El cártel que chamusca a Mancera
Alberto Vieyra G. jueves 27, Jul 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“El grupo de El Ojos era amplio, violento y operaba fuera de Tláhuac, pero no era un cártel”.
Esa fue la sesuda conclusión a la que llegó el jefe de gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, en un vano intento por querer tapar el sol con un dedo, pues el cártel de Tláhuac lo chamusca en sus aspiraciones presidenciales rumbo al 2018.
¿Cuántos delincuentes se requieren en una organización para conformar un cártel o una banda, de la que habla el señor Mancera?
El tumbaburros nos dice que, cártel es el término con el que se identifica a una gran organización ilícita o a un conjunto de organizaciones criminales que establecen acuerdos de autoprotección, colaboración y reparto de territorios (plazas) para llevar a cabo sus actividades criminales, principalmente de narcotráfico.
Si mata y tira bala como cártel, si vende droga como cártel en territorios controlados por él, bloquea calles como cártel, pone en jaque al gobierno como cártel, si tiene más poder y armas que el gobierno como cártel, si se comporta como cártel y el gobierno no sabe nadita de nada, pues entonces estamos ante la presencia de un cártel.
¿O qué quiere el señor Mancera, que Felipe Jesús Pérez El Ojos, sea un Chapo Guzmán o cualquiera de los Beltrán Leyva, para ser cártel?
¿Cuál es el interés de Miguel Ángel Mancera por minimizar las actividades delictivas de ese cártel, que para él sería una simple banda de malhechores?
¿Busca acaso proteger al Peje y al delegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez, quien jura y perjura que no sabía nada de lo que ocurría en esa demarcación, cuando todo el mundo sabe que el cártel de Tláhuac operaba a través de mototaxis, a los que pagaban hasta 2 mil pesos a la semana por el trasiego de la droga y tenía sometida a la población?
¿Es verdad que el grupo delictivo pagó la campaña electoral de ese delegado, que pertenece al partido Morena, del Peje? ¿Pretende Mancera recurrir a la máxima de la política de: ‘tapaos los unos a los otros’? ¿Está de por medio su candidatura presidencial? ¿Lo chamusca el caso Tláhuac, del que, por cierto, él y nadie más que él, sabe tanto de ese cártel?
Porque mire usted.
A 30 días de asumir el cargo en diciembre del 2012 —el 13 de enero del 2013— ocurrieron 13 ejecuciones en 72 horas, tres en Tláhuac, tres en Iztacalco, dos en Álvaro Obregón y cinco en Iztapalapa. De esa manera, fue la macabra bienvenida que le dio el cártel de Tláhuac a Miguel Ángel Mancera. Se quedó con los brazos cruzados.
Siendo procurador de Justicia de la capital, Miguel Ángel Mancera conoció a la organización criminal bajo el mando de Osvaldo García Montoya, El Compayito o La Mano con Ojos, un antiguo lugarteniente de los Beltrán Leyva y quien al ser atrapado, heredó, al parecer, el negocio a El Ojos. Eso lo sabe muy bien Mancera.
Hacía muchos años que una organización criminal no ponía en jaque al gobierno, a grado tal que fue la Marina Armada de México la que entrara, con tanquetas y a sangre y fuego a Tláhuac, para someter al cártel, que según Mancera, no es cártel.
Y claro, el PRI y el PAN le sacarán raja al caso Tláhuac para frenar a López Obrador y a Mancera, rumbo al 2018. ¿Verdad que aquí hay gato encerrado?