¿Cuántos partidos sobrevivirán?
Ramón Zurita Sahagún miércoles 26, Jul 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Las elecciones presidenciales dejan como resultado el que uno o varios partidos pierdan el registro por las pocas simpatías reflejadas en votos.
Son partidos compuestos, la mayoría de ellos, por tránsfugas de otros organismos, con poca capacidad de convocatoria y cuyos dirigentes buscan un espacio propicio para ellos, mediante un cargo de elección popular, obviamente, de representación proporcional.
Escasas son las ocasiones en que estos partidos pequeños y de creación reciente logran ganar, por si solos, un espacio de mayoría. Los que lo consiguen lo hacen en alianza o coalición.
En los tiempos recientes pulula una serie de organismos políticos que solamente consiguen la supervivencia en los primeros comicios en que participan y después se extinguen, sin que nadie sepa más de ellos.
El incremento en los porcentajes necesarios para conservar el registro y la contabilidad de los votos por partido, sin importar que vayan en alianza o coalición ha endurecido las reglas del juego.
Hace unos cuantos años para conservar el registro bastaba obtener el 1.5 por ciento de los sufragios emitidos y con todo y ello, hubo partidos que perdieron el registro, al no alcanzar ese bajo promedio.
Partidos van y partidos vienen y pocos son los que mantienen vigente su registro desde su fundación.
Claro que el PRI, el PAN y ahora el PRD se mantienen vigentes, pero el Verde ya perdió el registro una primera vez y en la segunda oportunidad se consolidó, al igual que el PT, que estuvo a punto de perderlo en la pasada elección federal (2015), cuando alcanzó el registro mediante un favorcito hecho por el PRD, de no registrar candidato en la elección extraordinaria de un distrito federal de Aguascalientes.
Otros como el Partido Democracia Social recibieron una segunda oportunidad, aunque con distinto nombre, Alternativa Socialdemócrata y Campesina resistiendo el paso de un proceso electoral y retomando el de PSD.
En las dos décadas recientes han existido una serie de partidos que pocos recuerdos dejaron en los electores. México Posible fue uno de ellos y ni siquiera sobrevivió su primera experiencia en las urnas.
Los resultados del proceso electoral federal del 2003 fueron los que más víctimas dejaron, ya que cinco partidos políticos perdieron su registro en esos comicios. Además de México Posible, Fuerza Ciudadana, participó en sus primeros comicios y no pasó la prueba de las urnas.
El Partido Alianza Social, formado a la desaparición del Partido Demócrata Mexicano, se extinguió en esos comicios. Otro organismo efímero fue el Partido de la Sociedad Nacionalista, situado como el partido colosista, a decir de sus promotores, el que también sucumbió en las urnas, en ese 2003.
El Partido Liberal Mexicano vivió la misma circunstancia de ser participe en una sola elección y luego desaparecer. Ya en 1991 el Partido del Trabajo, el Verde Ecologista de México, el Demócrata Mexicano y el Revolucionario de los Trabajadores no alcanzaron el mínimo requerido.
Tres años más tarde en la presidencial, se quedaron cortos varios partidos: Auténtico de la Revolución Mexicana, Popular Socialista, Verde Ecologista de México, Demócrata Mexicano y Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional. Cada uno de ellos presentó su propio candidato presidencial, Álvaro Pérez Treviño, Marcela Lombardo Otero, Jorge González Torres, Pablo Emilio Madero y Rafael Aguilar Talamantes. De los partidos pequeños, solamente el PT consiguió salvar el registro.
El Partido Centro Democrático participó en una sola elección, la presidencial del 2000, con candidato propio, Manuel Camacho Solís y el otrora popular priísta no consiguió el suficiente número de sufragios para mantener el registro. El Auténtico de la Revolución Mexicana, con candidato presidencial (Porfirio Muñoz Ledo), sumado a la campaña de Vicente Fox Quesada, también se despidió (aparentemente para siempre) de la participación electoral.
Son muchos los partidos que participan solamente en una o máximo dos elecciones y pierden el registro, por tratarse de improvisados o vivales que planean un organismo político para lograr los beneficios del financiamiento público a que tienen derecho los partidos políticos.
En 2018 debutan como partidos en una elección presidencial, Encuentro Social y el Movimiento de Regeneración Nacional, con el segundo siendo contendiente verdadero por el triunfo presidencial, mientras que el PES es uno de los favoritos para perder el registro.
Nueva Alianza mantiene su vigencia desde que participó en la primera elección en 2006, cuando presentó su candidato presidencial en la figura del ex priísta Roberto Campa Cifrián, quien quedó con pocos votos, pero les funcionó la estrategia, al conservar el registro, bajo el esquema de uno de tres, conminando a la población a sufragar a su favor por una de las tres opciones presentadas.
Otros como el Partido del Trabajo se mantienen en la tablita del porcentaje necesario, mientras que Movimiento Ciudadano, parece haber encontrado una veta a explotar en algunos estados del país que le proveerá de los votos necesarios para su subsistencia.
El Partido Verde amenaza con ir con candidato presidencial propio, arriesgando su futuro.
Panistas y priístas tienen asegurado su registro, sin importar si ganan o no la contienda presidencial, mientras que el PRD vive un dilema sobre su futuro y la inminente desbandada que amenaza con producirse hacia otros partidos, principalmente Morena, si las cosas no caminan por el rumbo adecuado.
Apelará el PRI
La dirigencia nacional del PRI anunció que impugnará las resoluciones del INE sobre el caso Coahuila, donde acusó rebase de los topes económicos de campaña. Enrique Ochoa señaló que el INE aplicó reglas equivocadas en materia de fiscalización, lo que fue catalogado como grave.