Envío de remesas en AL
Luis Muñoz miércoles 10, Nov 2010Segunda vuelta
Luis Muñoz
El 2009 fue un año particularmente difícil debido a la crisis global que afectó tanto a países de primer mundo como en vías de desarrollo, tanto así que provocó un dramático descenso de las remesas que envían los latinos a sus países de origen, lo cual redujo una fuente importante de ingresos en América Latina y el Caribe.
En México, la caída de las remesas en 2009 tuvo un efecto directo en los niveles de consumo de las familias receptoras, por lo que una manera de proteger estos ingresos fue reducir los costos de envío a través del sector bancario, como es el Programa Directo a México que ha logrado reducir el coste de entre 67 centavos de dólar a 2 dólares por envío de 300 dólares.
El caso de Estados Unidos, de acuerdo a sus autoridades, no es tan negativo, pues ingresan unos 5 mil 600 millones de dólares al año en remesas procedentes de otros países del mundo.
La Oficina del Censo realizó un muestrario de más de 50 mil hogares en los que se cuestionó por primera vez sobre el envío y recibo de remesas hace dos años.
Un panorama general de lo que sucede en este renglón en América Latina y el Caribe, dado a conocer por Prensa Latina, arroja los siguientes resultados:
Después de una década de crecimientos, el envío de dinero a la región disminuyó a partir de 2008 en la misma medida que países como Estados Unidos, España y Japón cayeron en recesión.
De los 20 millones de emigrantes latinoamericanos que viven fuera de sus países salió una significativa cantidad de divisas, que en algunas naciones como Haití, Honduras, Jamaica, El Salvador, Nicaragua o Guatemala suponen hasta el 40% del producto interno bruto.
El año pasado, los trabajadores migrantes que son el salvavidas de millones de familias, enviaron a sus naciones una cifra récord de 69 mil 200 millones de dólares.
A mediados del 2009, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pronosticó una contracción de las remesas hacia América Latina del orden del 11 por ciento.
Unos cuatro millones de personas, casi un tercio de ellas en México, sentirían la merma en esa importante fuente de ingresos.
Los últimos datos publicados por México, a principios de diciembre del 2009, apuntan a que probablemente la contracción de esos flujos sea más elevada.
La causa de tales reducciones está fundamentalmente en la crisis de los sectores que emplean trabajadores con poca capacitación, particularmente en construcción, manufactura, hotelería y restaurantes.
Sin embargo, ese organismo descartó que los migrantes vuelvan en masa a sus países, pues han demostrado su adaptación a condiciones severas.
Cambian de empleo, trabajan largas horas, reducen sus gastos, se mudan y hasta hacen uso de sus ahorros para mandar dinero a sus familias. Volver a su país de origen generalmente es la última opción, apuntaron especialistas del BID.
La incertidumbre dentro de la economía estadounidense, el lento saneamiento de los balances y el descalabro del mercado laboral (los latinos exhiben una tasa de desempleo del 15%) limitan el envío de remesas, a lo que se suman los problemas en Europa y Japón donde se concentra una elevada población de la zona andina.
Una proporción significativa de las remesas es usada para necesidades diarias, lo que hace temer que el declive añada presión sobre las redes de seguridad social y disminuya la inversión en programas que ayudan a la gente a salir de la pobreza.
Tal es el efecto de esas remisiones de dinero que cuando merman, también lo hace en la misma proporción el gasto en salud y educación de las familias.
En los 10 primeros meses del año las remesas registraron en América Latina una caída acumulada anual superior al 16% en dólares. La contracción del mes de octubre fue la más significativa registrada en términos anuales desde 1996.
En ese escenario vale destacar el caso de Centroamérica, allí según la Secretaría de Integración Económica, las remesas se redujeron este año en más de mil millones de dólares.
Dichos envíos son de vital importancia para las cuentas macroeconómicas de la región, pero sobre todo, para el combate a la pobreza ya que en algunos países llegan al 25% de la población más pobre.
Para esa institución la reducción en la entrada de divisas a Centroamérica significa un duro golpe para reducir la miseria, la cual puede retroceder 10 años.
Guatemala, por ejemplo redujo en 9,7% esa fuente de dinero, que ascendió de enero a noviembre a tres mil 587 millones 700 mil dólares, unos 380,7 millones menos que en igual período del 2008.
Expertos guatemaltecos coinciden en que la baja obedece a la crisis económica, principalmente en Estados Unidos, donde reside el 95% de los 1.2 millones de nacionales en el exterior, más del 60% ilegales.
Tal situación provocó en ese país, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, deserción escolar, búsqueda de trabajos informales y la formación de parejas antes de los 17 años.
De acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador, la empobrecida economía de ese país recibió tres mil 128 millones de dólares en remesas, lo que significa una disminución del 93%, respecto al pasado año.
Esa entrada se ha convertido en un soporte muy importante para la economía salvadoreña, por representar un alto porcentaje de las exportaciones, de las importaciones y cubren la brecha comercial del país, sostuvo el BCR.
Para Honduras, fuentes del sector económico y empresariales señalan que la economía sufrió una caída de alrededor del 11% en las remesas familiares de los emigrantes, su principal fuente de divisas.
Esa caída obedece a la recesión en Estados Unidos, país que ha sido el principal mercado de las modestas exportaciones hondureñas.
Según el Banco Central de Honduras, esas remisiones, que sumaron unos dos mil 694 millones de dólares en 2008, eran de unos dos mil 137 millones hasta noviembre.
MÉXICO, AFECTADO POR LA CRISIS
México será la nación más afectada en el retroceso de las remesas, por constituir el mayor receptor en el área al captar un tercio del total.
Durante 2009 un promedio de 13 de cada 100 emigrantes mexicanos se ubicó entre los desempleados en Estados Unidos, de donde también sale la mayor cantidad de dinero hacia México.
La presidenta de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, Norma Leticia Salazar Vázquez, manifestó que al cierre de este año habrá un desplome de las remesas en alrededor de un 30%, respecto al 2008.
La severa situación en que viven los connacionales en Estados Unidos obligó a que ahora las familias de los migrantes les envíen dinero para subsistir ante la falta de trabajo.
A finales del 2009 se recibieron por concepto de remesas aproximadamente 16 mil millones de dólares, mientras que en el 2008 fueron 25 mil millones.
Las remesas, que constituyen la principal fuente de ingreso de México después del petróleo, cayeron en octubre un 35,82, respecto al mismo mes de 2008, hasta ese momento su máxima baja histórica.
EU, NI SUFRE NI SE ACONGOJA
Para Diálogo Inter-Americano, una organización con base en Washington D.C., se trata de cifras muy conservadoras (los 5 mil 600 millones de dólares al año), ya que los cálculos que esta entidad baraja, teniendo en cuenta una matriz creada sobre redes de migración, ascienden hasta 18 mil millones de dólares las remesas anuales que entran a Estados Unidos.
En cualquier caso, no cabe duda que la primera economía del mundo no sólo se dedica a enviar dinero a otros países a través de inmigrantes que ayudan a sus familiares, sino que también quienes viven aquí reciben la ayuda exterior de sus seres queridos.
“Con esta economía global la gente se mueve en todas direcciones. Ya no es solo la gente de los países ricos la que envía dinero a los países pobres”, dijo Peter Morici, profesor de la Escuela de Negocios Robert Smith, en la Universidad de Maryland, quien descarta que la diferencia en el valor de las monedas sea un papel determinante en el envío de remesas.
“El Censo siempre ha tenido muchos problemas para contabilizar inmigrantes”, justificó Manuel Orozco, director de programas de remesas y desarrollos de Diálogo Inter-Americano ante la diferencia en los números. “Por ejemplo, apunta que hay solo 2 millones de estadounidenses en el exterior cuando hay muchos más”.
MIGRACIÓN, EL SALVADOR
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, consideró “improbable” que en la gestión de su colega de Estados Unidos, Barack Obama, se apruebe una reforma migratoria integral, tras los pasados comicios legislativos que dieron a los republicanos la mayoría en la Cámara de Representantes.
Según el mandatario, “los republicanos en su inmensa mayoría han expresado una actitud antiinmigrante; no están de acuerdo con una reforma migratoria integral. Eso en mi análisis volvería improbable que durante la administración Obama o los dos años que le restarían al nuevo Congreso una vez éste tome posesión se pueda llevar el tema a discusión y que finalmente se apruebe una reforma migratoria”.
Eso si, aclaré el Ejecutivo salvadoreño que no renunciará a su “lucha” y “esfuerzo” para que se apruebe la reforma migratoria y anticipó que trabajará de la mano con un Congreso “dominado por los republicanos”.
CONGELAN RECORTES
Una buena noticia, sin duda, es que las familias en la etapa tres del CalWorks (programa federal administrado por el Estado para familias de bajos recursos y cuyos beneficios son: subsidio en efectivo y servicios de empleo, incluso el pago de l os gastos de guardería infantil) pueden respirar tranquilos por el momento, ya que un juez de la Corte Superior del condado de Alameda, en el estado de California, congeló los recortes que afectarían a por lo menos 60 mil menores de edad en todo el estado.
El juez Wynne Carvill emitió un requerimiento para que California continúe pagando por el cuidado infantil mientras se decide si la demanda procede. La primera audiencia está programada para el 23 de este mes.