Ramírez Marín, en la mira para presidir los trabajos en la Cámara baja
¬ Mario Sánchez M. viernes 18, Ago 2017De poder a poder
Mario Sánchez M.
- Mando mixto policial y seguridad interior, entre los temas de la agenda legislativa
- Jorge Carlos es bien visto por diputados de todas las fracciones parlamentarias
Negociador nato, concertador político como pocos, a días de haber concluido la XXII Asamblea del PRI, sus cuadros, dirigentes y la militancia no pierden de vista el buen trabajo realizado por el diputado federal, Jorge Carlos Ramírez Marín, quien se encargó de coordinar los trabajos de la mesa más polémica, la que supuestamente de sus resultados dependía la unidad del priísmo, la de los estatutos.
Era la mesa cinco, celebrada en Campeche, y por lo delicado del tema, tal vez, la dirigencia nacional tricolor no quiso poner en riesgo las horas dedicadas a toda la agenda del magno evento y optó por enviar a un experimentado priísta en las lides del debate legislativo y el político.
Jorge Carlos, como gusta que lo llamen, salió avante una vez más en una responsabilidad de alto grado de dificultad, como las que en los últimos años ha tenido como servidor público, legislador o dirigente partidista. El tema que le tocó coordinar no fue fácil de controlar, sobre todo si se considera que las miradas de priístas, y no, estaban encima del nacido en Mérida, Yucatán, de hecho los de fuera hubieran querido que en este asunto el priísmo descarrilara o al menos que el debate y diferencias ideológicas de los reunidos en Campeche hubieran contribuido a ahondar más el mal momento por el que está pasando el otrora poderoso partido tricolor.
No hubo descarrilamiento, ni fracaso, ni división de la militancia, al contrario, hoy se habla de un PRI fuerte y listo para la contienda electoral que se avecina, la presidencial en 2018. La experiencia de Ramírez Marín al final sirvió para calmar ánimos de la XXII Asamblea, dirimir mediante el dialogo diferencias y alcanzar consensos ante propuestas de cambios a los estatutos de su partido, propuestas que al final fueron aprobadas de manera unánime y así los documentos básicos aumentaron su articulado, pasando de 228 a 353, y los compromisos también serán más en materia de transparencia y responsabilidad.
No es la primera vez que a Jorge Carlos su partido le encomienda tareas en las que ha tenido que poner a prueba todas sus capacidades, profesionales, legislativas y políticas. Lo mismo se le ha visto defender las causas tricolores como representante ante el Instituto Nacional Electoral y así también se le vio coordinar parte de las actividades de campaña del entonces candidato Enrique Peña Nieto. En cada caso se ha ganado la confianza no sólo de quien le confirió esas responsabilidades sino en general para quienes ha tenido que servir.
El político yucateco seguramente aún no acaba de evaluar el impacto político del trabajo realizado en la XXII Asamblea del partido al que pertenece, cuando ya su nombre está nuevamente en la boca de sus compañeros legisladores a unos días de que inicie el primer periodo ordinario de sesiones, del tercer y último año de ejercicio de la LXIII Legislatura. Sí, dicen que en el marco de la celebración plenaria del día 31 de agosto, la bancada de su partido lo propondrá para encabezar los trabajos de la Mesa Directiva de la Cámara baja, pues conforme a los acuerdos de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) corresponde al PRI presidir el cargo a partir del 1 de septiembre.
Como recordamos, en el primer año de dicha legislatura, la presidencia de la mesa directiva de los diputados federales correspondió al PRD, y esta responsabilidad recayó en el legislador Jesús Zambrano Grijalva. El segundo año le tocó al PAN, seis meses con el morelense, Javier Bolaños Aguilar y la otra mitad a Guadalupe Murguía Gutiérrez, esta última quien concluirá su cargo el 31 de agosto del presente.
En caso de que la bancada de legisladores priístas confirmen su propuesta para que Jorge Carlos presida la mesa directiva, se da por hecho que en la votación del pleno los votos a su favor serán de una amplia mayoría, pues es de sobra conocido que el político meridense goza de buena fama entre sus correligionarios y también es bien visto por diputados de otras fracciones partidistas.
De ser así, a Jorge Carlos lo esperan temas álgidos en el debate legislativo, con iniciativas como el mando único o mixto del modelo policial en las entidades federativas; Ley de Seguridad Interna, que pretende regular la actuación de Ejército y Marina; ley para combatir el robo de combustibles y otra en materia de los derechos de las audiencias, entre otros.