Un “negocio” peligroso
¬ Augusto Corro jueves 3, Ago 2017Punto por punto
Augusto Corro
La plaga de los huachicoleros llegará o ya llegó a la Ciudad de México.
En cualquier caso, el manejo de combustible, como la gasolina y el diésel, sin ningún cuidado, podría ocasionar daños irreparables. Sobran los ejemplos.
El martes, en la madrugada, un camión, lleno de contenedores de diésel, fue descubierto en la calle Manuel Cañas, delegación Iztapalapa.
El fuerte olor del combustible atrajo la atención de los vecinos, quienes solicitaron la intervención de las autoridades.
La policía encontró que el vehículo estaba camuflado como transporte de mudanzas.
Fueron detenidos dos huichacoleros que descargaban el combustible en el interior de un taller mecánico. Uno de ellos, Ricardo “N”, de 34 años, tiene antecedentes de secuestrador y narcomenudista.
En tema viene a cuento porque en todos los sitios donde se trafica con combustible robado es muy alto el índice de catástrofe por lo inflamable de las gasolinas.
Basta con observar las tragedias derivadas de la explosión de una pipa o de las fugas incontrolables de gasolinas en la ordeña de las tuberías, con pérdidas de vidas humanas.
La amenaza de que en la Ciudad de México se trafique con gasolina robada multiplica los riesgos de una tragedia. No es lo mismo robar el combustible que en zonas casi despobladas que en una ciudad con alta densidad poblacional.
Las autoridades tendrán que estar muy pendientes de las acciones de los huachicoleros para evitar que se asienten en la Ciudad de México.
Por cierto y relacionado con el mismo tema de los “ordeñadores”, los legisladores pidieron a la Procuraduría General de la República (PGR) que acelere las investigaciones que vinculan a trabajadores de Pemex con funcionarios públicos y empresas contratistas en el robo, venta y tráfico de gasolinas y diésel.
LA MUERTE DEL PERIODISTA
Ayer le informamos de la muerte de Luciano Rivera, director de “Dictamen”, el octavo periodista asesinado en lo que va del año. Lo que se sabe de este reprobable es contradictorio. Primero se dijo que el comunicador fue ultimado en una riña en el bar “La Antigua”, ubicado en las Playas de Rosarito, Baja California.
Sin embargo, nuevos testimonios de testigos señalan que Luciano Rivera entró al citado lugar, tras ser perseguido por los asesinos que viajaban en un taxi. Fueron directamente contra el periodista y le dispararon directo a la cabeza.
Es de suponer que las autoridades cubren todos los ángulos de las investigaciones, aunque se presume que tras los sicarios se encuentra alguna organización del crimen organizado o un cacique de la región.
Aunque se dice que el gobierno estatal pretendió tergiversar los hechos para evitar un nuevo escándalo sobre el asunto de la inseguridad y sus repercusiones por el homicidio del periodista por cuestiones de su trabajo.
Fue detenido un taxista relacionado con el crimen de Luciano Rivera. En su vehículo fue encontrada el arma utilizada para ultimar al comunicador.
En los últimos meses, los comunicadores son perseguidos y asesinados por elementos de la delincuencia organizada o caciques resentidos. México es señalado como uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo. Como se sabe, en la mayoría de los asesinatos de periodistas, por no decir todos, los sicarios gozan de total libertad.
EL MURO A “TRUMPICONES”
Si no le cambia la suerte a Donald Trump la construcción de su anhelo muro (de la ignominia) empezaría el próximo mes de marzo de 2018.
Contra viento y marea (es decir a “trumpicones”) se levantará la barda de 24 kilómetros sin respetar leyes ecológicas, de comercio local, etc.
Este tramo de valla estará en la zona fronteriza de San Diego y Tijuana, donde se detecta un elevado índice de ingresos ilegales a Estados Unidos (EU) y tráfico de droga.
Por ahora, son mil kilómetros de muro levantados en la zona fronteriza. El gobierno estadounidense señaló que la zona de San Diego es urgente mejorar las infraestructuras y construir nuevas barreras y carreteras.
De esta manera el magnate Trump contemplará el inició de la obra (inútil) que fue la promesa central durante su campaña presidencial. La semana pasada la Cámara de Representantes aprobó una partida de mil 600 millones de dólares para iniciar la construcción del muro.
Dicha cantidad de dinero debe ser ratificada por el Senado, donde el presidente no cuenta con los apoyos necesarios, pues tiene la oposición de los demócratas y de algunos republicanos.
De nada servirá el muro, porque no se podrá detener a los miles de pobres que huyen de sus lugares de origen en búsqueda de mejores condiciones de vida. Ante esta situación, no habrá barrera que los detenga.