Desvergonzados
Ramón Zurita Sahagún viernes 11, Ago 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El cambio de reglas dentro del priísmo llama la atención, por la dedicatoria que llevan algunas de sus transformaciones.
Son muchos los priístas de renombre que se acostumbraron a negociar sus posiciones de representación proporcional, como si su partido les debiera algo y tuviera que pagarle con ello.
Los coordinadores de ambas cámaras surgen de las propuestas plurinominales, las que les asegura el sitio y además la coordinación de su fracción.
María de los Ángeles Moreno, Manlio Fabio Beltrones, César Camacho, Enrique Jackson, Emilio Gamboa, entre otros, se acostumbraron a ese método de seguridad, donde no requieren de ganar un solo voto para ocupar sus curules, escaños y además la titularidad de su fracción.
Con el cambio aprobado, que deberá de ser ratificado por el pleno de la XXII Asamblea de su partido, quedan al margen de esas posiciones, algo que no tenían considerado en sus cuadernos de tareas.
La nueva mecánica dejaría de lado, tanto a Manlio Fabio Beltrones como a su hija, Sylvana Beltrones, en lo que parecería ser un cobro de facturas por la “supuesta” rebeldía del ex gobernador de Sonora.
No sucede lo mismo con Emilio Gamboa Patrón y su hijo Pablo, ya que si bien el padre queda al margen de un cargo de elección popular como acostumbra, su hijo sí podría ser protegido, ya que es diputado federal de mayoría.
Emilio nunca ha aceptado ir por un distrito, un escaño o hasta el gobierno de Yucatán, ya que sabe que no ganaría ni la casilla en que vote y tanto él como Manlio Fabio se han nutrido de la vía plurinominal desde hace 17 años.
Manlio fue diputado federal plurinominal y presidente de la mesa directiva, luego de perder la coordinación de los diputados ante la entonces poderosa Elba Esther Gordillo. Después de eso saltó al Senado por la misma vía que llegó a la Cámara de Diputados, aunque en esa parte del Legislativo se llama de lista y se convirtió en coordinador, para regresar a la de diputado en un nuevo trapecio y, otra vez, coordinador.
Ahora se encontraba en la búsqueda de concretar su regreso a una de las dos cámaras y proteger también a su hija y, si se puede, hasta su yerno el senador Pablo Escudero, blindado por una alianza Verde-PRI.
Emilio Gamboa fue senador de lista, inmediatamente después diputado de la misma forma y coordinador de su fracción y ahora otra vez senador de lista y pastor de su rebaño tricolor.
César Camacho intentó ser senador de mayoría y fracasó, al perder la elección, convirtiéndose en legislador de primera minoría. Ahora es diputado federal plurinominal y como tal coordinador de sus compañeros de bancada. Lo curioso de César es que tenía menos de un año de haber dejado el gobierno del Estado de México (cuatro años de interino) cuando perdió los comicios.
María de los Ángeles Moreno sigue la misma trayectoria. Fue diputada federal plurinominal y coordinadora de su fracción, después senadora de mayoría (única vez que ganó una elección) y nuevamente coordinadora, asambleísta y coordinadora y otras veces diputada, siempre de representación proporcional.
Enrique Jackson fue diputado federal plurinominal y coordinador de su fracción, saltó al Senado de la República, de la misma forma y encabezó nuevamente su bancada y regresó a la Cámara de Diputados, otra vez plurinominal.
Esos son algunos de los personajes que quedarían marginados si procede la resolución adoptada por los participantes en la mesa de estatutos de la asamblea partidista.
Claro que todavía la resolución puede ser impugnada ante el tribunal electoral, pero habría que ver quiénes son los personajes desvergonzados que se atreven a hacerlo, generando el repudio de sus congéneres.
Es cierto que de esta forma, resultan beneficiados todos aquellos personajes que desde la administración pública buscan un espacio de protección con fuero, en caso de ser requeridos por alguna autoridad judicial.
Se habla de que Gerardo Ruiz Esparza, Luis Miranda y varios de los que se manejan con intenciones presidenciales, pero que no alcancen ese nivel serían arropados con un escaño o una curul, por aquello de las dudas.
Por lo pronto, aquellos que hoy ocupan una diputación federal o provienen de las listas senatoriales tendrían que hacer campaña y buscar el voto ciudadano para alcanzar una posición en el Congreso de la Unión.
La reunión partidista fue pródiga en noticias en su primer día, ya que se abolió el candado que establecía una militancia de diez años para ser candidato presidencial.
De esa manera, los secretarios de Hacienda, José Antonio Meade, y de Educación Pública, Aurelio Nuño, pueden insertarse libremente como aspirantes del partido tricolor, con mayores posibilidades que algunos de sus compañeros de gabinete que son mencionados con insistencia.
Claro que para convertirse en verdaderos aspirantes presidenciales, los dos tendrían que crecen en conocimiento entre la población, donde se encuentran en los últimos lugares, aunque juega a su favor aquella frase presidencial que un prospecto con el cinco por ciento puede crecer rápidamente.
Lo que si, es que tanto Meade como Nuño, más el primero que el segundo requieren de un poquito de gracia y otra cosita, ya que el carisma no es lo suyo y tampoco se puede comprar en la farmacia.
Circulan imágenes
El problema en que se encuentran inmersos el futbolista Rafael Márquez y el cantante conocido como Julión Álvarez hace circular profusamente las fotografías en que el presidente Enrique Peña Nieto hace mención de su cercanía con el cantante chiapaneco, cercano también al gobernador Manuel Velasco.