Ídolos tocados por el narco
¬ Augusto Corro viernes 11, Ago 2017Punto por punto
Augusto Corro
Dos figuras del mundo del espectáculo fueron alcanzadas por el narcotráfico: Rafael Márquez y Julión Álvarez (Julio César). El primero, con una presencia brillante como futbolista, y el segundo como cantante de música grupera.
Ambos fueron acusados por autoridades estadunidenses de participar, como prestanombres, en operaciones empresariales de lavado de dinero procedente de la venta de drogas, de una organización criminal ligada al Cártel de Sinaloa y al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), comandado por Raúl Flores Hernández y varios integrantes de su familia.
Fue impactante el golpe contra los dos mexicanos, que eran seguidos por miles de admiradores. Será muy difícil que logren limpiar su imagen tras los rotundos señalamientos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (EU).
Los negocios de Rafa y Julión serán afectados en el vecino país y es posible que lo mismo ocurra en México. En aquel país es casi imposible que burlen a la justicia. En términos generales se trata de la caída de dos ídolos populares.
¿Qué lleva a las personas favorecidas por el destino a incursionar en la ilegalidad? ¿En los terrenos minados de la delincuencia organizada? ¿Los obligan las circunstancias de la vida? ¿Las ambiciones desmedidas por el dinero? ¿Se llega a creer, por los triunfos alcanzados, que los actos criminales nunca serán castigados? ¿Qué es lo que falla en el cerebro de los ídolos de multitudes que los lleva a delinquir?
Estas preguntas las tendría que contestar algún especialista en la conducta humana. Rafa, como le llaman al futbolista, alcanzó la fama en el balompié europeo. Obtuvo campeonatos y en su puesto en la cancha fue el mejor. En la Selección Mexicana tuvo una participación digna de elogio.
¿ADIÓS AL FUTBOL?
¿Ahora qué va a sucederle? Pues es seguro que lo darán de baja de la selección donde se desempeñaba como capitán. ¿Seguirá en el Atlas, donde pensaba retirarse del futbol, a sus 38 años de edad? No. Imposible. El daño es irreparable.
En el caso de Julión, aunque es diferente la trayectoria de ambos personajes, la historia del cantante es más frívola. Sus canciones, aunque son de mal gusto para algunos, sí tiene aceptación de una gran mayoría.
Sus declaraciones machistas le trajeron un sinnúmero de dificultades. Dijo: “Me gusta que (las mujeres) sean muy damitas. Estoy educado a la antigüita, me agrada que les guste agarrar un trapeador (escoba), porque puede estar hermosa y ser buena para lo que sea, pero si no tiene ese detalle, para mí no sirve”. Estas palabras desataron la furia en las redes sociales.
El lavado de dinero es la parte final de un proceso ilícito practicado por los cárteles de la droga que se encuentran en México. Son miles de millones de dólares de ganancia que se obtienen del narcotráfico, cuyo destino se ignora, porque terminan en empresas que sirven como fachada para legalizar ganancias económicas mal habidas.
El tráfico de estupefacientes es uno de los problemas sociales que más dañan a México, porque las luchas entre los cárteles de la droga y los enfrentamientos de estos con la fuerza pública dejaron en los tres últimos sexenios miles de muertos, desaparecidos, viudas y huérfanos. Cada vez son más las fosas clandestinas con decenas de víctimas, etc.
EL MERCADO VECINO
Muy costoso para nuestro país tener tan cerca el mercado de drogas más grande del mundo. Si bien es cierto que cuando las autoridades de EU se empeñan en investigar y encontrar a los delincuentes hacen muy bien su trabajo, esto no ocurre con frecuencia. Son hechos aislados, aunque positivos, los golpes que asestan a la delincuencia.
Hay que reconocer que las investigaciones sobre el lavado de dinero son superiores en el vecino país. Lo vemos en los resultados. En México, no ocurre igual. Existen leyes contra ese ilícito, pero no se aplican con el interés que se hace en el vecino país.
El problema real, agudo, grave, lo tenemos en México, donde las autoridades no encuentran la manera efectiva para combatir la narcodelincuencia, que propicia la inseguridad que aterroriza a la población en diferentes partes del territorio. En algunos estados la violencia es constante. ¿Ejemplos? Tamaulipas, Guerrero, Veracruz, Michoacán, etc.
Son los cárteles de la droga los emisarios de la muerte que no se detienen ante nada para ganar dinero de la peor manera. A uno de esos grupos se relacionó a Rafael Márquez y a Julión como prestanombres. ¿No reflexionaron en las consecuencias? ¿Usted qué opina amable lector?
Feliz fin de semana.