Advierte EU por alcohol adulterado en México
Salud jueves 27, Jul 2017- Alerta a quienes viajen a nuestro país
EU lanzó una alerta a los estadounidenses que viajen a México sobre posible alcohol adulterado que podría causar pérdida de conocimiento.
El gobierno de Estado de Estados Unidos lanzó una alerta a los estadounidenses que viajen a México sobre posible alcohol adulterado, que podría causar malestar y pérdida de conocimiento.
Al actualizar su página de información dedicada a México, el Departamento de Estado de Estados Unidos advierte a los vacacionistas que decidan beber alcohol que “lo hagan con moderación y busquen atención médica si comienzan a sentirse enfermos”.
La advertencia llega luego de que la muerte de una joven de Wisconsin despertó interrogantes sobre las bebidas servidas en centros turísticos de tipo todo incluido.
Después del reporte inicial hecho por el diario Milwaukee Journal Sentinel, el rotativo ha recibido relatos de más personas que reportaron experiencias similares después de beber alcohol en ese tipo de centros turísticos en México.
El pasado mes de enero, Abbey Conner, de 20 años, viajó a México con su familia y se hospedó en el Iberostar Paraíso del Mar, un resort todo incluido, de cinco estrellas, en Playa del Carmen.
Tras desempacar, Abbey y su hermano mayor, Austin, fueron a la alberca del lugar. Poco después llegaron sus padres, quienes luego de un rato se retiraron y acordaron verse más tarde para ir a cenar, sin embargo, los jóvenes no llegaron a la reunión.
Los padres recibieron en la recepción la noticia de que Abbey y Austin habían sido llevados al Hospital Riviera Maya luego de que fueron encontrados inconscientes dentro de la alberca. En el centro médico, Austin fue declarado en condición estable, aunque presentaba un fuerte golpe en la frente.
Para Abbey, la suerte no fue la misma: arrojaba espuma por la nariz, tenía la clavícula fracturada y contrario a su hermano, ella ya no despertó.
La joven fue trasladada a un hospital de Cancún y posteriormente al Broward Health Medical Center de Fort Lauderdale, en Florida. Tras ser diagnosticada con muerte cerebral, la familia decidió desconectarla de un respirador el 12 de enero.
