Graves consecuencias salir del Acuerdo de París
Luis Muñoz lunes 31, Jul 2017Segunda vuelta
Luis Muñoz
Ante la polémica salida de Estados Unidos del Acuerdo de París, tratado que impulsa la lucha mundial contra el calentamiento global, cuatro especialistas coincidieron en que es necesario replantear las medidas ambientales y fortalecer los esfuerzos que cada uno de los países lleva a cabo.
Este fue el tema del quinto y último día de ponencias en el “Primer Seminario Internacional para Repensar el Futuro ante la era Trump”, impulsado por Nueva Alianza, en coordinación con el Consejo Atlántico y el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset capítulo México, en la antigua sede del Senado de la República.
Al moderar el panel “¿Y si el planeta muere?”, el ambientalista Gabriel Quadri de la Torre, ex candidato presidencial por Nueva Alianza, enfatizó que las repercusiones de los Estados Unidos al salir del Acuerdo de París —firmado por 195 países con el fin de establecer medidas para lograr la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta y combatir el calientamiento global— serán “malévolas” para la nación estadunidense.
Sobre el tema se dijo que combatir el calentamiento global implica una serie de trasformaciones y una nueva revolución industrial: un cambio tecnológico, económico y geopolítico a nivel mundial. “Los países que logren desarrollarse frente al consumo del combustible fósil, tendrán una mayor influencia económica y política en el mundo”. Quadri advirtió que las implicaciones de la decisión del gobierno estadunidense de salir del Acuerdo de París, serán más graves para Estados Unidos que para el mundo en su conjunto.
“La administración del actual gobierno es un fenómeno transitorio, su mandato durará cuatro años, pero la lucha contra el calentamiento global es a largo plazo. Estados Unidos perderá prestigio, poder, carrera tecnológica y modernización en sus empleos, y China podría posicionarse como una nación líder en energías limpias”.
Por su parte, el ambientalista Adrián Fernández Bremauntz, director ejecutivo de la organización Iniciativa Climática Regional de América Latina, señaló que el mundo, “hoy por hoy, ya experimenta severos cambios climáticos”, y en la medida en que continúe incrementándose la temperatura en el mundo, los impactos serán más severos y más costosos de remediar.
Isabel Studer, directora del Centro de Diálogo y Análisis sobre América del Norte (CEDAN), coincidió con Quadri, al indicar que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, demuestra una pérdida de poder de ese país ante el mundo, “y sus posiciones en cuestión ambiental reflejan una desafortunada decadencia, resultado de la dificultad del gobierno para desarrollar políticas de vanguardia”.
En su participáción, David Shields Campbell, director general del proyecto Energía a Debate, señaló que el uso de los combustibles fósiles, como carbono y petróleo, es la causa principal del calentamiento global.
“Actualmente —agregó— el mundo vive una transformación energética, la sociedad, gobierno y privados tienen la misión de crear las bases energéticas para contaminar en menor medida a nuestro planeta”. Advirtió que esta transformación llevará tiempo y será compleja.
Shields Campbell consideró que en México la industria petrolera ha perdido presencia, por el mal manejo que han hecho de ella en los últimos treinta años. Al ser cuestionado por el público asistente sobre la trascendencia de la reforma energética de México en la problemática latente del calentamiento global, apuntó que “es difícil que prospere por varios motivos”:
La implementación de nuevas tecnologías, la constante presión mundial por no utilizar petróleo, y los 6 mil millones de dólares en compromisos para incorporar energía eólica y solar, niveles de inversión nunca antes vistos.
Para México, indicó, la industria petrolera ha sido un pilar económico durante mucho tiempo, pero lo está dejando de ser; la producción se ha desplomado a la mitad: cayó de 3.5 a 2 millones de barriles diarios, puntualizó.
CONTRADICCIONES DE EU
De acuerdo con investigadores del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado de la República (CEIGB), los objetivos controversiales de la Oficina de Representantes de los Estados Unidos serán difíciles de aceptar para México y Canadá.
La nota de coyuntura de la ORCEU, pone fin, o al menos contribuye a dejar atrás un largo periodo de incertidumbre, sobre las verdaderas intenciones de los Estados Unidos frente al TLCAN. El gobierno estadounidense acusa al Tratado de causar altos déficits comerciales, el cierre de empresas y la pérdida de millones de empleos.
En este contexto, el CEIGB realiza un recuento de los puntos esenciales del documento presentado por la Oficina del Representante y analiza las principales reacciones que la presentación ha generado en los tres países que conforman el TLCAN.
Resulta evidente que en el documento, de 22 grandes objetivos contenidos en 17 páginas, si bien se mantienen algunas premisas y propuestas proteccionistas convergentes con la posición de Donald Trump desde su campaña electoral, éstas se combinan con un fuerte contenido “modernizador” en el espíritu de incorporar y recuperar disciplinas, disposiciones y nociones ya negociadas en el contexto del Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP).