Niños prodigio
Alberto Vieyra G. viernes 28, Jul 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Joannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart, más conocido como Wolfgang Amadeus Mozart, fue un asombroso compositor austriaco que vivió entre 1756 y 1791. Mozart, tuvo una corta vida de tan sólo 35 años, durante los cuales dejó un legado para la humanidad, monumental y grandioso.
A los 5 años, Mozart, ya había escrito una de sus primeras sonatas, y era el gran atractivo social en las cortes y la aristocracia. Era un chiquillo tranquilo, pasaba horas y horas creando música en su piano. Era odiador de la vida loca. A los diecisiete años ya figuraba como estrella en la corte de Salzburgo, pero su inquietud lo llevó a recorrer fronteras. A esa edad, ya había compuesto sus creaciones musicales, logrando una popularidad y difusión mundial.
La obra mozartiana abarca todos los géneros musicales de su época e incluye más de seiscientas creaciones, en su mayoría reconocidas como obras maestras de la música sinfónica, concertante, de cámara, para piano, operística y coral. Pero, ¿por qué hago historia? Mire usted.
Me ha estremecido el alma saber que el niño mexicano, Sergio Abelardo Chapa Zorrilla, oriundo de Chihuahua, acaba de ganar, en Malasia, el Campeonato Mundial de Cálculo Mental, doblegando a más de 900 chiquillos, procedentes de cuando menos 30 naciones del mundo.
¡Me quito el sombrero y me pongo de pie! Sergio Abelardo Chapa Zorrilla, de tan sólo 7 años de edad, dejó al mundo con el ojo cuadrado, y también rectangular, al resolver en tan sólo 3 min 70 operaciones de cálculo mental. En México, tenemos un ‘Rey de las matemáticas’. ¡Honor a quien honor merece!
Sergio Abelardo pasa horas y horas estudiando en su casa, no ve televisión, no es amante de la comida chatarra ni de la vida loca, le encanta y es diestro en el arte del ajedrez, practica artes marciales como el Lima Lama, una disciplina que le ha templado el alma y desde ahora le ha ayudado a resolver su problema existencial.
Sabe que su vocación son las matemáticas y quiere ser maestro de cálculo mental, demostrando a las futuras generaciones cómo resolver problemas, al derecho y al revés, con los números.
Lo único malo, para él, es que fue recibido por Enrique Peña Nieto, a quien el niño prodigio chihuahuense debió haberle dado la fórmula matemática para acabar en México con un Estado fallido, que en el último año registró casi 24 mil asesinatos arteros.
Y lo peor es que no le haya la cuadratura al círculo vicioso.
Y también, que mala pata que no haya empresas ni empresarios nacionalistas que patrocinen a estos niños prodigio, que tienen en sus manos la posibilidad de acabar con una imagen desastrosa que en el extranjero se tiene de nuestro país, y poniendo en alto el nombre de la patria mexicana.
¿Dónde está, por ejemplo, la cooperativa Pascual?, esa empresa que es ejemplo de lucha obrera mundial, fabricante de los únicos refrescos mexicanos.
Ahhh, pues patrocina a Raúl Orvañanos y a una ratonera Selección Mexicana que acaba de sucumbir ante el agua de Jamaica, en la Copa Oro.
Niños y mexicanos prodigio, los hay por montones. En capítulo aparte, le hablaré de la niña mexicana de 9 años que está a punto de terminar su primer libro, y es capaz de escribir artículos periodísticos de una manufactura tal que ya los envidiaría López Doríga, Carmen Aristegui, Lolita Ayala, y tal y tal que se sienten vacas sagradas, cuando en realidad son jilgueros del poder.
Aunque usted no lo crea.