuatro contendientes más que buscan el mismo cargo, Erasmo Abelar Cámara renunció a su cargo de secretario general adjunto, luego de servir 16 años, y se lanza al ruedo por la Secretaría General del Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo, que dejará vacante Eric Castillo en diciembre.
Una vez que anunció su renuncia, aclaró que estará en espera de los tiempos para iniciar la campaña interna y se destapen entonces todas las fichas que buscarán participar en la renovación de la dirigencia.
Mencionó que por el momento su interés será centrarse en su proyecto de campaña para contender en un marco de libertad y transparencia, conforme marcan los estatutos del sindicato, aunque adelantó que uno de sus compromisos será frenar los taxistas “pirata” y especialmente contra el servicio Uber, al generar una competencia desleal y representar el deterioro de la economía de la familia taxista.
El agua le hace daño al riñón y los prepotentes a Quintana Roo
En la farándula política ya no sabe uno si reír, llorar o enjuagarse el riñón con unas cervezas para soportar a los politiquillos, como el diputado Juan “el nadie me diga ignorante” Ortiz Vallejo, aquel que expulsaron de Movimiento de Regeneración Nacional por aceptar en una conversación telefónica que recibió millonaria mordida por votar a favor de la propuesta de las bancadas del PAN y PRD en el Congreso local.
Pues ahora, el folclórico espécimen de diputado “el nadie me diga ignorante” Ortiz Vallejo, se vio envuelto en una bronca de borrachos en una fiesta el fin de semana pasado y utilizó sus “influencias” de legislador para evitar que los policías detuvieran a uno de sus compañeros de parranda por escandalizar, pues para algo, además de llenarse los bolsillos de dinero sin esfuerzo y a costillas de los quintanarroenses le debe servir estar en una curul, pues para otra cosa no le sirve.
Sin pelos en la lengua
Sin pelos en la lengua, el diputado chupitos, “el nadie me diga ignorante” Ortiz Vallejo, dijo a la prensa que el fin de semana se fue a una fiesta, donde por supuesto no iba a tomar agua, porque le hace daño, jijijiji, el riñón se debe remojar con cerveza (upsss, antes teníamos al “Diputado Buchanna’s”, Pedro Flota, pero este nos salió más corriente, jijijiji).
Ya bajo los humos e influjos de las chelas empezaron los problemas, a tal grado que la policía intervino, pero como el chupito “el nadie me diga ignorante” Ortiz Vallejo tiene fuero por ser diputado, cosa que por supuesto los legisladores no han eliminado, nadie le tocó su canosa melena; sin embargo, fue necesaria su intervención para que su grupo tampoco fuera detenido.
El cinismo de los políticos no tiene límite ni medida, de eso no queda duda, pues no es la primera vez que este diputadito es visto en antros de vicio y perdición en Chetumal, remojando el riñón, como él dice, jijiji, pues le gusta la chela, mientras baila de a cartón de cerveza abrazando a una dama.
Trabajo de la mujer, cada vez más depreciado
Pese a subsidiar muchas actividades, el trabajo de la mujer no es reconocido como tal. Inclusive, las pocas que tienen salarios, están muy por debajo de lo que debieran.
Solamente, en el sur de Quintana Roo existen por lo menos 300 mujeres que desarrollan actividades agropecuarias no remuneradas con base a la ley. Pero si se considera que otras se desempeñan en trabajo, la cifra puede quintuplicarse, por lo menos.
Pese a las campañas y celebraciones, para centenas de féminas pasan desapercibidas, porque será un día más con la misma rutina: atender la casa, cuidar los hijos y en los casos cuando ella es el sostén del hogar, trabajar intensamente, inclusive, en actividades no calificadas.
La investigadora de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Martha García Ortega, señaló que esta situación no es privativa de Quintana Roo, sino de todo México.
Destacó que hace falta que la sociedad, principalmente el modelo que rige el trabajo, les reconozca su esfuerzo con equidad, sobre todo en aquellas mujeres que se desempeñan como jornaleras, que es una actividad pesada, pero no siempre bien remunerada, pues muchas veces son contratadas mediante palabra. Tantán.