Trajo la SCT un rufián desde Oaxaca para tapar el socavón
Francisco Rodríguez jueves 27, Jul 2017Índice político
Francisco Rodríguez
A fines del siglo XVII, en todo el mundo se creía que sólo existían los cisnes blancos. Cuando empezaron a aparecer los cisnes negros en Australia, los antropólogos se dieron un festín teórico, y empezaron a elaborar las teorías del fenotipo, aquélla característica especial que clasifica a una subraza de todos los miembros de su misma especie genética.
Cuando se empezaron a estudiar las diversas formas de la corrupción, sucedió algo parecido. Era una conducta que no aparecía en las guías de comportamientos psicológicos del mundialmente conocido Diagnóstico de los Trastornos Mentales.
Las personas corruptas, a pesar de no ser enfermos mentales, tenían rasgos similares a los psicópatas. Se había descubierto el fenotipo de la genética de los esquizofrénicos. Los subseres corruptos. El azote de cualquier democracia escarnecida, la plaga de la vida conocida.
Se llegó a la conclusión de que la corrupción es una trasgresión intencionada de las normas jurídicas, económicas, políticas, sociales y culturales de una comunidad, cuya finalidad es obtener beneficios privados, a base de recursos públicos. Mediante el soborno, el fraude, la prevaricación, el desvío, las comisiones ilícitas y el asesinato, los corruptos imponían la ley de su fenotipo.
A lo largo del tiempo, se han definido los rasgos más comunes que presentan los corruptos: ignoran a los demás, no piensan en sus emociones, prescinden de valores morales y éticos, tienen modus operandi y vivendi para su propio ego, no tienen control de sus impulsos, actúan con berrinches y pataletas de criaturas de seis años.
Nula aceptación de las normas morales, tendencia a la violencia en todas sus formas, los corruptos carecen de ansiedad y temor, son fríos y calculadores, no tienen un pensamiento desorganizado, ni sentimientos de vulnerabilidad. Creen que las cosas que hacen no serán descubiertas y, si lo son, no se les podrá juzgar nunca ni serán castigados por sus conductas.
Los antropólogos sociales concluyeron que la corrupción podría considerarse como un rasgo más o un síntoma de una verdadera patología, como por ejemplo un trastorno narcisista de la personalidad o un trastorno antisocial de la personalidad, que sí son verdaderas patologías en contra de quienes los empoderan.
Los corruptos narcisistas son verdaderos ególatras, carecen de emociones para conectar con los demás, tienen la necesidad fisiológica de ser admirados y se creen superiores al resto de las personas. En realidad, son inferiores a la gente normal. Cualquier similitud con los próceres es pura coincidencia, como usted sabe.
El perfil del corrupto antisocial es el de un auténtico manipulador, que viola los derechos y libertades de los demás, comete actos delictivos, desde luego que no acepta la responsabilidad o culpa de los actos cometidos y nunca muestra, de cara a la sociedad, un solo gesto de arrepentimiento.
Después de leer las conclusiones de esos científicos, cualquiera llega al desenlace de que Gerardo Ruiz Esparza, siempre tuvo el reforzamiento. Porque, oiga usted, aquella declaración del cariacontecido, después de llegar diez horas tarde al socavón donde habían muerto dos ciudadanos morelenses, sobre que la indemnización a las víctimas iba a correr con cargo a la SCT “por el mal rato que pasaron”, revela la ausencia de cerebro normal, emociones y pudor profesional del titular de la SCT.
Negarse a aceptar que el concreto sin varillas había colapsado por las lluvias estivales, negarse a renunciar, apelando a la complicidad sometida, insistir en hacerse presente en giras donde ya no es convocado.
Aunque la Secretaría Comunicaciones y Transportes de México se haya convertido en el centro de atención internacional sobre las peores prácticas de un gobierno corrupto, aunque la opinión pública nacional haya reprobado los peores ilícitos que se han cometido por Ruiz Esparza.
No ha tenido suficiente con haber cometido pifias contra el honor nacional, como las truculencias en torno a los contratos del tren bala México-Querétaro, donde despojó a los constructores rieleros chinos, legítimos ganadores de la contienda por la licitación, para otorgar los jugosos contratos a los familiares del director de Pemex y de Carlos Salinas de Gortari, lo mismo que a los Hank, los Vázquez Raña y, ¡claro!, a los dueños de Higa.
No le ha bastado con concesionar la red carretera del país a los grupos españoles de OHL, autorizándolos por 90 años a seguir vaciando los bolsillos mexicanos en unas obras ya suficientemente pagadas, merced a los moches recibidos, que por lo visto tuvieron el beneplácito y la complicidad.
El haber vendido el Centro SCOP, un monumento artístico e histórico a una cadena comercial de vende-chiles, disfrazados de tiendas departamentales, a cambio de pingües ganancias obtenidas, que gracias al empuje de la opinión pública, pudo frenarse , pues se enfilaba a convertirse en uno de los robos impúdicos del malogrado sexenio de los rateros.
Castañeda Molina, robó Oaxaca, ¿y ahora en Morelos?
Ruiz Esparza está confiado en haber perpetrado la creación de una pandilla de asaltantes inmunes que asuelan el territorio nacional, con cargo al $alpique de los bolsillos del mismo Ruiz Esparza y de su pupilo. Los pingües beneficios recibidos de manos de un pillastre como Héctor Armando Castañeda Molina, nuevo delegado de la SCT en Morelos, tienen una larga data.
Sustituto de un maestro del idioma inglés, Castañeda Molina ha sido acusado de corrupción y nepotismo en su reciente cargo como delegado de la SCT en Oaxaca. Ahí, el inmundo personaje ha dejado a ese estado como un gran socavón, producto de haber asignado sin licitación y previos moche$, contratos nylon de carreteras a grupos extranjeros, en agravio de las constructoras locales.
Todas las obras carreteras del Istmo y de la Costa oaxaqueña, hasta de los caminos alimentadores y sacacosechas, han servido para enriquecer a los mandarines de la SCT, representados por Evelyn Castañeda, la hija del delegado en Oaxaca, recientemente designado delegado en Morelos, para acabar de desastrar el panorama.
En Oaxaca, todos los sectores sociales opinan que es el peor de todos los funcionariosfederales que han pasado por la entidad, un récord difícil de superar. Las 16 obras de infraestructura fueron obsequiadas a empresas fantasmas extranjeras, igual que lo observado en Morelos, cuando se sacaron de la manga a la famosa Aldesa, la trampa española que produjo el socavón asesino.
Los 290 mil kilómetros de tendido carretero que tiene a su cargo la SCT en Oaxaca se encuentran en estado lamentable, son francamente intransitables. Los mismos trabajadores de la dependencia federal han sido reprimidos y amenazados en varias ocasiones para que no se haga el escándalo de rigor. A la hora de ponerlos a trabajar, no hay dinero.
Las autopistas Mitla-Oaxaca y Barranca Larga-Ventanilla, anunciadas para terminarse después del 2018 —una vez que se haya terminado el sexenio— no dejan de ser una simple quimera. Gracias al felón Castañeda Molina, 3 mil 400 millones de pesos asignados, andan bailando en la cuerda floja.
El tendido carretero Mitla-Tehuantepec, tampoco supera los pequeños detalles de las negociaciones previas, del entrambulique indispensable que ahora tendrán que mercar los extranjeros, seguramente en el Centro SCT de Morelos.
Accidentes mortales en las carreteras de La Mixteca, y hasta en Tlaxiaco, la tierra de los ancestros del actual gobernador, por falta de mantenimiento y reconstrucción, aunque se sigan cobrando los peajes a mansalva. Castañeda Molina, su hija Evelyn y sus cómplices sólo tuvieron tiempo para agenciarse los miles de televisores digitales que jamás llegaron a los supuestos beneficiarios. ¡Hágame el refabrón cavor! No tienen llenadera. Arrasaron con la esperanza de los municipios más pobres, considerados de muy alta marginación.
El premio para el abusivo Castañeda Molina, es Morelos. ¿Su misión? Obviamente arreglar$e con las constructoras que entraron al quite para reparar el irreparable socavón… todo el tramito de decena y media de kilómetros que ya nos había costado a los contribuyentes mil millones de pesos más que los mil millones originalmente presupuestados.
¿Hasta dónde piensan llegar? ¿Estarán agradecidos “con la diosa fortuna” porque el socavón va a generarles más y más moche$? Ningún ser normal puede siquiera imaginar de lo que son capaces los psicópatas corruptos, auténticos subseres de nuestra genética.
Índice Flamígero: Sin considerar la lógica de la COFECE y la teoría de la competencia, en su comparecencia frente al Congreso de la Unión, Carlos Ramírez expuso que para él 11 Afores es un número razonable, pero la realidad es que la estructura de mercado tiende a favorecer la concentración en pocos participantes. El problema es que, como regulador de dicho mercado, no ha hecho nada para fomentar la competencia, sino todo lo contrario. Preocupa que los esfuerzos regulatorios de la CONSAR no han sido encaminados a construir una pensión digna, atender los problemas estructurales del SAR y fomentar la competencia para mejores servicios, sino en burocratizar el sistema y concentrar el mercado entre las 4 Afores sancionadas por COFECE, las cuales concentran dos terceras partes del mercado. En específico, aunque la ley prohíbe que una Afore supere el 20% de participación en el mercado, Banorte cuenta con casi 23%; situación que Carlos Ramírez ha consentido. + + + Cayó en Montenegro uno de los más grandes defraudadores de los que se tenga memoria reciente. Jorge Ruiz Figueroa, a quien se moteja El Hindú. Metido hasta el tuétano en la fallida Línea Dorada del Metro de su íntimo Marcelo Ebrard, fue aprehendido por un fraude millonario a TV Azteca, donde el escribidor también colabora. De Ruiz Figueroa le platiqué aquí incontables veces en el 2012, sobre todo de sus ligas político-delincuenciales con el hidalguense Canek Vázquez, a la sazón líder de las juventudes del PRI, quien aún no da cuentas sobre “su repentino e inexplicable enriquecimiento, porque es un secreto a voces el gran número de propiedades que posee en el DF, Quintana Roo, Morelos, Guerrero y en Miami, Florida. Nadie entiende cómo en tan sólo dos años de diputado federal y líder del FJR (hace cinco años), se ha hecho multimillonario y además lo ostenta con sus múltiples viajes en aviones privados a cualquier parte de la República y sus constantes viajes a Europa en asientos de primera clase. Obviamente este controvertido personaje niega todo lo anterior, sobre todo lo relacionado con sus propiedades, porque la mayor parte de ellas están a nombre de su amiguito Jorge Ruiz Figueroa, mejor conocido en el ámbito de los malosos como El Hindú (porque es un perfecto encantador de serpientes), quien a su vez puso la mayoría de esas propiedades a nombre de su mamá, la señora Elizabeth Figueroa Ornelas. A ver si cuando a la mamá de El Hindú le llegue el SAT, Canek la va a proteger, porque según palabras de su amigo Ruiz Figueroa, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena le debe su nombramiento como presidente del SAT al fallido senador Canek”.
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